TPP: ¿Integración o finanzas y lucro?
All the versions of this article: [English] [Español]
TPP: ¿Integración o finanzas y lucro?
Por Dr. Jorge R. Bruni, 21-3-16
Los últimos 10 años dejaron en nuestra América, elementos importantes para reflexionar sobre la integración continental, y respecto del reciente acuerdo del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), integrado por doce países. En dicho período fracasó el ALCA, siendo muy recordada la Cumbre de Mar del Plata en el año 2005. Nacieron Unasur en 2011; Celac entre 2010- 20111, y la Alianza del Pacífico en junio de 2012. Esta última no solo en línea contraria con los otros procesos de integración mencionados, sino además influenciada notoriamente por EEUU.
Son por demás conocidas las dificultades de nuestro continente para lograr una adecuada y profunda integración, imprescindible para el futuro. Todo indica que no se achican las diferencias políticas en cuanto a enfoques integracionistas. Una prueba clara de ello es la existencia del TPP, que nada tiene que ver con los procesos mal llamados de “integración” que hemos mencionado. Y conste que no hacemos referencia a otros procesos.
En medio de este panorama, en el mes de febrero 2016 se conoció la noticia que se había firmado el TPP, incluidos Chile, Perú y México, entre los 12 países que lo integran, luego de 6 años de negociaciones secretas. El conglomerado de países integrantes, representan un mercado potencial de 805 millones de consumidores, concentrando el 37% del PIB mundial, absorbiendo el 27% de las importaciones en el mundo. En una lógica de libre comercio, es natural que el discurso de este conglomerado sea proteccionismo fronteras adentro y liberalismo hacia lo externo. Se trata del mayor proceso existente por fuera de la OMC, organización que está en proceso de estancamiento y debilitamiento notorio.
Algunas características, no todas, merecen un destaque especial, por obstaculizar una política de integración profunda que nuestro continente requiere. Ineludiblemente. Obviamente el TPP, considerando las cifras mencionadas y la importancia de los países que lo forman, adquiere una magnitud mundial. El Tratado que todavía no ha sido ratificado, debe ser sometido a los Poderes Legislativos Nacionales para su aprobación o rechazo, no admitiendo la más mínima modificación. Una especie de aprobación a tapas cerradas luego de negociaciones secretas durante años. Es una más que clara señal ¿no?. Podríamos expresar muchas cifras y porcentajes más, pero nos importa más insistir en: I) las diferencias en cuanto a la integración entre nuestros países; II) expresar que el TPP va en la línea contraria a ello; III) en los notorios avances de la derecha en nuestro continente.
En sus más de 30 capítulos se regulan numerosos temas que van desde el comercio, disposiciones laborales y ambientales, derechos de autor, propiedad intelectual, patentes, empresas, Estado e inversiones estatales, contrataciones públicas, servicios, solución de disputas. Además estas últimas no se solucionan en las justicias nacionales, sino por medio de Arbitrajes Externos, lo cual ha originado que reconocidos juristas norteamericanos hayan expresado que ello es contrario a las tradiciones y principios jurídicos de EEUU. (1)
¿Y qué decir de los Derechos de Autor y Propiedad Intelectual? Los medicamentos y su proceso científico están protegidos, existiendo patentes al respecto, permitiéndose inclusive otorgar una mayor duración a las mismas. El proceso científico de investigación procura extender el secreto hasta 12 años. Pero podría ser por un período más prolongado el monopolio del investigador respecto de su invento. Y si de Derechos de autor se trata, están protegidos hasta 70 años después de su muerte. EEUU es el principal exportador de productos protegidos, como también de los Derechos de autor. ¿Qué les parece? ¡Oh casualidad!
Y si hablamos del Comercio Electrónico nos preguntamos ¿adonde pueden ir a parar los derechos de la privacidad?
Tal como están delineados los contenidos del TPP, genera grandes preocupaciones por sus limitaciones a Derechos Humanos: obstáculos al acceso a medicamentos genéricos; dificultades al acceso al conocimiento y la cultura, y a los derechos de los consumidores, etc, etc. Poco o nada tiene que ver con una integración real con global de Derechos Humanos que están en juego. Más bien es comercio, finanzas, lucro, monopolios, etc. Tenemos a Chile, Perú y México en el TPP, donde el liderazgo de EEUU es indiscutible. Esta tríada en las últimas décadas se ha caracterizado por tener esquemas de inserción internacional basados en Tratados de Libre Comercio que tienen suscritos con Estados Unidos, la Unión Europea y otros muchos países del mundo. Los tres integran a su vez, junto con Colombia, la llamada Alianza del Pacífico.
Lo cierto es que se continúa demorando y ahondando la brecha existente en nuestro continente respecto de políticas de integración. Algunos toman el camino de la desregulación y liberalización de economías. Alianza del Pacífico es un ejemplo claro. Otros pretenden lograr una inserción algo diferente, pero hasta la fecha, hablar de integración en A. Latina, en general, es hacer mucha teoría y poca realidad, disputas y decepciones. Habrá que revertirlo. Es indudable que para el continente es un hecho clave.
(1) Existen variadas críticas entre las que destacamos la de Joseph Stiglitz que expresó que “algunos llaman al TPP motivador de reformas, yo lo llamo motivador de desigualdad”. A la vez Paul Krugman ha dicho que “lo que el TPP hará es aumentar la capacidad de ciertas corporaciones para controlar la propiedad intelectual, entre otros aspectos”.
