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El Acuerdo de "Asociación" (AdA) Unión Europea (UE) - Comunidad Andina de Naciones (CAN)

17-3-09

El Acuerdo de "Asociación" (AdA) Unión Europea (UE) - Comunidad Andina de Naciones (CAN)

Raúl Arroyave Arango, Periódico de la CUT

A pesar del congelamiento del TLC con los Estados Unidos, la presión de gobiernos poderosos y multinacionales omnipotentes por la apertura y la liberalización comercial de nuestros países sigue sin pausa. El pasado mes de octubre, Uribe Vélez, aprovechó la cumbre de la APEC en Lima para firmar el TLC con Canadá y, luego de participar activamente en la disolución de la CAN, se apresta a iniciar una de tres rondas con la UE que deberán concluir en la firma de un TLC con el viejo continente.

Por los probados impactos negativos que estas políticas tienen para el futuro de la nación colombiana hemos considerado pertinente, desde nuestro periódico “INFORMATIVO CUT”, —en dos entregas— denunciar las ominosas andanzas del gobierno en tan antinacionales designios, a la vez que convocamos a la más resuelta lucha y movilización por la defensa de la soberanía y la autodeterminación nacional.

INTRODUCCIÓN

La cumbre de los pueblos de Mar del Plata en el año 2005, significó el entierro del proyecto imperialista del ALCA que apuntaba a la creación de una zona de libre comercio desde Alaska hasta la Patagonia bajo la égida de los Estados Unidos. Esto fue posible por la movilización y resistencia que los más amplios sectores sociales y políticos realizaron en todo el continente y por la oposición de muchos gobiernos de orientación democrática que en la región se negaron a seguir al pie de la letra las imposiciones gringas y levantaron, de una u otra forma, banderas de soberanía nacional y de defensa de sus mercados internos.

Ante este evidente rechazo a su primera estrategia, los Estados Unidos no tuvieron más remedio que acudir a la firma de TLCs bilaterales con los gobiernos más dóciles de la región y entrar de esta manera en un camino lleno de obstáculos para coronar su propósito de dominación. Tal es la historia que a partir de entonces se vivió en países del istmo centroamericano, así como Perú y Colombia.

En este último caso, las presiones para negociar el leonino TLC estuvieron mediadas, de una parte, por las amenazas de arrebatarles las prerrogativas arancelarias del Aptdea, concedido desde la década del 90 del siglo pasado, como supuesto estímulo para la costosa, depredadora y sangrienta lucha antinarcóticos, y de otra, por la permanente y abierta conspiración para disolver la Comunidad Andina de Naciones (CAN), creada en 1969, sobre la base de un arancel externo común y la disposición de que toda modificación a los reglamentos y resoluciones constituyentes de la misma deberían tomarse por el mecanismo del consenso entre los países miembros.

ANTE LOS TLCs DE ESTADOS UNIDOS LAS ANDANZAS DE LA UNIÓN EUROPEA.

Entretanto, la UE venía jugando sus cartas fundamentales para la liberalización comercial en la ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Paralelamente, los europeos, a la vez que suscribían acuerdos comerciales con los países de su viejo imperio colonial en África y Asia, entendieron que no podían quedarse por fuera de la competencia en América Latina y el Caribe. Bajo estas perspectivas, la UE firmó con México un Acuerdo de Asociación Económica en 1997 y otro con Chile en 2003.

El gobierno y el capital español han sido la punta de lanza de esta ofensiva en América Latina, aprovechando, no sólo las ventajas de los vínculos idiomáticos y el conocimiento que le daba la vieja historia de dominación colonial sobre el hemisferio, sino también el hecho irrefutable de que España había sido tomada por el capital de las potencias europeas, cuando forzaron su integración a la UE en 1986, corrigiendo el aislamiento en que había estado durante la dictadura franquista, profundizando los procesos de privatización y concentración monopólica de sus más importantes compañías y encontrando en América Latina las condiciones para obtener grandes lucros, aprovechando la apertura y liberalización impuestas en el continente por el consenso de Washington, que instauró el neoliberalismo en nuestro hemisferio.

