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UE-Marruecos: la polémica agrícola continúa abierta

lasprovincias.es | 06.06.10

UE-Marruecos: la polémica agrícola continúa abierta

Mientras el acuerdo aún no está ratificado, persisten las reclamaciones y se desconoce la ’letra pequeña’

Dos tercios de las frutas y hortalizas que se producen en Marruecos son de empresas de capital europeo, un 40% de ellas españolas

- El convenio, que elimina aranceles, favorece más a los países del norte de Europa que al sur
 Dos tercios de las frutas y hortalizas que vende Marruecos son de firmas de la UE, el 40% españolas

Fueron más de cuatro años de duras negociaciones y su firma, a finales de 2009, no estuvo exenta de polémica. De hecho, la misma se ha mantenido durante estos meses, ya que los agricultores españoles mantienen sus quejas respecto al nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos, debido a la «competencia desleal» que, según ellos, les supone la entrada de hortalizas y frutas desde el vecino reino alauí.

La postura de los profesionales del campo español es firme, pues entienden que la apertura de las fronteras europeas a las exportaciones marroquíes les perjudica de manera especial, mientras que beneficia a los del norte de Europa. El tomate, el pepino, el calabacín, el ajo, la clementina y la fresa -los productos más sensibles- han quedado fuera del convenio. Sin embargo, sí se contempla un aumento de los cupos de exportación de estas frutas y verduras con arancel reducido, lo que ha generado encendidas protestas del sector en España, el mayor productor de estas variedades en Europa.

Las cuotas de tomate marroquí, por ejemplo, aumentarán al entrar en vigor el acuerdo. Así, pasarán de 233.000 a 254.000 las toneladas anuales que actualmente entran en territorio comunitario con arancel bajo, cifra que se incrementará progresivamente hasta alcanzar las 285.000 toneladas.

La UE podrá, a cambio, exportar de forma libre a Marruecos, por ejemplo, productos lácteos, oleaginosos o cereales. «Cuando se decide abrir las fronteras y facilitar el intercambio comercial siempre hay sectores que se benefician y otros que se ven afectados», explica Eneko Landáburu, jefe de la Delegación de la Unión Europea en Rabat, para quien lo más importante es «el balance general».

La balanza comercial entre la UE y Marruecos se inclina claramente hacia los Veintisiete, cuyas exportaciones al país africano superan los 15.000 millones de euros anuales, es decir, el doble de lo que importan.

Pero no toda la liberalización será inmediata, ya que el acuerdo contempla unos plazos para los distintos productos. Así, los bienes agrícolas transformados se irán introduciendo de manera progresiva hasta su liberalización total dentro de 10 años, exceptuando las pastas alimentarias, para las que sólo está contemplada una limitación cuantitativa.

¿A quién beneficia?

En cuanto a los productos agrícolas, el acuerdo permitirá la liberalización inmediata del 45% del valor de las exportaciones europeas a Marruecos, cifra que aumentará hasta el 70% en una década. Las frutas y hortalizas, las conservas alimentarias, los productos lácteos y los oleaginosos estarán exentos de aranceles y, en cuanto a la pesca, el 91% de los productos del mar disfrutarán de esta ventaja en un plazo de cinco años, llegando a la liberalización total en 10.

Marruecos, con la firma, logró liberalizar el 67% del valor de las exportaciones de productos frescos, el 98% de los agroindustriales y el 100% de la oferta pesquera.

Las asociaciones de productores y exportadores agrícolas, como FEPEX, ASAJA u HORTYFRUTA, consideran que el acuerdo agravará la crisis que sufre el campo español. El Comité Económico y Social Europeo, órgano consultivo que ofrece asesoramiento a las instituciones de la UE, ha pedido incluso compensaciones para los agricultores más afectados por el convenio.

Aunque el acuerdo beneficia más a los productos del norte de Europa y menos a los del sur, el consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de la Embajada de España en Rabat, Guillermo Artolachipi, sostiene que los productores españoles pueden encontrar grandes oportunidades de inversión en el reino alauí. «En agricultura, Marruecos mira mucho a España. Están mucho más interesados en saber qué se hace en Andalucía, por ejemplo, ya que es una región con una climatología muy parecida a la marroquí, que en los Países Bajos», explica. En este sentido, apunta que la transferencia de ’know-how’ es ya un producto más que los españoles exportan al país africano, y un buen nicho de mercado para el futuro.

«Marruecos es un competidor que cuenta con algunas ventajas, como una mano de obra más barata», señala el consejero. Esta particularidad beneficia las exportaciones agrícolas marroquíes, donde es necesario un trabajo intensivo, en detrimento de la producción española, más cara. Pero también presenta ventajas para los europeos que deciden instalarse en el país magrebí. Hace ya más de una década que muchas empresas agrícolas europeas comenzaron a cruzar el ’charco’ y a cultivar en suelo marroquí, para exportar luego a Europa.

El papel español

«España tiene una presencia muy importante en la agricultura marroquí. Alrededor de 80% de la fresa de Larache es española, por ejemplo, y dos tercios de las frutas y hortalizas que se producen en Marruecos son de empresas de capital europeo, un 40% de ellas españolas», afirma el embajador de España en Marruecos, Luis Planas.

La judía, con empresas como Agromonsia y Hortupal, es una de las variedades que más se cultiva en el reino alauí con capital español y, además, se beneficiará de la liberalización del sector. Pero también se cultiva mucho tomate, el gran caballo de batalla de los productores españoles. Duroc, por ejemplo, de capital hispano-marroquí, vende más del 12% del tomate que se exporta desde el país vecino, en su gran mayoría de la variedad ’cherry’.


 source: Las Provincias