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TLC y la autosuficiencia alimentaria de México

TLC y la autosuficiencia alimentaria de México

Marta Durán de Huerta-México DF, 31-12-2007

Con el primer minuto del 2008 entra en vigor la tercera parte del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. A pesar de que el TLC está en marcha desde hace 14 años, se decidió que la total liberalización de aranceles para productos agropecuarios se hiciera tras cinco lustros.

De esa manera, México tendría tiempo para prepararse. Sin embargo, a decir de decenas de grupos campesinos y de expertos en la materia, México no lo hizo. Algunos de los productos más importantes de la dieta popular mexicana, como el maíz, frijol, leche y azúcar, entrarán a México sin pagar aranceles, lo que a decir de la Confederación Nacional Campesina hará que México entre en una grave crisis, dado que los productos canadienses y norteamericanos tienen un subsidio gubernamental 30 veces mayor al mexicano, lo que significa que los productores mexicanos no podrán competir con ellos.
Por otro lado, el maíz norteamericano es de muy baja calidad, pues su producción está destinada a la creación de biocombustibles o comida de ganado, y no para consumo humano.

Con el mes de diciembre comenzaron las protestas y movilizaciones en contra del TLC agropecuario. El 10 de diciembre hubo en el monumento a la Independencia de la Ciudad de México, un ayuno campesino de cuatro días.

Los hombres de maíz

"México produce el mejor maíz blanco del mundo y es el centro de origen de este importante grano. Para México, maíz y frijol no sólo son alimentos, son también cultura e historia. La apertura total significa la destrucción de un patrimonio cultural", afirmó el artista plástico y caricaturista José Hernández durante el ayuno de protesta.

Esto es cierto, el maíz es fundamental en la cosmogonía de los pueblos mesoamericanos. De hecho, los Mayas se llaman a sí mismos "Los hombres de Maíz", es decir, hechos por los dioses de ese grano divino.

Patricia Arendar de Greenpeace advirtió sobre un aspecto aún más grave: "No sólo estamos hablando de crisis para el campo y alimentos de mala calidad para los consumidores mexicanos, también estamos hablando de contaminación genética del patrimonio natural de nuestro país, dado que México es un centro de origen y diversidad biológica. Actualmente México importa más de 7 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos, en las que vienen mezclados maíces convencionales y maíces transgénicos. Con la apertura, esta cifra crecerá y terminará por contaminar toda la producción nacional por dicho grano transgénico. Aquí se encuentra prácticamente toda la reserva genética de este grano, de la que depende la seguridad alimentaria de todos los consumidores de maíz del mundo".

Adiós a la seguridad y a la autosuficiencia alimentaria

"Nuestro gobierno importa más de 100 mil millones de pesos anuales en alimentos provenientes de los Estados Unidos, de los cuales una cuarta parte es maíz. Esta cantidad podría abastecerse por productores mexicanos siempre y cuando hubiera la voluntad política para apoyar al campo mexicano y asegurar la soberanía alimentaria", afirma Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo.

Antes de la crisis económica, México era productor tradicional de todo lo que ahora compra a los EE.UU. De acuerdo con las 300 organizaciones participantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la reactivación del campo mexicano ’Sin Maíz No Hay País’, con la política económica neoliberal seguida por el gobierno de México desde que entró en vigor el TLC en 1994, los problemas del campo empeoraron: cada año 300 mil campesinos mexicanos se van a trabajar a los Estados Unidos. Se han perdido 2 millones de empleos agropecuarios. La producción de alimentos se estancó y la dependencia alimentaria aumenta cada año, con lo cual se impone una lógica perversa: emigran los campesinos y se importan alimentos producidos en el agro estadounidense.

En Sonora, la falta de créditos obligó al 70 por ciento de los agricultores comunitarios a vender sus tierras a las grandes empresas comerciales. En el sur del país se redujo a la mitad el número de pequeños agricultores con acceso a crédito, además de que aumentaron considerablemente las tasas de interés.

Para el último minuto del año 2007 se han preparado diversos actos de protesta y movilizaciones de activistas mexicanos y norteamericanos donde el más simbólico será el cierre de la frontera con una cadena humana en el puente internacional Córdoba-Las Américas, en Ciudad Juárez, Chihuahua.


 source: RNW