bilaterals.org logo
bilaterals.org logo
   

México, un ejemplo de los “beneficios” del TLCAN y el ASPAN

México, un ejemplo de los “beneficios” del TLCAN y el ASPAN

Por Marta Veloz, 13 de Abril del 2008

Declaraciones sobre la Alianza para la Seguridad y prosperidad de América del Norte (ASPAN), de Marco Antonio Velázquez Navarrete, secretario ejecutivo de la Red Mexicana de Acción frente al llamado Libre Comercio

Marco Antonio Velázquez Navarrete, secretario ejecutivo de la Red Mexicana de Acción frente al llamado Libre Comercio, quien asistió al VIII Encuentro Hemisférico de Lucha contra los Tratado de Libre Comercio de las Américas, hizo declaraciones para Opciones, sobre la Alianza para la Seguridad y prosperidad de América del Norte (ASPAN).

 En su intervención en el Encuentro usted denunció el peligro que la ASPAN, significa para la soberanía de México y del continente, entre otros males. ¿Es esta nueva alianza una etapa superior, o digamos más cruel del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuyos resultados usted calificó de muy dañinos?

 Sí, yo diría que la ASPAN es la continuación y profundización del modelo neoliberal. A pesar de que el TLCAN, el cual entró en vigor en enero de 1994 ha sido ciertamente catastrófico para México como país, ha tenido unos pocos beneficiarios que se calculan en alrededor de dos millones de mexicanos, o sea, el 2 % de la población y las grandes empresas transnacionales.

Por eso, este sector oligárquico, que mantiene el control de la economía y del poder en México, Estados Unidos y Canadá, es el que promueve la continuación del modelo, si se quiere ahora más profundo, más perverso y de una manera ciertamente cruel, si tenemos en cuenta que además de los aspectos económicos que implica la apropiación de recursos naturales de Canadá y de México por las transnacionales norteamericanas, facilita el mayor control del país en el tema de la seguridad.

Es decir, significa que esos dos países pierden todavía más su soberanía frente al poder de los Estados Unidos, porque con el ASPAN, los ejércitos de estas naciones están sometidos al comando norte del ejército de los Estados Unidos. Eso se suma a los nefastos resultados que nos ha traído el TLCAN, contrarios a los que nos auguraron y a lo que promulgan sus defensores.

“Luego de casi 15 años de TLCAN, la inmensa mayoría del pueblo ha visto empeorada sus condiciones de vida a causa de la aplicación de las políticas neoliberales. Este tratado particularmente ha significado un proceso de desindustrialización del país.

Ha empezado el quiebre masivo de pequeñas y medianas empresas, precisamente las que más empleos generan, por tanto se ha agudizado el desempleo. De tal manera que aquellas promesas de que el TLC iba a traer inversiones que generarían nuevos y mejores empleos, y que México iba a llegar a ser parte del primer mundo, no se han cumplido. Incluso el "libre comercio" es tan libre como para que Estados Unidos nos venda más mercancía a nosotros, pero en cambio las exportaciones de México decrecieron.

“Ni siquiera el crecimiento económico que pronosticaron se ha hecho realidad, pues el crecimiento promedio per cápita de la economía nacional ha sido menor que en tiempos atrás. El campo es un desastre. Y la inversión extranjera directa que tanto mencionan los defensores como promotora del crecimiento nacional, en el 2006, por ejemplo, generó 16 000 millones de dólares, 8 000 millones menos que lo que produjo la remesa de los emigrantes mexicanos ese año que fue de 24 000 millones de dólares. Uno de los principales datos que nos señala el fracaso del Tratado son los 575 000 mexicanos que cada año salen hacia Estados Unidos.

 ¿Cómo se negoció la ASPAN? ¿Con quiénes se contó?

 La parte de la perversidad de esta Alianza, es el hecho de que está siendo llevada adelante solamente por los ejecutivos de los gobiernos, bajo las normas de los Estados Unidos, solo bajo un decreto presidencial que basta para tomar los acuerdos y aunque así tiene menor fuerza jurídica que el Tratado, es más operativo.

“El mecanismo de esta Alianza se basó en conformar el Consejo para la Competitividad de América del Norte, como organismo de coordinación y de acuerdo con las principales empresas, integrado solo por diez personas de cada país, representantes de las principales empresas transnacionales que operan en México, Canadá y Estados Unidos.

“Este Consejo se reúne periódicamente, se pone de acuerdo en las medidas que requieren para llevar adelante sus negocios y después le pasa sus “recomendaciones”, como ellos dicen, a los Presidentes para que estos obedientemente hagan las leyes adecuadas que les faciliten el buen funcionamiento de sus negocios.

“Por ello le digo que esta Alianza significa una privatización de la política pública. En vez de contar al menos con los intregantes del Parlamento, quienes tendrían que velar por la protección de la población, ahora las decisiones están en manos y al servicio de la empresa privada, de las trasnacionales norteamericanas fundamentalmente.

Por ello le digo que, entre otras cosas, años de lucha por la democracia en México, se tiran por la borda, porque en la actualidad las formas de democracia representativa ya no sirven para representar a los pueblos como se supone que debían hacer. Es lo que algunos analistas han llamado, un golpe de estado técnico. Se pasa por encima de la población, de las instituciones.

Es una Asociación completamente antidemocráticamente, autoritaria, oligárquica, porque obedece solamente a una ínfima minoría poderosa de la economía y la política".

 Usted decía que esa minoría representaba apenas un 2 %, entonces, el otro 98 % de la población qué hace en defensa de sus intereses, de su soberanía?

