A 10 años de la derrota del ALCA, a seguir luchando
A 10 años de la derrota del ALCA, a seguir luchando
Por Diario UNO, 1-12-15
Dos días completamente intensos. Con una agenda nutrida de intercambios, conferencias, diálogos, incluyendo un concierto histórico y maravilloso del gran Silvio Rodríguez teniendo como invitada a la maestra de Buena Vista Social Club Omara Portuondo, se llevó a cabo el encuentro hemisférico en La Habana por los diez años de la derrota del Alca.
No podía haber mejor lugar para reencontrarnos y reconocernos que Cuba. No solo por lo que simboliza en la lucha de los pueblos latinoamericanos la resistencia y la dignidad de la isla, sino por el momento inédito por el que pasa la revolución cubana. Un momento que es parte de un escenario complejo en la región y que, claramente, no tiene respuestas fáciles.
Hace diez años se derrotaba el Alca en Mar de Plata. Quizás por primera vez la victoria la obtenía la cumbre paralela de los pueblos, quizás por primera vez era esa voz la que se imponía y no terminaba reprimida tragándose las bombas lacrimógenas de la manifestación.
La mandada al carajo, liderada por Hugo Chávez, al Alca fue la cúspide y el parto de una nueva integración suramericana. Y es que la derrota del planteamiento de Bush en el 2005 hizo realidad la soberanía, demostró que sí podíamos ser distintos e integrarnos de manera autónoma e independiente.
Después de Mar de Plata vendría la Unasur, el Alba, la Celac, todos espacios regionales de integración autónomos y con agenda propia. Pero sobre todo con capacidad de incidir y solucionar conflictos políticos en la región, especialmente a través de Unasur. Así se vería en el intento de golpe de Estado a Rafael Correa en el 2010 en Ecuador, o ante la crisis en Bolivia en el 2008, cuando, en palabras del presidente Evo Morales, Unasur, reunido de emergencia, salvó a Bolivia de un golpe de Estado.
Claramente, esa situación ha cambiado y las arremetidas contra los países suramericanos que iniciaron un camino distinto al que tenían en el siglo XX han dejado de ser vencidas y hoy se han convertido en una amenaza que podría anunciar realidades bastante complicadas.
La victoria de Macri en Argentina; las constantes agresiones al gobierno de Venezuela -que han calado hasta en algunos sectores de la izquierda latinoamericana- que, como todos los gobiernos, tiene problemas, pero es indudable que empuja un proyecto de redistribución, justicia social y soberanía que inició Chávez; la firma del TPP por parte de algunos países, son hechos que nos indican inequívocamente que el ciclo progresista de este lado del mapa peligra.
En esta complejidad, el encuentro en La Habana con más de 200 representantes de movimientos sociales de todo el continente, cumplió el objetivo de reorganizar una red amplia de gremios, organizaciones de mujeres, campesinas e indígenas, intelectuales, de todos los que afirmen la soberanía de nuestros pueblos para defender lo conquistado en los países con procesos progresistas y parar los intentos intervencionistas y colonizadores donde aún no ha llegado al gobierno una propuesta de cambio.
Nada fácil la pelea, pero ¿cuándo la han tenido fácil los pueblos? Regresamos de Cuba con el coraje de ver su ejemplo y con la certeza que en momentos difíciles no cabe el pesimismo ni la resignación, solo seguir peleando.
