Por Reuters | 9-2-23
EU pide a México las pruebas científicas con las que justifica la prohibición del maíz genéticamente modificado y el glifosato
El nuevo jefe de comercio agrícola de Estados Unidos dijo este jueves que ha dado a México hasta el 14 de febrero para responder a una solicitud de Washington para explicar la ciencia detrás de la planeada prohibición al maíz genéticamente modificado y el herbicida glifosato.
Doug McKalip, el nuevo negociador jefe de comercio agrícola de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por su sigla en inglés), dijo a Reuters que la respuesta de México ayudará a la agencia a decidir los próximos pasos en su búsqueda por resolver una larga disputa sobre las políticas agrícolas biotecnológicas de México.
Esto podría incluir una escalada de la disputa al mecanismo de solución de controversias en el marco del Acuerdo Comercial de América del Norte (T-MEC), agregó. El desacuerdo amenaza con interrumpir el comercio de miles de millones de dólares en maíz entre Estados Unidos y México.
La petición de Estados Unidos se produjo en una carta enviada por USTR el 30 de enero a la Secretaría de Economía de México, en la que se solicitaban pruebas científicas de las prohibiciones y evaluaciones de riesgo que respalden las decisiones, que son obligatorias en virtud del acuerdo comercial iniciado en 2020.
México “rechazó 14 muestras distintas de productos agrícolas que se le presentaron y no aportaron ninguna justificación”, declaró McKalip a Reuters. “Queremos asegurarnos de que hagan la ciencia, muestren su trabajo y tomen decisiones basadas en evaluaciones de riesgo”, añadió.
La solicitud de Estados Unidos se produce pocos días después de que McKalip y otros funcionarios de USTR se reunieran con funcionarios mexicanos y expresaran su preocupación por su enfoque biotecnológico, advirtiendo que podrían tomar medidas formales para reforzar los derechos comerciales bajo el T-MEC.
La carta marca un paso en esta dirección; otros pasos incluyen buscar consultas formales sobre la disputa o solicitar un panel de solución de controversias para determinar si las políticas de México violan el acuerdo comercial.
“Estamos muy centrados en esto. Es una gran prioridad para esta administración”, afirmó McKalip.