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Apoyo al TLC se desmorona

Por Dr. Jorge Poltronieri - Catedrático UCR

El Proyecto Estructuras de la Opinión Pública, es patrocinado por la Caja Costarricense de Seguro Social y por la Universidad de Costa Rica y realizado por la Escuela de Matemática. El propósito del mismo es analizar anualmente las Estructuras de la Opinión Pública de Costa Rica, a fin de verificar sus tendencias, principales características y modelarla por medio del Análisis en Componentes Principales.

El Proyecto Estructuras de Opinión Pública ha realizado diecinueve encuestas nacionales sobre las estructuras de opinión, de 1988 al 2006. Las encuestas se realizan sobre una muestra representativa de la población nacional, usando el método de cuotas. Los tamaños de las muestras varían de 1000 a 1500 individuos. Para el 2006 la muestra consta de 1000 entrevistas, lo que da un margen de error del 3%.

Algunos resultados importantes son los siguientes:

 Debe negociarse otro TLC con EEUU, 54.8%
 Medios de comunicación están parcializados a favor del TLC, 65.4%
 Costa Rica no está perdida sin TLC, 62.6%
 TLC traerá pobreza a Costa Rica, 45.9%
 TLC no protegerá el ambiente, 60.6%
 TLC provocará bancarrota de los agricultores, 60.1%
 TLC beneficia más a EEUU que a Costa Rica, 72.9%

A continuación transcribimos textualmente los resultados encontrandos en torno al TLC:

El TLC con EE.UU.

Una observación se revela pertinente al analizar cualquier cuestión que involucra la Opinión Pública y en particular, sobre el TLC. Al preguntar ¿Se debe aprobar el TLC?, la pregunta que por sí sola no tiene validez, no quiere decir nada, pues pueden haber muchos motivos por los cuales una persona responda si o no. Por ejemplo, si a una persona no le gusta el TLC, pero tiene miedo que si no se firma el tratado, se pierde el comercio con EE.UU., estaría tentada decir SÍ. Por el contrario, si un individuo rechaza el TLC y está convencida que el TLC no le conviene por razones de tipo ideológico, como pueden ser razones relacionadas con la soberanía, diría que NO. Así que dos personas distintas en se manifiestan en contra del TLC, opinarían distinto sobre la aprobación del tratado por condicionamientos reales.

Esto demuestra que debe realizarse toda una batería equilibrada de ítemes, donde se aborden aspectos positivos y negativos del tema tratado, con el objeto de obviar este problema. Resulta claro que deben tomarse en cuenta aspectos ideológicos, donde lo extranjero, la soberanía, las costumbres, la solidaridad, la identidad como país, etcétera entren en juego.

Con base en estos criterios y dado el impacto que sobre el futuro de Costa Rica tiene la aprobación del TLC, se decidió realizar una batería de 24 ítemes, más dos temas de conflicto que se preguntó en los temas de conflicto de la Encuesta Nacional.

El estudio de opinión pública, sitúa al T.L.C. en un escenario de lucha ideológica sobre el futuro del país. Con excepción del COMBO, una lucha estructurada de esta envergadura no se había suscitado en nuestro país desde hace muchos años. Esta lucha opone dos conceptos de estado, dos conceptos de país. Es una lucha entre el centro y la derecha, entre el PAC y el PLN—ML, entre la soberanía y sus opositores.

Los resultados muestran un rechazo a las negociación que se dio del T.L.C., ya que promueve el intervencionismo extranjero en asuntos que son resorte de nuestra soberanía nacional.

La población resiente la forma truculenta, fraudulenta, escondida y en secreto, en que se desarrolló la negociación del T.L.C., el pago de sobresueldos a los negociadores ticos por parte de los organizaciones de EE.UU. y que los EE.UU. paguen la propaganda a favor del T.L.C. que se hace en el país.

La población no cree que el T.L.C. sea la única alternativa para el desarrollo de nuestro país, se critica que los medios de comunicación estén a favor del T.L.C., en una manera tan descarada, ignorando toda manifestación en contra, (el subrayado es mío). Tampoco le gusta que el T.L.C. esté por encima de la Constitución de la República.

No cree que el T.L.C. sea la maravilla de tratado que se nos ha hecho creer, le ve problemas que afectan los intereses de sectores importantes de nuestro sistema productivo y que traerá consecuencia negativas sobre amplios sectores de la población, como el aumento de las medicinas, la privatización del ICE, INS y sobre todo del Seguro Social, con consecuencias imprevisibles sobre la salud de población. Es la centroamericanización de Costa Rica.

También se debe reconocer que la encuesta nuestra una gran sabiduría del pueblo costarricense, al olfatear, intuir con ?malicia indígena?, que con este T.L.C. nos están vistiendo una mona con seda, nos están maquillando un engaño. A pesar de la propaganda a favor del T.L.C., una campaña donde se escucha en los medios sobre las ventajas, bondades y bellezas del T.L.C., donde incluso el Presidente de la República en su recuente viaje a Europa, pidió el apoyo al Papa para que mandara poner orden en casa, el pueblo costarricense responde de una manera vehemente y contundente, con un NO a este T.L.C., un rechazo categórico a este mundo maravilloso, casi idílico que nos va a traer este tratado. A la población todo esto le pareció y le continua pareciendo sospechoso.

No es por azar que la población cree que no es correcto que con el T.L.C., se brinden derechos permanentes sobre las aguas que utilizan actualmente empresas extranjera, no le guste que con el T.L.C. algunos recursos naturales como las playas que actualmente son de los costarricenses, pasen a manos extranjeras, no le guste que
con el T.L.C. las personas que ?Queman? discos pasan a ser criminales, no le guste que con el T.L.C. las grandes empresas eliminarán a las pequeñas, no le guste que al llegar nuevas grandes empresas extranjeras con el T.L.C., el espíritu de solidaridad irá desapareciendo y tampoco le agrade la idea que el T.L.C. es un tratado que beneficia más a EE.UU. que a Costa Rica, es decir mayoritariamente opina que Debe negociarse otro T.L.C. con EE.UU. y en todo caso debe Debe hacerse un referéndum para decidir el futuro del T.L.C. con EE.UU.

