México: El TLC sigue desprotegiendo al campo
México: El TLC sigue desprotegiendo al campo
26-2-14
Desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, han dejado que la competencia de Estados unidos afecte mortalmente al campo mexicano y más aún, dejen en caída libre, hasta la quiebra, a los productores.
Mientras Canadá obligó a las franquicias de negocios internacionales, a consumir únicamente los productos canadienses y Estados Unidos hizo lo mismo protegiendo a sus productores agrícolas. México sigue en el bla-bla.
Aquí primero están: la corrupción, los intereses particulares, las componendas, el sometimiento a voluntades extranjeras, aunque 50 millones de mexicanos no tengan qué comer. El 2008 Calderón emitió un decreto que permitía la importación de maíz sin pago de arancel a países sin tratado comercial con México. Los productores mexicanos de maíz dejaron de percibir, al año, 225 millones de pesos por la importación libre de arancel. ¿Alguien piensa en México; en su día a día transexenal?
Aseguró la SAGARPA que ya se modificó la Ley de Impuestos Generales a la Importación, con la que se vuelve a tener aranceles para el maíz blanco, sorgo y limón. Y que la importación del maíz será la necesaria.
El secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez dijo que por instrucciones de la Presidencia de la República se avanza en el ordenamiento del mercado de los principales productos de la canasta básica. Y que el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto ha sido; que abriríamos la posibilidad de importación de alimentos, sólo cuando faltaran en el país. -Eso no está ocurriendo-.
La entrada de manzana estadounidense tiene tronados a los productores del País. La libre entrada de pollo ha matado a las granjas avícolas. La extorsión a los productores de limón (precio al público 50 pesos kilogramo) y aguacate ha reducido en 80 porciento su distribución -lo que no sale se pudre-, los gasolinazos agujeran el bolsillo y la voraz codicia de los supermercados asfixian a más no poder a sus proveedores de productos perecederos. Los mentados ordenamientos del mercado no se ven por ningún lado.
