México y EU aplican nudos comerciales
México y EU aplican nudos comerciales
Estados Unidos vuelve a bloquear el acceso de los camiones mexicanos a su territorio, pero esta vez su socio comercial le responde con un aumento de aranceles a varios productos, lo que detona una nueva controversia bilateral.
Por Juan Francisco Muñiz, 23-3-2009
En su página de Internet, el sindicato más poderoso de Estados Unidos presume su victoria contra México. La Hermandad Internacional de “Teamsters”, que agrupa 1.4 millones de transportistas, celebra la “victoria” tras el cierre de fronteras para los camiones mexicanos por parte del Senado estadounidense.
Su júbilo, expuesto en un banner interactivo, es el colofón de una nueva violación al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y México. Argumentando incumplimiento de requisitos técnicos y humanos, el congreso dispone que los transportistas mexicanos no podrán cruzar el límite 30 de millas dentro de su territorio para entregar contenedores de carga.
Tras la decisión del Senado el pasado 10 de marzo de prohibir, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, calificó la medida de proteccionista y equivocada.
En respuesta, México aumentó los aranceles a cerca de 90 productos industriales y agrícolas de 40 estados de la Unión Americana.
Los senadores estadounidenses escudaron la violación al TLC asegurando que las unidades mexicanas estaban en malas condiciones e incumplían los requisitos para transitar en su territorio.
Al preparar el TLCAN se firmó un acuerdo piloto para controlar el paso de los transportistas bajo la condición de que si funcionaba éste se materializaría.
Pero Jesús Octavio González Martínez, Director de Servicios del Consejo Empresarial de Comercio Exterior (Comce) Noreste, aseguró que la intervención de los sindicatos transportistas de Estados Unidos, en particular los Teamsters, afectaron esta liberación.
“Influenciaron la presión argumentando que las unidades estaban en malas condiciones y que los conductores no hablan inglés. Incluso han dicho que no respetan los límites de velocidad, cosa que es completamente falsa porque el departamento de transporte en Estados Unidos se encarga de revisar las unidades exhaustivamente al arribo de la línea fronteriza”, aseguró.
En un boletín firmado por su líder Jimmy Hoffa, los Teamsters afirman que el gobierno mexicano es incapaz de permitir que los transportistas del país cumplan con los estándares estadounidenses, lo que convierte a sus camiones “en auténticos misiles descontrolados”.
SIN FUNDAMENTO
Gustavo González García, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Nuevo León, aseguró que las denuncias emitidas por el Senado estadounidense no tienen fundamento, ya que los mexicanos han procurado cambiar sus unidades por otras de reciente modelo cuyo valor es de entre un $1 y $1.5 millones de pesos.
“No son camiones chatarra como ellos refieren, hay más unidades estadounidenses chatarra haciendo los cruces. Por si fuera poco, al transportista mexicano no le conviene meter sus unidades en estos cruces fronterizos porque resulta sumamente caro. Significa pérdida de tiempo y dinero en las exageradas revisiones aduanales”, puntualizó.
La incertidumbre generada por las restricciones EU y la respuesta arancelaria mexicana ha detonado severos congestionamientos en la frontera, ya que los empresarios mexicanos, previendo que la situación se complique, empezaron a mandar grandes cantidades de productos y viceversa.
Daniel Martínez, director Corporativo para el Desarrollo Agropecuario en Nuevo León, aseguró que de los 50 camiones destinados a trasladar productos mexicanos, en los últimos días se han visto en la frontera filas de más de 300 unidades.
“Las empresas mexicanas quieren aprovechar el envío inmediato antes de que la problemática entre ambas naciones trascienda o pare”, explicó.
REACCIÓN DE CORAJE
Especialistas coinciden en que la decisión de imponer aranceles a productos de Estados Unidos fue un tanto arriesgada ya que se vio como una represalia.
“La realidad es que no se está midiendo la magnitud del problema, esto debe estar sustentado en un programa planeado a mediano plazo, sin demostrar una reacción de coraje. Se debe cuidar la diplomacia. Es un mal gesto de las autoridades amenazar a Estados Unidos”, opinó el director del Comce Noreste.
A su vez el representante de Canacar dijo que al sector transportista no le impacta el que suban o bajen los aranceles a productos estadounidenses.
“Este aumento resulta demagógico, parece que llevara tintes partidistas con motivo de elecciones, porque no se va a lograr nada de éxito con esta reacción, y con este aumento o sin él, el transporte va a seguir pasando”, advirtió.
Sin embargo, el director de la Corporación para el Desarrollo Agropecuario de Nuevo León, opinó que “el incremento de aranceles es de carácter estratégico, procurando obtener una reacción positiva entre ambos países y que se respete el TLCAN como se había venido haciendo”.
Incluso, el dirigente del Comce dijo abrigar la esperanza de que no se lesione la relación entre México y Estados Unidos.
Y el representante de Canacar opinó que se debe planear un nuevo proyecto porque el piloto no funcionó. “Debemos tomar en cuenta que Estados Unidos es la primera potencia y México tiene la ventaja de estar a un lado de este país, no podemos desaprovechar este gran mercado”.
Sobre todo, agregó, considerando que más del 80 por ciento de las exportaciones de México tienen como destino EU.
“Debemos reconocer que nuestra logística no es la más competitiva que hay en este momento”, recomendó Jesús Octavio González, del Comce.
Para González García, de Canacar, el problema de los cruces aduanales lentos y costosos es originado por las aduanas de ambos países.
“Sabemos que el transporte americano sigue pasando en forma ilegal a México, contratan compañías de aquí para trasladar sus productos y eso no lo dejan saber las autoridades, pero es un hecho que sucede, llevan años trabajando a través de UPS y DHL, no nos hagamos”.
Mientras la nueva controversia bilateral progresaba, el presidente de Estados Unidos Barack Obama anunció una visita a México para el 16 de abril.
Pero aún está por verse a qué acuerdos llegarán los dos gobiernos para limar las nuevas asperezas comerciales.