En resumen, podemos decir que el pueblo costarricense es un pueblo sabio, que se las sabe de todas, todas, no lo están engañando, sabe muy bien qué va a pasar con el T.L.C.; que se está vendiendo nuestra soberanía, va a destruir todo lo alcanzado por el pueblo costarricense en los últimos 60 años, lo van a tirar por el caño del desagüe, que si bien traerá algunos beneficios, este T.L.C. nos traerá, como ya se dijo anteriormente, la privatización del I.C.E., el I.N.S., de la C.C.S.S., encarecerá las medicinas, no va a proteger el medio ambiente, provocará la banca rota de los agricultores, entregará nuestra agua y nuestras playas al mejor postor extranjero.

La ciudadanía desea un tratado que respete la identidad nacional, que pugna por la defensa de nuestra soberanía, donde se defiende el ser costarricense, donde nos podamos aferrar a los ideales (para algunos caducos) de equidad, solidaridad y de justicia social. Esto es lo que en realidad desea el pueblo costarricense, y no este tratado donde no se respeta la soberanía nacional y donde los negociadores y los que hoy lo promueven, no tuvieron el menor reparo en salvaguardar la dignidad de un país, no tuvieron el menor reparo en salvaguardar nuestra identidad nacional, no tuvieron el menor reparo en salvaguardar nuestras riquezas, no tuvieron el menor reparo en salvaguardar nuestros valores, tradiciones y creencias, no tuvieron el menor reparo en defender nuestra agricultura, no tuvieron el menor reparo en defender nuestro medio ambiente, no tuvieron el menor reparo en respetar la palabra empeñada que no se iban privatizar las tele-comunicaciones ni los seguros, no tuvieron el
menor reparo en favorecer a los EE.UU. antes que a Costa Rica.

Dicho de otro modo, este T.L.C. logra lo que no pudo el filibustero William Walker. No olvidemos que la lucha por nuestra soberanía nos costó la muerte del 10% de la población costarricense en 1856, causada por la actitud criminal y terrorista de los filibusteros.

El análisis en componentes principales

Al analizar los resultados podemos ver cómo se desplaza el nivel educativo, la edad y el ingreso. Resulta curioso que la propaganda del T.L.C. no haya permeado a los jóvenes, como si lo hizo con los grupos de mayor edad.

También se observa que las personas con mayor nivel educativo rechazan mayoritariamente el T.L.C., a pesar de las promesas de mayor oportunidad para las personas con mejor preparación, hechas por los defensores del T.L.C. Esta posición no la comparten otros grupos. Tal es el caso de los grupos de más altos ingresos que se favorecen al tratado, evidenciando con esto que para ellos creen que les va a traer beneficios.

Otros resultados curiosos que aparecen en este análisis tiene que ver con la práctica religiosa, ya que las personas comprometidas con la religión, como los evangélicos, protestantes y católicos practicantes y las personas sin religión, están contra el tratado. En este último grupo la motivación es ideológica. No sucede así, con los católicos no practicantes donde la posición a favor es notoria. También lo favorece la categoría Otra religión.
Algo parecido sucede con el estado civil donde los solteros se oponen al tratado, en tanto que los casados, viudos y divorciados lo favorecen.

Cuando analizamos las variables zona urbano—rural y provincia, la zona rural rechaza el tratado. En cuanto a la provincia, queda manifiesto el apoyo de Heredia y Cartago al tratado; San José un poco en contra, en tanto que Alajuela y Limón están abiertamente contra el tratado, donde el rechazo tiene un tinte ideológico. Lo mismo que Puntarenas y Guanacaste, aunque es claro que esta actitud de Puntarenas y Guanacaste, debe ser distinta (sobre todo en Guanacaste), al estar expuestas por un tiempo prolongado al turismo, donde en principio se han ido cambiando tradiciones, costumbres, valores y creencias. Producto de esto, el rechazo no es ideológico, sino una actitud cauta hacia el o lo extranjero, aunque si se aceptan ciertas actitudes que riñen con la soberanía.

La política juega un papel muy importante al analizar el tratado, pues desde el punto de vista ideológico el PAC, Ningún partido y los que se denominan de Izquierda se oponen al trío PLN, PUSC y ML y a la Derecha.

Cuando se toma en cuenta la profesión, se observa que los maestros, profesores, estudiantes, intelectuales, guarda público, profesionales del sector público, las amas de casa solas, las amas de casa cuyo esposo es un empleado o pensionado y la empleada doméstica son grupos que se oponen al tratado. No así, los obreros calificados, los choferes, las profesiones liberales, las amas de casa cuyo compañero es empresario o de profesión liberal, el técnico o profesional medio, el guarda privado, los empleados del sector privado, los pensionados, el pequeño y mediano comerciante, el pequeño y mediano agricultor, los empresarios, los profesionales del sector privado y la administración pública y empresa se manifiestan a favor del tratado.

Se observa entre las preguntas realizadas en los años 2004, 2005 y 2006, que el T.L.C. va perdiendo terreno entre los costarricenses, por lo que una discusión más profunda se impone ante las dudas sobre las bondades que tiene este tratado.

Encuentre la encuesta completa en

http://www.emate.ucr.ac.cr/files/Encuesta2006.pdf
o en
http://es.groups.yahoo.com/group/MAIZ/files/Encuesta_opinion_2006.pdf


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