UE-Chile, en busca del acuerdo perfecto
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UE-Chile, en busca del acuerdo perfecto
Por EuroEFE | 25-2-18
Con un volumen duplicado de comercio en apenas 15 años, la Unión Europea y Chile se aplican a perfeccionar su Acuerdo de Asociación con objetivos fijados por el Europarlamento como añadir un capítulo "pionero" sobre igualdad de género o cláusulas vinculantes sobre desarrollo sostenible.
Para ambas partes, el acuerdo bilateral firmado el 30 de diciembre de 2002 y plenamente en vigor desde 2005 ha sido un "gran éxito" que queda reflejado en datos como estos:
COMERCIO: El comercio bilateral se ha duplicado desde 2003 y en 2016 alcanzó los 15.900 millones de euros. La UE es el tercer socio comercial más importante de Chile, con un 15 % del total.
INVERSIONES: La UE es la principal inversora en Chile, con un tercio del total. El flujo se duplicó en los primeros diez años de vigencia del acuerdo.
Desde el pasado noviembre, las partes negocian la "modernización" del pilar comercial del acuerdo, con unas guías de actuación marcadas por el Parlamento Europeo (PE) en su resolución del 14 de septiembre de 2017 y con directrices que el Consejo de la UE hizo públicas esta semana, para darle transparencia a las negociaciones.
Como destaca la UE en un comunicado difundido por su oficina en Chile, el acuerdo en vigor "no aborda algunos aspectos importantes de comercio e inversiones" como disposiciones específicas sobre inversiones, derechos de propiedad intelectual, indicaciones geográficas, obstáculos no arancelarios o contribución al desarrollo sostenible.
"Al subsanar estas deficiencias", agrega, el nuevo acuerdo que se firme permitirá reforzar la cooperación, reducir precios al consumo, mejorar accesos al mercado y aumentar crecimiento y empleo.
Desarrollo sostenible, inclusión de la mujer y apoyo a las pymes
En su resolución de septiembre, el PE fue concreto sobre lo que espera mejorar en el pacto con Chile: "Queremos cláusulas vinculantes sobre desarrollo sostenible, posibilidad de sanciones para proteger a los trabajadores y el medio ambiente, un capítulo pionero sobre igualdad de género -que la UE quiere hacer extensivo a todos los acuerdos comerciales- y otro sobre pymes", expuso la ponente de la resolución, Inmaculada Rodríguez-Piñero, del grupo socialista.
Chile, destacó la eurodiputada, es un "socio fiable" de los europeos, con quien comparte valores. "Ahora es la ocasión de alcanzar un acuerdo justo que nos beneficie a todos".
De supervisar la aplicación del Acuerdo de Asociación se ocupa la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile que esta semana celebró su vigésimo quinta reunión, en Santiago de Chile, adonde acudió una delegación de eurodiputados encabezada por la alemana Constanze Krehl, de los socialistas de la Eurocámara. Krehl copreside de la Comisión junto a la senadora chilena Isabel Allende
La delegación mantuvo entre el 22 y el 23 de enero diversos encuentros en Santiago y fue recibida por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
La comisión parlamentaria bilateral tendrá un papel importante "en el acompañamiento de las negociaciones" y en la ratificación posterior del nuevo acuerdo, según el comunicado de la oficina europea.
En su resolución, el PE recomienda que el nuevo acuerdo incorpore cláusulas sobre buena gobernanza fiscal y anticorrupción y sobre microempresas y pymes (pequeñas y medianas empresas). Estas últimas controlan el 40 % de la exportación de bienes a la UE.
Un capítulo aparte sobre energía y un nuevo mecanismo de resolución de disputas
También pide un capítulo sobre energía, incluidas las renovables, un sector donde Chile ha recibido el 36 % de los 58.800 millones de dólares de inversiones europeas en América Latina.
La Eurocámara quiere que Chile asuma posibles sanciones por incumplimiento de un nuevo capítulo sobre desarrollo sostenible y sustituir el actual mecanismo de resolución de disputas entre inversores y Estados.
El mismo día de la resolución, el PE aprobó un nuevo acuerdo con Chile para regular el comercio de productos orgánicos.
En 2016, la UE exportó a Chile por valor de 8.600 millones de euros, principalmente productos industriales como maquinarias y equipos de transporte y otros productos manufacturados como químicos, según datos de Eurostat.
Ese mismo año, la Unión importó desde Chile productos por valor de 7.400 millones de euros, sobre todo agrícolas (frutas), cobre y otros metales, y bienes industriales como alimentos, vino y celulosa.
Con la "modernización" de su acuerdo con la UE, Chile aspira a abrir el mercado europeo a productos como su aceite de oliva y ampliar las actuales cuotas para la exportación de carne o lácteos, dijo en Berlín el pasado 18 de enero su ministro de Agricultura, Carlos Fuche.
