Propiedad intelectual: se cerró de acuerdo a las exigencias de Washington
RECALCA, Bogotá, febrero 21 de 2006
Uribe terminó aceptando todo lo firmado por Perú en propiedad intelectual. Los comentaristas de prensa afirman que esto se hubiera hecho con él o sin él y... después de tantas idas y venidas no pudo cerrar el capitulo agrario. Como quien dice: fue por lana y salió trasquilado. A pesar de esos traspiés, el jefe de las negociaciones informó que en el fin de semana se trabajó el capitulo de medidas sanitarias y fitosanitarias.
Antes de viajar y previendo lo que iba a entregar en materia de salud publica, le propuso a los industriales aumentar en un punto sus aportes a la salud, para con ese punto pagar a las trasnacionales medicamentos mas caros. Los industriales, que tan entusiastamente suscribieron comunicados de apoyo al TLC, hicieron sus cuentas y le dijeron que mejor no.
No hubo parte de victoria en Washington y al regreso Uribe se desvelará para saber de donde sacará tanta plata para por lo menos aparentar que compensará los daños hechos por lo acordado en propiedad intelectual.
Según el ministro Palacios se mantuvo la legislación vigente, la cual fue declarada por el Tribunal Andino de Justicia incompatible con la normatividad andina y seguramente hay compromisos para adecuar “en forma soberana” nuestros procedimientos en esta materia, y de acuerdo a lo determinado por Estados Unidos, sin posibilidad de ponerles conejo, como se pudo comprobar en el caso de Guatemala donde antes de que el tratado entrara en vigencia Estados Unidos detalló cuales eran las leyes e instituciones y como había que modificarlas. Insólitamente el ministro anunció que con el TLC el país tendrá muy rápido “cobertura universal en régimen subsidiado de salud”, cuando está suficientemente diagnosticado el hecho de que al aumentar los precios de los medicamentos, habrá menos salud para los colombianos.
El director de Misión Salud, quien participó en los últimos momentos del cierre de la mesa, dejó constancia que “la decisión del Gobierno de cerrar la mesa de propiedad intelectual sobre la base del formato del TLC EE.UU.-Perú, es equivocada, desde luego que éste contiene numerosos estándares de propiedad intelectual OMC plus, como la compensación por demoras de la oficina de patentes y la oficina sanitaria, la protección exclusiva de los datos de prueba y el linkage, los cuales han sido concebidos por las multinacionales farmacéuticas para restringir el acceso a medicamentos genéricos económicos, que hoy cuestan, en promedio, 4 veces menos que los productos de marcas internacionales y abastecen cerca del 70% del mercado nacional (....) al negociar Colombia un TLC similar al peruano, se convierte a la salud en el primer perdedor del TLC y compartiremos con Perú la vergüenza de ser los dos países que más concesiones han hecho en el continente americano a las grandes farmacéuticas estadounidenses. En este panorama, el TLC será un instrumento de drama y sufrimiento (....) No es válido el argumento de que no importa haber cedido a las pretensiones maximalistas de EE.UU. porque el riesgo de pérdida de acceso a medicamentos se compensará a través de la universalización del sistema de salud en los próximos dos años, pues ello no corresponde a la realidad fiscal del país. Tampoco lo es que el daño a la salud se amortiguará mediante reglamentaciones internas adecuadas de las disposiciones del tratado, pues la cláusula de anulación y menoscabo y la figura de la expropiación indirecta lo impedirán.
Reiteramos que el acceso a medicamentos con capacidad para aliviar el dolor y salvar vidas no es legítimamente cambiable por ventajas comerciales. ¡La salud y la vida son prioridades no negociables!”
Las supuestas flexibilidades conseguidas por Uribe quedarán como constancias históricas sin verdadero carácter vinculante y dejan abierta la posibilidad de que Colombia otorgue patentes de segundos usos y de procedimientos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgicos.
El cierre del capitulo de propiedad intelectual constituye un desacato al fallo del Tribunal Administrativo de Cundimarca, pues esta acción interpuesta por Recalca, es de obligatorio cumplimiento y su omisión muestra la obsesión gubernamental de firmar aún atropellando los fallos judiciales.
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