Con tal cometido, en 1999 se realizó en Río de Janeiro la Primera Cumbre de Jefes de Estado de la UE, América Latina y el Caribe. A esta le siguieron cumbres similares en Madrid, 2002; Guadalajara, 2004; Viena, 2006 y Lima, 2008. La Europa neoliberal y sus grandes trasnacionales han estado al acecho de una oportunidad en este hemisferio para lograr acuerdos de libre comercio y por lo cual han visto como una oportunidad de oro para tal fin las crecientes dificultades que han tenido los Estados Unidos para imponer sus TLCs.

LA PRIORIDAD DE LA NEGOCIACIÓN BLOQUE A BLOQUE ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y LA CAN

Desde la Cumbre de 2006, se manifestaron las intenciones de iniciar negociaciones con la CAN. Posteriormente, el Parlamento Europeo aprobó la directiva de negociación de un acuerdo entre la CAN y la UE, en la que se sugiere “...La elaboración de un Mandato Negociador, la realización de negociaciones entre bloques, el otorgamiento de un trato especial y diferenciado para la CAN y el avance de las negociaciones, independientemente del resultado de la ronda de Doha de la OMC”

Los alcances de esta decisión fueron precisados en marzo-abril de 2007 cuando el Parlamento Europeo aprobó el Mandato de Negociación de un AdA CAN-UE, que buscaría un contexto similar a la “...Expansión de los acuerdos bilaterales de los Estados Unidos, y la propuesta de un ALCA liderado por Estados Unidos (...) y la celebración posterior de un Acuerdo Global Interregional denominado Zona Euro-Latinoamericana de Libre Comercio, “contrapunto al ALCA, a más tardar en el año 2010”

Esta determinación de la UE es correspondida por la CAN mediante la decisión 667 de junio de 2007. En septiembre de ese año se inició la primera ronda en Bogotá. Estas negociaciones continuaron hasta que la cuarta ronda de julio de 2008, que fue cancelada unilateralmente por la UE por la exacerbación de las dificultades, ante a imposibilidad de los países miembros de la CAN para presentar una propuesta conjunta y por las justificadas reacciones de rechazo absoluto que produjo en los países de América Latina la directiva europea sobre migraciones aprobada en junio de 2008. La bien denominada “Directiva de la vergüenza” es la última prueba que faltaba para demostrar que al igual que en los TLCs, el tratado UE-CAN, busca sólo garantías para la libre circulación de mercancías y capitales y todas las restricciones posibles para la movilidad de las personas.

DE LA RETÓRICA HUMANISTA Y DEMOCRÁTICA A LA CONQUISTA DE UN TLC A CUALQUIER PRECIO

La Europa Neoliberal, fiel a su hipócrita conducta de envolver sus tropelías colonialistas en la retórica humanitaria de una asociación, le agregó a los AdA la cláusula de “Cooperación y Diálogo Político”, para poner un matiz democrático que contrastara con la brutalidad y arrogancia con que los Estados Unidos han pretendido imponer los TLCs en su patio trasero.

El “Diálogo político” abarca asuntos de debate como gobernanza, derechos humanos, derechos laborales y políticas anticorrupción y la “Cooperación” pregona la integración, la cohesión económica y social, y la lucha contra las drogas ilegales. De hecho, la “Cooperación” sólo ha sido en proyectos que convengan a las necesidades estratégicas de la UE como las obras de infraestructura y el “Diálogo político”, se ha convertido en el ariete para socavar los “inconvenientes” procesos democráticos en el continente, imponer más apertura y liberalización, a la vez que se engatusa a muchos dirigentes sindicales y organizaciones de trabajadores que, ingenua o conscientemente, caen subyugadas ante tal palabrería socialdemócrata.

La realidad es que ante los atascos de la ronda de Doha de la OMC, los AdA han devenido en tratados OMCplus. No sólo se trata de tomar como piso para la negociación todas las concesiones que ya fueron otorgadas a Estados Unidos en los TLCs de la región, sino que asuntos duros como inversión extranjera, competencia, facilitación del comercio, propiedad intelectual y compras públicas, conocidos como los temas de Singapur, que habían dado al traste con los propósitos liberalizadores de la ronda de Doha de la OMC, han resurgido como eje de las negociaciones UE-CAN.

Se debe entender que la Europa de la UE es también una potencia neoliberal, cuyos monopolios se rigen por los mismos parámetros de rapacidad y saqueo que los norteamericanos y que sus políticas apuntan a la liberalización de los mercados de servicios como agua, energía, transporte público, información y telecomunicaciones; amén de otras demandas como eliminar barreras para el movimiento de capitales, barreras arancelarias y no arancelarias al comercio, lograr mayor acceso y protección jurídica para los inversionistas europeos y liberalizar el acceso a recursos estratégicos y a contratos públicos.