 Estamos llevando a cabo una lucha por frenar el ASPAN. Si bien cuando se impuso el TLCAN hubo organizaciones que nos opusimos a las negociaciones, así parte de la sociedad mexicana y de los pueblos de Canadá y del propio Estados, la realidad es que fuimos derrotados en esa lucha de oposición al TLCAN que en sus casi 15 años ha sido catastrófico, sobre todo para los pueblos, por eso sabemos que tenemos que frenar el ASPAN.

El riesgo para México con esta nueva Alianza es que amenaza su propia existencia como país independiente. De continuar esta, México va a ser, digamos, una nueva colonia o neocolonia de los Estados Unidos, donde el Gobierno Nacional ya no serviría para nada, aunque realmente el Gobierno que todavía se dice mexicano ha demostrado con estas posiciones representar más los intereses de los Estados Unidos y de sus empresas trasnacionales.

“Frente a ello estamos generando mucha información para hacer cada vez más consciente a un mayor por ciento de la población de México, a los pueblos de Canadá y de Estados Unidos, de la gravedad de esta amenaza. Sabemos que estos poderosos tienen demasiado recurso en sus manos, pero estamos optimistas porque a diferencia de 1994, hoy hay sociedades más informadas, más preocupadas.

“México, desafortunadamente, tiene una posición geográfica, como decía un pensador de siglos pasados, "estamos tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”, que ellos nos ven como su patio trasero y ahora, como un espacio de su seguridad interna.

Este tema de la seguridad de la Alianza incluye aspectos como el de la protección de América del Norte contra amenazas externas, es decir, la coordinación de los ejércitos de los tres países de América del Norte para protegerse del terrorismo, según el discurso del gobierno estadounidense.

También contempla la prevención y respuesta a amenazas dentro de América del Norte, lo cual se va más haya del posible terrorismo interno para caer en lo que pueden ser conflictos sociales.

“Es un gran poder el que estamos enfrentando, pero estamos avanzando en la concientización de la población y en la unión de las fuerzas internas y con otros pueblos del continente.

Por ejemplo, en este Encuentro Hemisférico de lucha contra los TLC y por la integración de los pueblos, hemos conversado con los representantes de diferentes movimientos de otras naciones, porque pensamos que esta lucha atañe no sólo a los tres países de América del norte, sino a todo el Continente, ya que la ASPAN es la punta de lanza de Estados Unidos para continuar el proyecto llamado de “ibre comercio" para todas las Américas.

 ¿Por qué lo considera una punta de lanza para el sometimiento del continente?

 Porque los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México, a iniciativa del gobierno de Buch tenían en 1994, el proyecto de que apenas entrara en vigor el TLCAN, formarían una denominada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que previeron firmar para el 2005.

Sin embargo, gracias a la lucha de los pueblos de todo el continente, de esos pueblos que también votaron por nuevos gobiernos que se opusieron a este proyecto hegemónico norteamericano, se logró derrotar el ALCA.

Entonces Estados Unidos cambió su estrategia intentado ahora hacer acuerdos de libre comercio con cada país o con varios a la vez, para tratar de abarcar todo el continente. Y como parte de la profundización y complemento de este dominio comercial que les da los TLC han concebido la ASPAN para acabar de apoderarse de América del Norte poniendo a México, según su lógica, como ejemplo de país subdesarrollado que pese a enormes diferencias económicas y culturales con respecto a Estados Unidos y Canadá inclusive, puede hacer acuerdos económicos con él. Y hay que ver qué acuerdos.

“Entonces están avanzando en los TLC en Centroamérica y en otras áreas, y quieren progresar en el ASPAN, agarrando así el continente por pedacitos hasta que lo controlen en su totalidad, lo que aspiraban con la abortada ALCA.

 Ustedes no pudieron detener el TLCAN. ¿Podrán ahora parar esta Alianza vigente más de dos años?

 Pienso que sí. Y para ello estamos tratando, como te expliqué, de coordinar movimientos de luchas contra estos mecanismos, especialmente con los sindicatos. También estamos avanzando en la compaginación con legisladores progresistas de los tres países, quienes están opuestos al ASPAN.

“La ASPAN fue firmada en marzo de 2005, pero como es una alianza que no tiene que ser consultada con nadie a diferencia de los Tratados, frenarla, e incluso derogarla, es más fácil.

El TLC, como Tratado internacional tiene validez a nivel de la Constitución de México, lo cual curiosamente es otra de las asimetrías que tenemos respecto a los negocios con Estados Unidos, pues ellos, a diferencia de nosotros lo firmaron como Acuerdo y por tanto no tiene validez en su Constitución.

“No obstante, se puede salir del TLCAN, se puede transformar, pese a que el gobierno mexicano dice que no. De hecho se le han realizado 46 modificaciones aunque desafortunadamente todas para profundizar más el modelo neoliberal. Pero como le decía, se puede salir del Tratado avisando con seis meses de antelación al retiro.

Aunque este aspecto también tiene su candado para nosotros, porque si México anunciase su salida no lo puede hacer en el punto de las inversiones directas que según lo acordado por ellos, serían válidas por diez años más a partir del anuncio del cese del Tratado.

Digamos que es un negocio redondo que mantiene comprometido al país, gobierne quien gobierne. ¿Ve usted cómo se hacen los negocios en mi país?

“Ahora bien, con una relación de fuerza suficientemente fuerte y un gobierno que realmente obedezca a los intereses del pueblo se podría decir: nos salimos sin importarnos los diez años de que habla el Tratado.

“Por ello digo que esta lucha contra la ASPAN y el propio Tratado, es una lucha que debemos llevar todos juntos, no solo los mexicanos. Necesitamos forzosamente de los pueblos de Canadá, Estados Unidos y de todo el continente y seguir fortaleciendo la Alianza Social Continental para entre todos, frenar al imperialismo que nos quiere tragar”.


 source: Opciones.Cu