Presidente Uribe comenzó a admitir que no logrará todo lo que esperaba de Washington
Junio 7 de 2007
Además, afirmó que "a caballo regalado no se le mira el colmillo", aludiendo a la decisión de los lideres demócratas de reducir por lo menos en un 10 por ciento su aportes al Plan Colombia.
Esas fueron las expresiones que el mandatario colombiano entregó a los periodistas en los pasillos del Capitolio después de haberse reunido con lideres de la bancada afrodescendiente, que volvió a reclamarle una mayor acción del Gobierno para proteger a las minorías y a los sindicalistas, grupos sociales que ellos consideran como principales de víctimas de la violencia en Colombia.
El día no ha sido el mejor para el Presidente en la capital estadounidense. Cuando se encontraba en reunión con los líderes demócratas varias organziaciones internacionales de derechos humanos como Human Rigth Watch, Amnistía Internacional, federaciones de trabajadores americanos y el grupo latinoamericano de trabajo ofrecieron una conferencia de prensa para mostrar cifras que confrontan las tesis del gobierno Uribe como el aumento en los cultivos ilegales, el incremento del desplazamiento y de la violencia misma.
El presidente Uribe, quien vino acompañado de varios miembros de su bancada, lideres industriales y miembros de su gabinete, sostendrá esta tarde nuevos encuentros con congresistas demócratas y republicanos a quienes insistirá en la necesidad de respaldar los principales temas de la agenda de Washington y Bogotá: el TLC y el Plan Colombia.
Aunque los vientos que soplan para Uribe no son los mejores en Washington, el mandatario todavía se da el lujo de bromear. Esta mañana en varias ocasiones aseguró que su nuevo vocero es el gobernador del Valle, Angelino Garzón (claramente identificado como de centro izquierda) que forma parte de su comitiva en esta ocasión.
