Hambre del mexicano no se negocia en TLCAN: líder campesino
Hambre del mexicano no se negocia en TLCAN: líder campesino
Por Carolina Gómez Mena | 22-3-17
Ciudad de México. Ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) urge modificar la política agraria y emprender una reconversión productiva que genere los alimentos en el mercado interno.
No se puede confiar en las leyes del mercado ni en una relación de buena vecindad con Estados Unidos “no podemos poner en la mesa de negociación el hambre del pueblo mexicano”, expuso Raúl Pérez Bedolla, secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano).
Consideró que elevar el tema alimentario a nivel de Seguridad Nacional es insuficiente, debe haber una “reconversión productiva”.
En entrevista opinó que la estrategia seguida por él gobierno federal, establecida desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se ha apostado a la importación de alimentos por considerar que es más barato a producirlos en el país, lo cual ha demostrado ser equivocada.
Indicó que ahora que el gobierno Estados Unidos ha cuestionado el TLCAN, “demuestra que no tenemos la producción nacional con la cual hacerle frente a la política agresiva de Donald Trump”.
Recordó que de acuerdo a datos de la Sagarpa en el medio rural habitan cerca de 25 millones de personas y se cuenta con siete millones de productores que laboran en 22 millones de hectáreas que son tierras cultivadas. Por ello dijo que el camino debiera ser incentivar la producción de maíz amarillo y oleaginosas rubros en los que el país es deficitario.
“Podemos rescatar fácilmente la producción nacional y con la productividad de 10, 12 o 13 millones hectáreas estaríamos hablando de 3, 4 o 5 millones de toneladas de granos que se sumarían para disminuir este déficit, cantidad que estamos importando y, ahora, buscando acuerdos con otros países”.
Refirió que si se planifica, “para estas fechas, en 2018 estaríamos preparando los terrenos y tendríamos dar respuesta en agosto y septiembre del próximo año en producción de maíz amarillo y oleaginosas”.
Además acotó que se necesita redireccionar los programas de la Sagarpa y para esto el presupuesto del próximo año debe sustentar un cambio de política pública.