DE LAS ASIMETRÍAS Y DIRECTRICES NEOLIBERALES DE LA UE

Y aunque se hable de transiciones y plazos que tengan en cuenta las asimetrías, lo cierto es que el plazo final es de diez años para lograr la liberalización absoluta, tras el cual todos los países signatarios quedarán en igualdad de condiciones. Algo imposible. Se trata de una UE conformada por potencias económicas que amasaron sus fortunas con el saqueo colonial desde las épocas de la acumulación originaria del capital, enfrentadas a países que hace apenas 200 años estrenaron su autonomía nacional y que no pudieron consolidar su independencia por el predominio del neocolonialismo norteamericano a lo largo del siglo XX. De hecho, las cifras son incuestionables sobre el abismo de desarrollo existente: mientras la UE tiene 27 países, 480 millones de habitantes, un PIB superior a los 15 billones de dólares y un PIB per cápita de 31.800 dólares; la CAN, está conformada por 4 países, con 97 millones de habitantes, un PIB de 280 mil millones de dólares y un PIB per cápita de solo 2.887 dólares.

La carta de navegación de la UE en esta materia está consignada en el documento “La Europa global: competir en el mundo” aprobado en octubre de 2006, “Para reforzar la competitividad europea y aprovechar las oportunidades derivadas de la apertura internacional (...)De esta forma, la política comercial de la UE podrá responder a los objetivos de crecimiento y empleo de la estrategia de Lisboa, y al mismo tiempo hacer frente al reto de la globalización”.

Una ligera lectura del documento nos permite encontrar “linduras” como estas, que no dejan duda alguna sobre cuáles, en verdad, son los designios de la UE para los pueblos de América Latina: “Aún no vivimos en un mundo sin aranceles(...) Más que nunca, Europa necesita importar para exportar. Eliminar las restricciones en el acceso a los recursos tales como la energía, los metales y escoria, materias primas incluyendo ciertos productos agrícolas, cueros y pieles, debe ser una prioridad absoluta(...) Los nuevos Acuerdos de Libre Comercio deben tener como objetivo el grado más elevado posible de liberalización comercial, incluida una amplia liberalización de los servicios y la inversión (...) Los servicios son la piedra angular de la economía de la UE (...)La liberalización del comercio global en servicios es un factor de importancia para el crecimiento económico futuro(...) los contratos públicos es otra área de un gran potencial, aún no explotado, para los exportadores de la UE”.

Es el neoliberalismo sin tapujos, es la UE sin la máscara humanitaria. Que nadie se llame a engaños, especialmente en el mundo sindical. Esta determinación de la UE corresponde plenamente a una situación caracterizada por el drástico recorte de derechos a los trabajadores europeos, por la abolición de las viejas políticas de asistencia social por parte del Estado en el viejo continente, de las chovinistas y abiertamente xenófobas leyes antiinmigración aprobadas allí, por la necesidad que tienen los monopolios de la UE de ganar nuevos mercados para contrarrestar la tendencia decreciente de su cuota de ganancia y por los efectos devastadores que la actual crisis del sistema capitalista mundial apenas comienza a padecer. Tal es el escenario en que los AdA UE-CAN piensan aprobarse y tales los retos de lucha, resistencia y movilización que se le presentan al movimiento obrero y popular. Debemos por tanto, como trabajadores afectados, obrar en consecuencia.

“MIENTRAS ECHAMOS EL TIGRE POR LA PUERTA DELANTERA SE NOS CUELA EL LOBO POR LA PUERTA TRASERA”

La primera parte de este artículo fue publicada en nuestro periódico “Informativo CUT” Nro. 47. Allí dábamos cuenta de las andanzas de la Unión Europea en pos de Tratados de Libre Comercio con América Latina y de la larga historia de este proceso, iniciada desde el mismo momento en que fue aprobado el Consenso de Washington, a finales de la década de los ochenta del siglo XX.

