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A nueve años de vigencia, Chile propone actualizar TLC con Guatemala

Por Urías Gamarro | 26-3-19

A nueve años de vigencia, Chile propone actualizar TLC con Guatemala

Chile planeo a los países de Centroamérica hacer una revisión de los textos del acuerdo comercial para incluir nuevos temas en la agenda comercial global que abordan nuevos esquemas.

Oportunidades comerciales se pueden desarrollar con la inclusión de más sectores y ampliar la oferta de productos y servicios, ahora con la puesta en vigencia de la unión aduanera.

La propuesta esta en el terreno para empezar con las discusiones de un instrumento comercial que facilita la integración económica.

A nueve años de su vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Guatemala y Chile, resaltan beneficios económicos para ambos países, pero hace falta potenciarlo y para ello se propone una nueva ruta. El TLC cobró vigencia el 23 de marzo del 2010.

El embajador chileno en Guatemala, Javier Becker Marshall, conversó con Prensa Libre e hizo un repaso de las relaciones comerciales.

¿Cómo evalúa el TLC con Guatemala?

El acuerdo entró a regir el 23 marzo del 2010 y es muy positivo para ambos países, porque se facilita el comercio. En la medida en que pasan los años, el TLC requiere renovación, sobre todo porque se introducen nuevos temas en la agenda económica global y comercial.

El instrumento tiene dos componentes legales: el centroamericano y el bilateral, en los cuales se comprende las desgravaciones arancelarias, reglas de origen, valoración aduanera y el comercio transfronterizo de los servicios. Estamos interesados en modificar el acuerdo para poder ampliarlo y brindar más impulso al comercio bilateral.

¿Por qué razón?

Hay nuevas áreas en las cuales Chile está interesado en desarrollar el TLC y acelerar las desgravaciones de algunos productos.

Establecer parámetros de reglas de origen y la facilitación del comercio por la unión aduanera con Honduras y El Salvador.

Para Chile es muy beneficioso unificar las reglas aduaneras en los países a manera de utilizar el TLC con los tres países bajo un mismo paraguas.

¿Se propone texto único?

Hay un TLC para cada país, y la idea es contar con un solo protocolo por la unión aduanera. No tiene sentido tener normas distintas cuando hay una integración económica.

Eso se tiene que mejorar y establecer un protocolo con Chile, que ya se solicitó con los países centroamericanos de anexar un solo texto.

¿Qué avances hay?

Se planteó la solicitud, se cuentan con documentos bases que están en estudio de facilitación de comercio procedimientos y cooperación aduanera, así como buenas prácticas regulatorias.

También hay otros temas nuevos, como comercio electrónico, telecomunicaciones, inversiones, servicios, cooperación económica comercial, mipymes, comercio y género, medio ambiente y asuntos laborales.

Todos estos temas están incluidos en los grandes acuerdos que Chile ha suscrito, que son los más modernos y son parte de la agenda global que ahora no se puede dejar de lado, por lo que queremos introducirlos en la agenda que tenemos con cada uno de los países.

¿Perciben beneficios con la unión aduanera?

Hay un protocolo con Honduras, El Salvador y Guatemala, y tenemos que unificar para trabajar bajo las mismas normas.

¿Cómo se encuentra el intercambio comercial?

Las exportaciones chilenas hacia Guatemala crecieron 17% en el 2018, y ambos países tenemos mucho potencial para poder desarrollar el comercio del actual. Hay importantes grupos para potenciar, pero debemos brindar las herramientas.

¿Se tiene que ver hacia el sur?

El comercio de la región está enfocado hacia los Estados Unidos y México, pero tienen que mirar hacia el sur.

¿Qué nueva oferta hay?

Chile está desarrollando productos de innovación que interesan a Guatemala, que son de tecnología y software para tecnificar la industria y esos servicios los queremos potenciar.

El desarrollo de esos productos es de calidad, que pueden competir con los europeos y Guatemala desarrolló la parte de los BPO —servicios de atención al cliente, soporte técnico, tele mercado etc.—, que son muy importantes.

¿Qué sectores tienen mayores oportunidades?

Los servicios —software— porque tenemos capacidad de ofrecer, y en producto agroindustriales como madera, alimentos y ahora los gourmets, así como la industria del vino.

Mientras Chile compra de Guatemala azúcar, que representa el 72% de las exportaciones, —también hay— caucho, alimentos para animales, envases metálicos y fruta en conserva.

El azúcar de Guatemala representa el 12% del mercado en Chile y cada año gana participación. Esta temporada se empezará a exportar mango.

¿Qué otras ventajas hay para firmas guatemaltecas?

Se han desarrollado estudios que han permitido identificar con los países centroamericanos encadenamientos productivos para exportar hacia terceros mercados, especialmente, de Asia.

En ese aspecto, estuvo en febrero una delegación en Guatemala para trabajar estos encadenamientos.

Por ejemplo, un productor guatemalteco lleva su producto a Chile, se le brinda una transformación aprovechando el TLC y ese encadenamiento productivo genera la cadena de valor.

¿Cómo cuáles productos?

Por ejemplo, está el cacao, que es de muy buena calidad, pero no se está aprovechando el mercado de Asia, por la falta de procesarlo y convertirlo. Chile tiene un acuerdo con China, y el producto ingresaría a ese mercado.

También está la fruta que se puede enviar a Chile, y se transforma en agua mineral con sabor y se puede enviar al mercado asiático.

Flujos de negocios
Chile es el socio comercial número 21 de Guatemala, y estas son algunas cifras que maneja la agencia ProChile:

 En el 2018, Guatemala exportó US$100 millones por la comercialización de azúcar y representó un crecimiento del 93% en relación con el 2017.

 Por caucho, látex y manufacturas se despacharon US$18.8 millones, con un aumento del 19%.

 Alimentos para animales se comercializaron por US$7.2 millones.

 Envases metálicos, por US$2.2 millones.

 Mientras Guatemala compró de Chile US$14.7 millones de madera aserrada.

 En harinas y derivados de cereales, US$11 millones.


 source: Prensa Libre