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Carlos Vicente: un “hombre-árbol”

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Carlos (centre) with activists from Latin America wearing a T-shirt produced by bilaterals.org in 2008

by GRAIN y bilaterals.org, 25 de marzo, 2021

Con el alma rota anunciamos desde GRAIN y bilaterals.org que se nos ha muerto nuestro hermano, camarada y colega Carlos Vicente. El pasado lunes 14 de marzo de 2022, Carlos, integrante del equipo de GRAIN en América Latina desde hace más de veinte años, se sintió cansado, fue a dormir un rato y ya no despertó. Sentimos una profunda tristeza, a la vez que un inmenso agradecimiento por todo lo que Carlos compartió con nosotras y nosotros, y por su enorme contribución tanto a GRAIN como a los temas a los que nos dedicamos. Hay quien dice que Carlos era un hombre-árbol, un árbol-gente, que con su abrazo y la calidez, frescor y sombra de sus palabras nos alojaba en su ámbito. Sin lugar a dudas, Carlos fue y es un faro, un gran ser humano y un activista inquebrantable de las luchas campesinas y por la justicia ambiental. Todo ello hizo de su presencia en nuestro mundo algo realmente excepcional.

Carlos entró a GRAIN a comienzos de 2001. Hasta entonces, había estado trabajando con plantas medicinales en Rosario, Argentina, y estaba conectado con varios grupos con los que GRAIN ya colaboraba construyendo redes de agroecología, derechos de campesinas y campesinos, y soberanía alimentaria

Tenía un historial de activismo político en la lucha contra la dictadura en Argentina. Carlos asumió como propio nuestro trabajo con la revista Biodiversidad, sustento y culturas y ayudó a crear una fuerte coalición regional a su alrededor, la Alianza Biodiversidad. Su vitalidad, afecto y energía fraternal hicieron que la construcción de movimientos pareciera fácil, como uno de sus abrazotes. Carlos fue un verdadero tejedor de unidad, de tejido social.

Con el cuidado de Carlos, la revista Biodiversidad se convirtió en un sólido árbol. En sus ramas y hojas tienen cabida las perspectivas de los movimientos sociales y el activismo sobre la biodiversidad en América Latina y más allá. Su contenido se centra en cómo las comunidades cuidan la biodiversidad, qué significa para ellas, quién la está destruyendo, por qué y cómo la defendemos. Esto hizo que la revista fuera tan única porque las propias comunidades contribuyeron a ella, fue su herramienta, y la sintieron propia.

La Alianza Biodiversidad se fue transformando en una fuerte plataforma política en América Latina en todos los temas relacionados con semillas, patentes, transgénicos, sistemas de saberes locales, tradicionales y nuevos, jóvenes, ancianidad, salud, tratados de libre comercio, economías alternativas y mucho, mucho más. Aunque se mantuvo en un segundo plano, Carlos fue la savia que alimenta el día a día de esta plataforma.

Carlos fue también fundamental para ayudar a construir bilaterals.org, donde su rol fue central durante varios años. Propuso y dirigió la creación de la versión en castellano de la página web, que fue inaugurada a finales de 2004. La alimentó cada día con noticias de las potentes y muy importantes luchas contra los tratados de libre comercio y los acuerdos bilaterales de inversión en América Latina. Estas movilizaciones generaron muchos aprendizajes que alimentaron a grupos y organizaciones en todo el planeta. A partir de 2010, Carlos compartió la responsabilidad de la página con el equipo de Acción por la Biodiversidad, una ONG argentina que cofundó, y que acabaría tomando el relevo en 2019. Sin embargo, continuó contribuyendo directamente en el activismo latinoamericano contra los tratados de libre comercio, apuntando cómo éstos socavan las luchas de las comunidades por la soberanía alimentaria.

Carlos también tuvo un rol central en el desarrollo de farmlandgrab.org y, a través de Acción por la Biodiversidad, ayudó a crear biodiversidadla.org, que se convirtió en una de las más importantes herramientas de información en América Latina. Tenía una verdadera habilidad para seleccionar información clave y hacerla llegar a las personas adecuadas, dando forma así a la acción colectiva, día con día. También tenía un conocimiento profundo y claro de las problemáticas, y trabajó sin descanso para comunicar la información y el análisis a los movimientos sociales y al público en general de numerosas maneras, mediante talleres, programas de radio, libros, vídeos, y redes sociales, entre otros.

Carlos era un apoyo fundamental a la articulación de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC). No es ningún secreto que La Vía Campesina fue el movimiento social más importante para Carlos. Como GRAIN, estaba muy sincronizado políticamente con CLOC. A través de este trabajo, Carlos llevó a GRAIN a una estrecha alianza con CLOC y sus miembros como ANAMURI, MNCI y otros. Carlos fue fundamental para que GRAIN cambiara el paso caminando más cerca de La Vía Campesina y otros movimientos sociales.

Dentro de GRAIN, Carlos era un pilar por su fuerte sentido político y su gran capacidad para distinguir el grano de la paja y llevarnos a la clara esencia de los problemas o de la toma de decisiones, especialmente en las acciones que necesitábamos emprender, incluido el trabajo contra el patriarcado. Su pensamiento práctico lo volvió un estratega en el amplio horizonte de los problemas y de las luchas. Su presencia profunda y sabia amplificó las luces de quienes lo rodeábamos. Él nos sacaba la mejor versión de nosotros mismos, de nosotras mismas, y se convirtió en un modelo a seguir para las y las y los integrantes más jóvenes del equipo. Para él era importante la historia, nuestro recorrido, pero con visión de futuro. Así, puso en marcha varios procesos de transición.

Pero Carlos es mucho más. Carlos es música, la misma que nos traía e intercambiábamos en cada reunión que teníamos. Carlos es palabra, conversador incansable, viajero a quien nada de lo humano le es ajeno, conocer le encanta, conocerle y amarle nos llena. Carlos es pasión por la vida, por los viajes, por las gentes, por lo suyo y lo ajeno. Conocerle ya te des-ajenaba, te hermanaba, te unía, te daba sentido.

A los 64 años, Carlos nos dejó demasiado pronto, pero nuestro agradecimiento hacia él será eterno por su fino trabajo, su maravillosa camaradería y su calidez humana. Siempre fue un placer trabajar con él. Y con su espíritu positivo, Carlos engrandeció y dio vida a GRAIN, donde su huella permanece.

Abrazamos a Ingrid, Lucía, Ailín y Juanfri y toda su familia y amistades. Que todas y todos nos consolemos al saber que Carlos tuvo un gran impacto y su legado sigue vivo en las escuelas de agroecología y en los movimientos sociales de América Latina y del resto del mundo.

Carlos sigue caminando en cada uno y en cada una que le pensamos, le sentimos y le queremos.

De él dijo la Unión de Trabajadores de la Tierra en Argentina, al enterarse de su fallecimiento: “Sos semilla que brotará en cada territorio en lucha”.


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