Denunciamos, como, a la chita callando, mientras Estados Unidos bregaba por su ALCA y después por los TLC, Europa empujaba sin contemplaciones la política liberalizadora en las rondas de la OMC a la vez que aseguraban tratados de libre comercio con sus excolonias. Para el caso de la CAN, pasaron de la directiva de negociación bloque a bloque a su efectiva disolución y, aunque intentaron colocarle al tratado una máscara humanitaria adobándolo con el “Diálogo político y la cooperación”, terminaron por desenmascarar sus verdaderas intenciones al publicitar del documento “Europa Global: competir en el mundo” donde queda claro que se trata de la Europa neoliberal compitiendo con los Estados Unidos y las demás potencias económicas por la hegemonía mundial en la actual globalización. Abordaremos ahora, en torno a tan crucial tema otras cuestiones esenciales.

EL AdA UE-CAN, ES UN TLC

Al igual que Estados Unidos otorgó a la CAN el Aptdea para “estimular” la lucha antidrogas, la UE concedió el Sistema General de Preferencias (SGP) , con igual fin. La estrategia de ambas potencias es similar y así como los gringos presionaron la firma del TLC con la amenaza de finiquitar el Aptdea, la “humanitaria” UE dijo que haría lo mismo con el SGP.

El caso colombiano es ilustrativo de la farsa neoliberal del libre comercio entre países débiles y grandes potencias. “Colombia tiene una escasa oferta exportable representada esencialmente en recursos naturales y productos agropecuarios. (...) Bajo el SGP, “Colombia podría exportar un amplio universo de productos sin pagar aranceles, no lo hace porque no los produce” Casi todo lo que vende no pasa de productos primarios como carbón, café, ferroníquel, banano, petróleo, aceite de palma, flores, azúcar y algo de legumbres. Estas ventas solamente alcanzan el 0,32% de las importaciones globales de la UE, de tal forma que solo la impenitente vocación lacaya de los mandatarios de Colombia y Perú justifica la entrega de tanto por tan poco.

Desde que comenzaron las negociaciones de los AdA, la UE ha repetido hipócritamente que no se trataba de TLCs. Pero a medida que las negociaciones fueron llegando a un punto muerto, terminaron por quitarse la careta y declarar públicamente sus verdaderas intenciones. En mayo de 2007, en Lima, en la V Cumbre de Jefes de Estado de Latinoamérica, el Caribe y Europa, el comisionado de comercio europeo Peter Mandelson planteó que el AdA CAN-UE era esencialmente un TLC, que no aceptaría propuestas por fuera de este marco, y “...Quien insistiera en estas propuestas, en alusión directa a Bolivia, se vería excluido de la Cuarta Ronda de negociaciones” , la típica arrogancia de “lo toma o lo deja”; pues “Nosotros utilizamos siempre las negociaciones bilaterales para mover las cosas más allá de los estándares de la OMC. Por definición acuerdos comerciales bilaterales tienen que ser ‘más OMC’. Da igual si se trata de inversiones, propiedad intelectual, estructuras tarifarias o instrumentos comerciales, en cada acuerdo bilateral mantenemos la provisión ‘más OMC’” . No en vano la UE es el bloque económico del mundo que más acuerdos comerciales ha cerrado en la década de los 90.

DE LA NEGOCIACIÓN BLOQUE A BLOQUE A LA DISOLUCIÓN DE LA CAN

A medida que avanzaba el año 2008 y el capitalismo mundial se precipitaba irremediablemente hacia su profunda crisis, Alan García y Uribe Vélez, libres de tapujos y a contrapelo de la historia, hicieron hasta lo imposible por disolver la CAN, que ya había recibido mortal golpe con la salida de Venezuela en 2006 ante la decisión de sus socios de firmar sendos TLC con los Estados Unidos. Once de las catorce mesas instaladas correspondían a temas de libre comercio. La contradicción con Bolivia se evidenció cuando este país reclamó la exclusión de las mesas relacionadas con asuntos tan sensibles como propiedad intelectual y derecho a patentar seres vivos; servicios básicos, para que el agua no sea una mercancía; régimen de inversiones, liberalización de las compras públicas a proponentes extranjeros y solución de controversias solamente en los tribunales internacionales. Estas cuestiones de fondo fueron descalificadas por Alan García como inútiles “discusiones filosóficas” y por Uribe Vélez, que además pidió respeto para la decisión de “...avanzar a una pronta conclusión de negociaciones"

En agosto de 2008, violando las disposiciones de la CAN que obligan al consenso en decisiones sobre asuntos comunes, se impone en Lima la modificación de la resolución 486 sobre propiedad intelectual. Esta trascendental decisión se adopta por una votación de 3-1, pues Perú y Colombia lograron sonsacar a Ecuador y aislar a Bolivia.

