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Impacto negativo del TLCAN en la producción de carne bovina

Sábado 19 de Julio de 2008

Impacto negativo del TLCAN en la producción de carne bovina

La ganadería bovina de carne debe considerarse una actividad estratégica para el país y por lo tanto se requiere una revisión de los términos del TLCAN

Arturo Chávez Carmona

En un estudio realizado bajo la coordinación de Agustín Ruiz Flores, en 2003, publicado por la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), se establece que a partir de 1998 México desplazó en importaciones de carne proveniente de Estados Unidos a Japón y a Canadá. El acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, sólo generó beneficios para productores de carne bovina del primer país, pues la República Mexicana es la segunda nación en captar las exportaciones en la materia provenientes de la Unión Americana, según el estudio «Impacto del TLCAN en la cadena de valor de bovinos para carne». De acuerdo al análisis realizado en la materia por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, las exportaciones en términos de valor de esa nación al país crecieron en un 356 por ciento en su valor y 353 por ciento en volumen en 2000 con respecto a 1993.

El índice de dependencia del consumo nacional de las importaciones de carne de bovino en 2002 es de 38.5 por ciento, pese a que la ganadería productora de carne bovina es la actividad productiva más difundida en el medio rural, se realiza en todas las regiones agroecológicas del país. Con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las fracciones de carne bovina iniciaron con un arancel cero y no se requieren los permisos que se requerían anteriormente para la importación, con excepción de vísceras y despojos comestibles de bovinos. Luego de la entrada en vigor del TLCAN el 1º de enero de 1994 -indica el estudio en cuestión- que los productos cárnicos bovinos provenientes de los Estados Unidos como los más fuertes competidores en el mercado mexicano para la carne de res que se produce en México.

Sin embargo, en el mismo documento también se precisa que las repetidas crisis financieras han propiciado la reducción de algunos de los principales indicadores del sistema-producto de la carne bovina en México se redujeron de 1980 a 1993. A lo cual se suma la desfavorable política de precios de los insumos y productos pecuarios, prolongadas sequías y el ineficiente sistema de comercialización, entre otras razones; la reducción observada en los años que lleva en vigencia el TLCAN ha sido más pronunciada, lo que indica la contracción que en esta actividad está originando este tratado en nuestro país. Aun y con el aumento de las importaciones provenientes de Estados Unidos, México ha incrementado las exportaciones de becerros de pie para engorda en corral de 1990 a 1999 de poco más de 400 mil a aproximadamente 1.5 millones de cabezas por año. Las exportaciones de carne bovina fresca, refrigerada o congelada han aumentado 175 por ciento de 1993 a 2002, al pasar de mil 533 toneladas en 1993 a dos mil 684 toneladas en 2002, se precisa en este estudio publicado por la UACH.

Ruiz Flores, con la participación de otros investigadores, estimó que la ganadería se desarrolla en aproximadamente 110 millones de hectáreas, que representan aproximadamente el 60 por ciento de la superficie del territorio nacional. En el caso de la ganadería de bovinos para carne el flujo comercial al interior del TLCAN se desarrolla principalmente con Estados Unidos, el principal producto de exportación son becerros en pie para finalización en corral de engorda. Los principales productos de carne bovina que México importa son animales para abasto, carne en canal, cortes deshuesados y cortes sin deshuesar frescos, refrigerados o congelados, se agrega en este documento. Empero -señalan los investigadores- la apertura comercial trajo productos importados a precios bajos, debido a los grandes subsidios en los insumos en los países socios comerciales, en ocasiones fueron introducidos realizando prácticas desleales (dumping).

Dichos precios -continúa el informe en cuestión- deprimieron a los precios nacionales, haciendo que la ganadería fuera perdiendo rentabilidad, el sector se desincentivó y al ir saliendo agentes de producción, el inventario empezó a disminuir. En el documento se establece que las políticas de comercio exterior y el incremento de las importaciones ha tenido un efecto negativo sobre la actividad donde se nota un desplazamiento de la producción nacional por los productos importados, cierre de empresas y una disminución del hato ganadero nacional.

Pero, las políticas de apertura en el comercio exterior, que comienzan a aplicarse a mediados de los 80 y después con la firma de acuerdos comerciales, principalmente el TLCAN, han afectado al sector agropecuario del país en general y a la ganadería bovina para carne en particular. El creciente flujo de importaciones de productos cárnicos bovinos, sin condiciones adecuadas en puertos y fronteras para un eficiente control de calidad desde el punto de vista sanitario y de inocuidad alimentaria, ha ocasionado daños económicos importantes en la cadena de carne bovina del país, se abunda en el estudio dado a conocer en enero de 2004. Los colaboradores del estudio en cuestión puntualizaron que este incremento de las importaciones provenientes mayormente de Estados Unidos, ha colocado al mercado como eje de la problemática ganadera, cuyos principales afectados son los productores nacionales. El conflicto en la materia se debe a la falta de un crecimiento equiparable de la producción nacional y de las exportaciones; con el consecuente crecimiento del déficit de la balanza comercial y el desplazamiento de la producción nacional, ha colocado al mercado como eje de la problemática ganadera.

Para que la ganadería bovina mexicana sobreviva en el entorno de globalización actual, deberá capitalizarse, modernizarse, integrarse y contar con apoyos similares a los que reciben los productores de los países socios comerciales. La ganadería bovina de carne debe considerarse una actividad estratégica para el país y por lo tanto se requiere una revisión de los términos del TLCAN para la ganadería bovina productora de carne, sugieren los responsables de esta investigación realizada en la materia.


 source: Cambio de Michoacán