Obama dilata la ratificación del TLC con Colombia
30-6-09
Obama dilata la ratificación del TLC con Colombia
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se reunió en el día de ayer con su homólogo estadounidense, Barak Obama, con las negociaciones para la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre ambos países como fondo. Pese a los esfuerzos de Uribe, que se presentó con la Ley 599 bajo el brazo, Obama continúa sin implicarse en la ratificación del TLC.
Los esfuerzos de Álvaro Uribe por ver el TLC con EEUU ratificado por el Congreso están siendo infructuosos. Uribe, que llegó ayer a la capital estadounidense, mantuvo una serie de reuniones que le llevaron a entrevistarse con Ron Kirk, embajador y representante comercial de EEUU, con Gary Locke, secretario de Comercio y con el propio Obama, quiso probar un nuevo golpe de efecto con la Ley 599.
Sin embargo, todo parece indicar que la ratificación del TLC seguirá dilatándose tras haberse confirmado el desinterés del presidente Obama por involucrarse activamente, única manera, según los expertos, de que el TLC siga adelante. Sus declaraciones posteriores al encuentro entre ambos presidentes, dejan traslucir que queda mucho trabajo por delante y que, de momento, la ratificación no está en la agenda del Congreso.
Obama indicó que se siente satisfecho por los avances de Colombia en relación a la defensa de los derechos humanos y la seguridad de los sindicalistas. Por el contrario, afirmó que las reticencias en ambos partidos, demócrata y republicano, además de las de los sindicatos estadounidenses, son aún muchas, por lo que habrá que seguir trabajando, algo en lo que Uribe estuvo de acuerdo.
Durante la campaña electoral, Obama ya expresó su oposición a la ratificación del TLC con Colombia mientras persistiera la violencia contra los sindicalistas. En cambio, parece que los sindicatos estadounidenses, el mayor grupo de presión contrario al TLC, están ahora más preocupados por la pérdida de empleos. La representante demócrata de Nueva York, Louise Slaughter, afirmó que no se repetiría el mismo error que con tratados como el NAFTA, que hicieron aumentar el paro en el país.
La Ley 599, ratificada el pasado domingo, aumenta, según la propia opinión de Uribe, la protección a los dirigentes sindicales, a los dirigentes políticos y a los defensores de derechos humanos de dos maneras. Por un lado extiende el periodo de prescripción de los delitos cometidos contra estos colectivos, mientras que por otro faculta al juez para imponer penas más severas contra aquellos que cometan los ataques.
