bilaterals.org logo
bilaterals.org logo
   

Colombia: Alcance de las protestas

Colombia: Alcance de las protestas

Por Rodolfo Valderrama D, 13-5-14

La crisis agrícola tiene su origen en reformas económicas que han favorecido al sector financiero y a otros monopolios, expedidas en las últimas dos décadas; las protestas que en cierta medida han afectado la popularidad de Santos, van a continuar porque la solución a los problemas implicaría que el gobierno se apartara de la ortodoxia capitalista y esto no ocurrirá en la actual coyuntura. Las acusaciones de que se trata de oportunismo político o que existe infiltración o presión de la insurgencia en nada demeritan los justos reclamos.

Las peticiones tienen relación con el alto costo de los insumos agrícolas, plaguicidas y de los combustibles, encarecimiento del crédito, tratados del libre comercio y el desbordado crecimiento de la minería.

Colombia ha sido uno de los países que con más rigor ha aplicado los principios del Consenso de Washington, se nos dijo que el Estado era pésimo administrador y que la privatización era lo mejor, cuento que convenció inclusive a sectores progresistas o anti-neoliberales. Como se trató de un enorme engaño, los resultados han sido perversos: Servicio de salud costoso, precario y tortuoso, situación laboral agobiante para la mayoría, sector agrícola en bancarrota, más inequidad, precios de la gasolina, medicamentos, tarifas de servicios e insumos, inalcanzables. A la Caja Agraria no solamente la afectó el costo laboral sino los grandes créditos otorgados sin respaldo a influyentes políticos, a Telecom también lo afectó los leoninos contratos de riesgo compartido con multinacionales promovidos por César Gaviria. De otra parte es muy probable que se presente una crisis por el no pago de pensiones por parte de los fondos privados, cuando llegue la avalancha de solicitudes, ya están negando pensiones por no tener el suficiente ahorro, pese a que se han llenado los requisitos tradicionales y legales de tiempo y semanas cotizadas.

Dada la crisis causada por la política privatizadora, y como el gobierno no admite revisar el modelo de desarrollo ni el TLC, por lo pronto no se va a dar solución al actual conflicto agrario ni a los problemas de otros sectores. La polarización y el extremismo hace que quienes propongan cambios sociales, sean tratados de mamertos, castrochavistas o aliados de la guerrilla; en el otro extremo se les considera paramilitares, fachistoides o chulavitas; existen muchas situaciones intermedias diferentes del ‘todo o nada’, lo razonable sería buscar acuerdos en estos escenarios, pero para el efecto no es suficiente la protesta gremial, sino el apoyo y la presión de todos los sectores afectados.


 source: La Nación