Colombia: Críticas a TLC con Corea se extienden al acuerdo con China
Colombia: Críticas a TLC con Corea se extienden al acuerdo con China
Por Jorge Correa, 10-5-12
La posibilidad de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, la segunda economía del planeta, enfrentaría polémica similar a la del acuerdo en ciernes con Corea.
Los industriales, en cabeza del presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, ya expresaron sus reservas frente a China. Este gremio se ha opuesto a la inclusión de la cadena automotriz en el acuerdo con Corea.
Esa posición es compartida por los fabricantes de autopartes, las ensambladoras de vehículos –aunque al parecer estas ya no son tan radicales como hace varios meses- y la coalisión Proindustria, integrada por empresarios de ramos como el de electrodomésticos, centrales obreras, académicos, políticos de diferentes partidos y organizaciones no gubernamentales.
Temen que la competencia los desaparezca del mercado y se destruyan miles de empleos.
Ese TLC es respaldado, según el Consejo Económico Colombo-Coreano, por 22 gremios de la producción tanto de la industria (Acopi, Fenavi, Fedegán, Asocolflores) como del comercio y expresamente por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Con el anunciado acuerdo con China, se comenzaron a conocer las cartas de esos jugadores: Camilo Llinás, presidente de Acolfa, lo rechazó de manera categórica; Rafael Mejía, su colega de la SAC, le da la bienvenida, porque ve en el gigante asiático grandes oportunidades de negocios para sus afiliados y para la creación de puestos de trabajo.
Lo cierto, en el caso de Corea, es que la pretensión de cerrar la negociación en la sexta ronda en Cartagena, en la última semana de abril, no pudo concretarse y, según fuentes bien informadas, no lo lograrán los equipos técnicos. Cualquier solución se tomará en las instancias políticas de uno y otro país.
Además del muy conocido interés coreano en el mercado de vehículos, autopartes y electrodomésticos está su negativa a eliminar los subsidios a productos que se exporten a Colombia, que seguramente será un tema que se pondrá sobre la mesa en la negociación con China y será un argumento de quienes se oponen a este acuerdo.
Como la Unión Europea en su momento, Corea también tiene en la mira la llamada contribución cafetera, una de las joyas que se mantuvo intocable en otras negociaciones.
La negociación con Corea no ha sido fácil, recuerda el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados. Enfatiza que el proceso no está suspendido y que los gobiernos mantienen la comunicación, no solo para avanzar en los temas pendientes sino para acordar el mejor momento de una nueva ronda.
INVERSIÓN EXTRANJERA EN TIERRAS
El presidente de la SAC, Rafael Mejía, señala que los chinos están interesados en la compra de tierras y que este es el momento indicado para que Colombia fije su posición sobre la inversión extranjera en esta materia.
Se trata de definir, dijo, “a dónde debemos llegar, cómo deben llegar y cómo se debe manejar el empleo y los productos para que no suceda lo que ha pasado en Brasil, que tiene que limitar después”.
Es un momento, enfatizó, en que Colombia debe decir: fijemos una política de inversión, no solo para los extranjeros. ¿Vamos a limitar área o no?”. Es decir, se puede comprar hasta cuántas hectáreas, qué condiciones se van a poner, si es nacional o extranjera, desarrollo de nuevas áreas, etc.
Con los chinos se puede negociar, explicó Mejía, porque son negociantes de toda la vida. Por ejemplo, que se les venden tierras o se las arriendan a 100 años con la condición de que construyen determinadas obras, con los cual se abre un abanico de posibilidades para el sector rural y, específicamente, para el agropecuario.