La disolución de la CAN por la conspiración gringo-europea y por la sometimiento de Alan García y Uribe Vélez es inevitable. Este bloque subregional, con su arancel externo común, no puede existir mientras Colombia y Perú insistan en tener TLCs. En la práctica, estos países abandonan a sus históricos vecinos donde tienen un comercio cierto, por el probable de sus amos de ultramar. Creen, de esta forma coronar la avivatada de convertirse en los mediadores para que los bienes y capitales de las potencias ingresen libres de aranceles por sus territorios hacia el resto de la CAN.

Sin embargo, a pesar de la disolución de la CAN, la UE continua exigiendo que esta región se comporte como una “Unión Aduanera”, y pide “... que haya libre circulación de mercancías europeas por los territorios de los tres países (...) que el arancel se recaude solo por el punto de ingreso de las mercancías sin importar el mercado de destino final y que haya un único control sanitario” , reclamo que parece lógico ante la pequeñez del mercado de cada país por separado.

AUN SIN EL TRATADO LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA (IED) DE LA UE EN LA CAN ES ENORME Y CRECIENTE.

La IED de la UE ya supera a la de Estados Unidos en la CAN. De hecho, “la UE es hoy la primera potencia exportadora mundial y exporta 47% de la inversión extranjera directa del mundo, frente al 20% de los Estados Unidos” . El 85% de la inversión de la UE en Colombia es de origen español y se concentra, sobre todo, en servicios financieros, telecomunicaciones, gas, energía y agua. Aun sin tratado de libre comercio, la UE tiene grandes intereses en Colombia: “De las 220 trasnacionales extranjeras que operan en el país 110 son de ese bloque. Tiene el control de sectores tan importantes como el comercio al por mayor, el sistema financiero y los servicios públicos domiciliarios y ejerce fuerte influencia en el sector farmacéutico” . Estas inversiones, lo han sido por las inimaginables gabelas y garantías otorgadas generosamente por el régimen uribista. Las empresas insignias de la recolonización europea son: Aguas de Barcelona, Bayer, BBVA, HSBC, Repsol-YPF, Roche, Santander, Shell, Suez, Syngenta, Unilever, Unión Fenosa, Carrefour y Casino.

MIENTRAS LA CRISIS GOLPEA EL PROTECCIONISMO REVIVE

En medio de la actual crisis económica, la peor desde 1930 y cuando todos los indicadores se vienen abajo, sólo a Uribe Vélez Y Alan García se les ocurre continuar con la misma política liberalizadora como si en el mundo no estuviera ocurriendo nada.

Uribe fue el único mandatario latinoamericano que en pleno mes de octubre, cuando colapsaba la Bolsa de Nueva York, y tras ella las demás Bolsas del mundo, deambulaba por los pasillos de Washington implorando la aprobación del TLC con Estados Unidos, cuando el resto de países estudiaban medidas para desacoplarse de la economía gringa sumida en la gran crisis.

Ecuador, en un acto de soberanía, aprobó una resolución elevando de 0% a 30% los cobros arancelarios para más de 600 posiciones, lo que sin duda afectará las exportaciones colombianas, pues este es uno de sus mercados naturales . Brasil ha hecho lo propio, exigiendo licencia previa para las importaciones. El Congreso de los Estados Unidos, le condicionó a Obama la aprobación del paquete de 780 mil millones de dólares del nuevo salvamento a la adopción de medidas proteccionistas que bajo el lema de “Compre estadounidense”, favorezcan realmente el empleo y las compras de nacionales de Estados Unidos “sin importar que estos sean más costosos” , lo que los críticos neoliberales consideran “una declaración de guerra al libre comercio”. Las demás potencias, están respondiendo, con medidas similares, pues todos aspiraban a comerse parte del pastel de la enorme suma que a cuenta de los contribuyentes va a gastar el gobierno de Obama para levantar su alicaída economía.

Entretanto, el Ministro colombiano de Comercio exterior, en el inicio de la primera ronda de negociaciones con la UE en Bogotá señaló que “En estas negociaciones estaremos juntos, pero no revueltos" y que a pesar del renacimiento evidente del proteccionismo en todo el mundo, “Colombia no entrará en esta ola y (...)por el contrario, continuará negociando acuerdos comerciales para abrirles mercados a los productos colombianos y firmando acuerdos de inversión y de desmonte de doble tributación”.

