Principal sindicato de EE.UU. pide moderación al gobierno colombiano
6-3-09
Principal sindicato de EE.UU. pide moderación al gobierno colombiano
A raíz de la amenaza a la abogada Lina Paola Malagón por paramilitares, ocho poderosas organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos le piden al gobierno prudencia en sus comentarios contra sindicalistas.
Ocho organizaciones de derechos humanos norteamericanas le pidieron al gobierno colombiano que respete el trabajo de los sindicalistas y los defensores de derechos humanos. Le pidieron, además, que se retracte de declaraciones que han hecho algunos de sus funcionarios, que han puesto en riesgo la vida de estas personas.
Entre las organizaciones que hacen la petición están pesos pesados como la American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO) el sindicato más grande de los Estados Unidos y uno de los palos en la rueda del TLC con Colombia en el Congreso norteameriano.
También firman la petición Human Rights First, Human Rights Watch, International Brotherhood of Teamsters, Latin America Working Group (LAWG), U.S. Labor Education in the Americas Project (US LEAP), U.S. Office on Colombia y Washington Office on Latin America (WOLA).
La declaración conjunta de estas organizaciones se debe a la preocupante amenaza contra la abogada Lina Paola Malagón Díaz, de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ).
La intimidación ocurrió el pasado 2 de marzo, cuando a las 12:21 de la tarde recibió un fax en el que paramilitares del Bloque Capital de las Águilas Negras AUC la declaraban objetivo militar, según informó la CCJ en un comunicado.
En el texto de la amenaza, los paramilitares mencionan a otro abogado de esa corporación que tuvo que salir del país a finales del 2008 tras haber sido víctima de persecuciones y amenazas por parte de ese mismo grupo armado, que también ha amenazado a otros abogados de la CCJ.
Al parecer, la amenaza surge a raíz del trabajo de investigación que venía desarrollando Malagón sobre la impunidad en casos de violaciones a los derechos humanos contra sindicalistas en Colombia.
La investigación de Malagón fue ampliamente citada el pasado 12 de febrero en el Congreso norteamericano, durante una audiencia para analizar la violencia antisindical en Colombia, convocada por el representante George Miller, presidente de la Comisión de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, quien hizo una especial mención al trabajo de la abogada.
En la audiencia, José Luciano Sanín, director de la Escuela Nacional Sindical, tomó apartes del trabajo de Malagón para demostrar la violencia contra sindicalistas en Colombia y la impunidad en la mayoría de los casos. (Ver artículo sobre la audiencia).
Después de escuchar los diversos testimonios que se presentaron en el encuentro, el congresista Miller hizo un paralelo funesto entre Colombia y las peores épocas de violencia en Chile y El Salvador.
“Puedo recordar que cuando yo estaba en la embajada americana con el embajador en la parte más grave de la violencia en Chile, él me hablaba de la belleza del país y me decía que yo debía conocer Valparaíso y disfrutar de las playas y que debía ir de compras y ver a la gente haciendo compras y que yo debía eliminar mis preocupaciones dada la belleza del país. Pero mis preocupaciones no fueron eliminadas. Hicieron falta casi 30 años pero pudimos llevar ante la justicia al señor Pinochet y el mundo sabe ahora la historia de lo que estaba pasando en Chile mientras había gente sugiriendo la belleza del país”
Miller continuó, “recibí el mismo trato del entonces presidente (Roberto) D’Aubuisson, que yo debía caminar y disfrutar de los ríos de El Salvador porque era un lugar muy lindo. Y ahora todos sabemos la historia de violencia de ese gobierno contra su pueblo”.
La imagen que generó en los norteamericanos las informaciones recopiladas por la abogada Malagón y entregadas por Sanín, hizo que el presidente Uribe reaccionara diciendo que los participantes en la reunión eran personas que distorsionaron la verdad motivadas por el “odio político”.
“Creo que es injusto, simplemente por odio político, ir a los Estados Unidos a desfigurar la verdad”, dijo puntualmente Uribe.
De inmediato, la Central Sindical de Estados Unidos (AFL-CIO) -la misma que hoy firma la petición- se pronunció diciendo que tales declaraciones representaban un riesgo serio para las personas que participaron en la audiencia y le pidieron a Uribe retractarse de esa afirmación.
Ahora, son ocho las organizaciones las que le piden al gobierno medir sus comentarios, echar para atrás las declaraciones hechas y brindarles seguridad a los defensores de derechos humanos.
