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La suerte del TLC: Fracaso de la propaganda oficial

La suerte del TLC: Fracaso de la propaganda oficial

Helena Villamizar García-Herreros, El Nuevo Siglo, Bogotá, abril 13 de 2008

Más de un millón de dólares ha pagado el gobierno Uribe desde comienzos del 2007 a cuatro firmas en Washington encargadas de hacer "lobby" a favor del TLC, según reveló Times. (1)

Poco conocemos los colombianos acerca del gasto público dedicado a la promoción de este tratado y menos aún sobre su verdadero contenido; pues si algo ha estado ausente en la vida del TLC es la transparencia.

¿Cuántos recursos han sido asignados a su negociación y promoción?; ¿ha habido firmas privadas perceptoras de fondos públicos por hacerle propaganda y quiénes son sus socios?

¿A cuánto ascienden los viáticos nacionales e internacionales, invitaciones, publicaciones y demás gastos de divulgación sobre el TLC, cuyo contenido sobre lo realmente negociado por lo demás está muy lejos de la verdad?

Sería interesante que la Contraloría, al igual que hizo con el gasto en defensa, efectuase un estudio al respecto.

Son indudables los enormes esfuerzos realizados por el gobierno y sus amigos para sacar adelante el TLC, empeño que contrasta con su inacción frente a los desplazados, lo que le valió varias amonestaciones de la Corte Constitucional.

En esta batalla inclusive se utilizaron medios cuestionables, como la alocución presidencial sobre el TLC televisada durante siete horas en vísperas de la reelección, teniendo prohibido los candidatos dichos actos.

Igualmente, la manipulación de grupos étnicos minoritarios con el propósito de aparentar una participación de los colombianos que ha sido inexistente. Al respecto es elocuente el testimonio de Martín Tengana, líder de Autoridades Indígenas de Colombia AICO, quien fue invitado a Washington supuestamente para conocer las implicaciones del Tratado.

"Desde ayer miércoles 23 de mayo me separe de esa delegación, por considerar que había sido utilizado y engañado desde Colombia por la Fundación "Centro por el Pensamiento Primero Colombia" pues esta delegación tiene como objetivo hacer lobby político ante el Congreso de Estados Unidos a favor del Presidente Uribe y sus intenciones de firmar un Tratado de Libre comercio con Colombia y mostrar que el gobierno supuestamente si respeta los DDHH y a los sindicalistas y que el Gobierno incluye a las minorías étnicas".(Actualidad Étnica 25/05/07).

El despilfarro de recursos buscando convencer a los colombianos de las bondades del TLC, ha sido enorme, y como en el caso del Referendo, digno de mejores causas. Según José Antonio Rivas, Director de Inversión Extranjera y Servicios del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, "... La realización de 100 foros empresariales, 14 reuniones posteriores a cada ronda con el sector privado, 18 reuniones con pueblos indígenas y otras comunidades, la publicación del ’libro blanco de la negociación’ (con los documentos del proceso), las reuniones del ’Cuarto de al Lado’ en cada una de las catorce rondas de negociación, son prueba de la más profunda estrategia de transparencia de cara a la sociedad civil antes vista en un acuerdo comercial".

Con tales estadísticas se pretende argumentar ante la Corte Constitucional que este lesivo Tratado ha sido ampliamente debatido frente a la sociedad colombiana. Pero la transparencia es un concepto que hace referencia a contenidos de la información, no a número de páginas y noticias publicadas, horas de televisión, cantidad de foros que falsean la verdad, invitaciones engañosas a líderes de las minorías para simular procesos democráticos y aceptaciones al Tratado inexistentes.

La cantidad de la información no indica transparencia; revela más bien el gran dominio de un gobierno que ha sabido imponer la "verdad oficial" valiéndose de distintos medios, entre ellos el privar de voz a la oposición en el Congreso como lo estamos viviendo. Vale la pena preguntarnos cuántos de los congresistas de las mayorías uribistas que hoy están en la cárcel o enjuiciados por paramilitarismo contribuyeron a aprobar el TLC (y muchas otras leyes contrarias a los intereses de los colombianos) con sus votos ilegítimos.

¿No debería la Corte Constitucional examinar estos hechos? ¿La propuesta de la "silla vacía" no debería aplicarse a estos casos?

Imposible hablar de transparencia en una negociación en que los textos eran confidenciales según la voluntad de Estados Unidos; la cual además, se llevó a cabo en inglés, "detalle" que entre otras permitió la importación de vacas viejas de Estados Unidos por "problemas de interpretación" de los textos. Aducir que las reuniones del "Cuarto de al Lado" con el sector privado, posteriores a las negociaciones, subsanaban dichos profundos abismos de transparencia es una burla; la generalidad de las exposiciones, la carencia de tiempo de los negociadores para abordar temas de trascendental importancia, las numerosas afirmaciones y verdades a medias que distorsionaban gravemente la realidad de lo negociado, y la privación de voz a los opositores del TLC fueron la regla en dichos escenarios.

¡Qué decir del comportamiento de los grandes medios! ¿Es convincente que la abrumadora cantidad de noticias rechazando el congelamiento del TLC corresponde al pensamiento de la mayoría de colombianos?

Un interesante estudio para los politólogos sería examinar el inmenso desbalance en la divulgación entre posiciones favorables y opuestas al TLC, el cual alguna relación debe tener con la fuerte influencia sobre los medios ejercida por el presidente Uribe, mencionada por Semana hace poco.

Pese a los inmensos recursos públicos destinados a manipular la información sobre las reales consecuencias del TLC, este ha sido "congelado" en el Congreso de Estados Unidos, noticia que debe congratularnos.

Ante las mayores evidencias de recesión en Estados Unidos ello nos librará de profundos déficit inducidos por un supuesto "libre comercio justo", y nos permitirá usar instrumentos macroeconómicos que el Tratado mutila.

El gobierno atribuye dicho congelamiento a motivaciones electorales en EU; si bien estas son importantes, trascendentales razones éticas también han llevado a los demócratas a rechazar el TLC, como el asesinato de sindicalistas y el irrespeto a los derechos humanos en Colombia. Prueba de la indolencia gubernamental ante estos hechos fue la intención de extraditar a Macaco desoyendo el pedido de sus víctimas.

(1) "La incómoda red demócrata detrás del LOBBY por el TLC.


 source: RECALCA