Mientras el propio FMI anuncia que el crecimiento será el peor en 60 años, se registra que la actual crisis, traerá a Colombia la avalancha de empresas españolas. A la vez, las exportaciones de Colombia hacia España caerán irremediablemente porque el paro forzoso de los consumidores ibéricos ya supera los cuatro millones de trabajadores. Tal es la situación del segundo país en IED en Colombia y el socio comercial más importante de la UE.

ECOS DE LA PRIMERA RONDA DE NEGOCIACIONES DE BOGOTÁ

Colombia, Perú y finalmente Ecuador han decidido iniciar, por separado, “juntos pero no revueltos”, negociaciones de un TLC con la UE, en tres rondas, que deben concluir en septiembre de 2009. La primera de estas rondas se hizo en Bogotá entre el 9 y el 13 de febrero, la segunda será en Lima y la tercera en Bruselas.

En el caso de Uribe, se trata de la búsqueda, en contra del interés nacional, de un “premio de consolación” ante el congelamiento del TLC con los Estados Unidos, cuya suerte continua siendo incierta, pues el comprometimiento del régimen uribista con la violación de los derechos humanos, el asesinato de sindicalistas y su contubernio con el criminal paramilitarismo, siguen tan evidentes como el primer día que estas denuncias se hicieron a nivel internacional.

“La crisis financiera le enseñará al Gobierno colombiano que es necesario abrirse un poco más y la UE corregirá definitivamente su práctica de tratar solamente con países grandes como Argentina y Brasil” , al socaire de esta admonición que más parece una orden, el gobierno de Uribe Vélez se lanzó a buscar rápidamente su TLC con la UE que se vino con todo. Llegaron 25 negociadores europeos y esperan que muchas de las mesas se cierren en la segunda ronda de Lima que se dará a finales de marzo. Mientras se firma el tratado se adelantan las gabelas y por eso se autorizaron cuatro nuevas zonas francas: dos del sector salud y dos de call centers, estas últimas de capital español

Expresando la posición de las grandes multinacionales europeas de medicamentos, la “humanitaria” UE pide a los países andinos más de lo que ya se concedió a los Estados Unidos en el capítulo de propiedad intelectual. La UE pide 11 años de protección de “Datos de Prueba” frente a los cinco concedidos por Colombia y Perú a Estados Unidos, aunque Ecuador no ha hecho esta concesión; extensión de patentes por 25 años frente a los 20 del TLC con Estados Unidos y mayores “Niveles de Observancia”, mediante el endurecimiento de las penas por violaciones a la propiedad intelectual, entre las que se incluyen fuertes medidas de frontera contra los medicamentos genéricos y hasta la cárcel para los infractores.

Todo esto indica el preludio de la introducción de las odiosas patentes por segundos usos y por cambios insignificantes en la composición molecular de medicamentos que ya están en el mercado, prolongando hasta el infinito el monopolio de las multinacionales europeas, contra los derechos a la salud de la población pobre de América Latina.

EPÍLOGO.

La agresiva presencia de la UE ha estado precedida no sólo por la venta de modelos de “Concertación Social” con lo cual se domestica y somete a no pocas organizaciones sindicales, llamadas por naturaleza a encabezar la movilización y resistencia contra estos tratados, sino también por su patrocinio abierto de las aventuras imperialistas de los Estados Unidos. Tal ha sido la conducta de la UE en las guerras de Yugoeslavia, Afganistán, Irak, Congo, Oriente Medio y tal el hecho poco evidente que la UE, por experiencia propia sabe más que nadie que el imperialismo y la dominación sólo se pueden sostener en la amenaza y la agresión contra pueblos indefensos .

Queda pues planteado el problema. Para el caso colombiano, la CUT, las demás centrales, el movimiento popular y social, el movimiento indígena, los estudiantes, el Polo democrático Alternativo y todas las organizaciones políticas democráticas, debemos emprender una ardua lucha y movilización, idéntica a la librada contra el TLC con Estados Unidos para esclarecer el contenido recolonizador del tratado AdA UE-CAN, continuar oponiéndonos a la profundización del fracasado modelo neoliberal y seguir en la brega por la defensa de la soberanía nacional, la seguridad alimentaria y las reivindicación de una patria democrática y libre.


 source: RECALCA