Maestros, estudiantes, campesinos y sindicalistas participarán en esta capital en la primera marcha del año, que partirá del Obelisco y recorrerá unos cinco kilómetros hasta llegar a la sede del Congreso de la República.
"La situación de crisis es ya irreversible y no nos queda otra alternativa que retomar el camino de la lucha social", declaró Edwin Ortega, del movimiento indígena y campesino.
Mientras, Nery Barrios, dirigente de la Unidad de Acción Sindical y Popular, que convocó la protesta, estimó en cientos de miles los posibles participantes en la marcha.
Barrios anunció como uno de los principales objetivos rechazar un paquete de reformas presentado por el ministerio de Educación y que consideran es de corte neoliberal y tiene fines privatizadores.
Los manifestantes pasarán frente a la sede de esa dependencia para pedir la renuncia de la titular de Educación María del Carmen Aceña y exigir un mayor presupuesto para el sector.
"Otro tema de nuestra propuesta será la inseguridad. El presidente Oscar Berger ofreció que combatiría ese flagelo, pero no ha hecho nada para lograrlo. Al contrario, el crimen organizado y el narcotráfico cada día son más poderosos", añadió.
En su recorrido hacia el Parlamento, representantes de los sectores populares y sociales entregarán en la embajada de Estados Unidos un documento de protesta por la decisión de ese país de construir un muro fronterizo para frenar la inmigración.
Asimismo, rechazarán el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre Estados Unidos y Centroamérica.
"El TLC se impuso y se negoció a espaldas de la población y se sigue negociando a oscuras", denunció Carlos Barreda, del Colectivo de Organizaciones Sociales, otro de los participantes en la manifestación.
Al finalizar la marcha, sus organizadores esperan ser recibidos por la Comisión Permanente del Congreso, donde presentarán las firmas para la convocatoria a una consulta popular sobre la gestión del gobierno.
"Durante la campaña electoral el presidente Berger ofreció que al cumplir dos años en el cargo convocaría a un referendo para que los guatemaltecos lo ratificaran en el cargo o le pidieran la renuncia. Pues bien, ha llegado el momento de hacerlo", dijo Nery Barrios.