Cruzan textos definitivos del agro en TLC
Después de 4 meses de amplias discusiones por diferencias conceptuales, por fin se vio luz al final del túnel para sacar adelante el TLC con EE.UU. luego de que ayer ambos equipos hicieran un cruce definitivo de los textos acordados recientemente en el tema de agro.
Efectivamente, este lunes el equipo colombiano dio el visto bueno al texto enviado ayer por Estados Unidos y que se concilió la semana pasada en Washington. Significa que los funcionarios dirigidos por Richard Crowder, responsable del tema de agro, no hicieron variaciones a lo negociado en los últimos días y así lo reconoció el Gobierno Nacional.
También este comienzo de semana el jefe del TLC, Hernando José Gómez, hizo llegar a la contraparte la versión en español de lo discutido recientemente, lo que hace prever al funcionario colombiano que en esta misma semana podrían colocarse en la página web del Mincomercio los anexos pendientes de agro.
Cumplida ya la fase de verificación, Gómez Restrepo aspira a que en los próximos días el gobierno del Presidente George Bush notifique al Congreso de su país su intención de firmar un Tratado de Libre Comercio con Colombia, en un plazo no inferior a 90 días.
El Ejecutivo nacional espera que esta etapa se dé antes del receso del Legislativo estadounidense y que tiene lugar a finales de este mes (28 julio).
Ante ese escenario, Gómez no descarta que el nuevo congreso de EE.UU. que sea elegido en noviembre próximo apruebe el Tratado. Sin embargo, falta esperar que en Colombia también se surta esa fase legislativa, que entra en discusión a partir del próximo 20 de julio y que luego debe ser complementada con el visto bueno de la Corte Constitucional.
Queda pendiente el tema bilateral de la carne de res en el que la diferencia básica consiste en que Colombia quiere imponer que la importación de cortes de carne bovina se haga de animales menores de 30 meses. El análisis de evaluación de riesgo ya fue entregado al gobierno de Estados Unidos y en el mismo se muestra la evidencia científica de que los casos de vaca loca se dan en animales mayores a este término.
El jefe negociador también analizó con los funcionarios de la Oficina Comercial de EE.UU. el tema de la retroactividad del Tratado. Hay buena voluntad, pero algunos congresistas de la Comisión de Medios y Arbitrios dejaron claro que no se pronunciarán de la conveniencia o no de la adopción de esta alternativa hasta que no esté notificado el acuerdo con Colombia.
Cronología
En entrevista con este diario, el funcionario entró en detalle de los hechos que antecedieron el cierre definitivo de los textos de agro. El pasado 8 de mayo Estados Unidos envió al gobierno colombiano un anexo en el que avalaban algunas consideraciones sobre los cuartos traseros del pollo.
El equipo liderado por Gómez no estuvo de acuerdo y días después viajó a EE.UU. El 10 de mayo el grupo dirigido por Richard Crowder solicitó que se incluyera una nota de pie de página para las partidas del pollo fresco, congeladas y refrigeradas (capítulo 2) y el pollo procesado y sazonado (capítulo 16).
Esta nota causó preocupación entre los funcionarios colombianos porque podría generar confusión, al no haber claridad con relación a la partida en la que entrarían los cuartos traseros. La principal inquietud era que se pudiera dar paso al contrabando técnico.
La semana anterior los técnicos colombianos rechazaron la propuesta de la nota de pie de página. No se trataba, según Gómez, de ningún problema sino del temor de que se generara un problema aduanero. Finalmente, el equipo de Crowfer estuvo de acuerdo en no incluir la nota de las posiciones arancelarias y aceptó que se aclarara aquellos aspectos qué no abarca el contingente único de las 26.000 toneladas negociadas. De esa manera, desde el punto de vista aduanero, el tema quedó resuelto. Es decir, los funcionarios de esta entidad tendrán claro porqué posición ingresarán las 26.000 toneladas que fueron negociadas durante más de 20 meses de discusiones.
