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Cambios en las dinámicas de comercio e inversión Sur-Sur

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Cambios en las dinámicas de comercio e inversión Sur-Sur

bilaterals.org y GRAIN
Septembre 2007

La mayoría de la gente piensa en las políticas comerciales internacionales generalmente en términos de una dinámica Norte-Sur: el Norte imperialista y rico se impone sobre el Sur pobre y oprimido. No obstante, aun cuando los TLC y los tratados de inversión Norte-Sur continúan siendo los vehículos con mayor potencia para hacer del mundo un lugar mejor para las transnacionales del Norte, los TLC Sur-Sur y el surgimiento de transnacionales del Sur constituyen nuevas realidades importantes que nos obligan a cambiar la forma en que miramos la economía y las relaciones de poder mundiales, especialmente desde la óptica del Sur.

El nuevo eje Sur-Sur

Mundialmente, el comercio Sur-Sur representa sólo un 6% del comercio total de bienes y 10% del total del comercio de servicios. Pero crece relativamente rápido, a 11% por año, a partir de un nivel inicial bajo, no hace tanto tiempo. [1] El 27% de las exportaciones de África van ahora a Asia, casi a la par con sus exportaciones a la Unión Europea (32%) o a Estados Unidos (29%). [2] La mitad del total del comercio de los países asieaticos en desarrollo se efectúa entre ellos. [3] De manera que no podemos mirar todo a través de un prisma Norte-Sur.

Por otra parte, es en la inversión Sur-Sur donde las cosas realmente se están moviendo. [4] No pasa prácticamente un día en que no haya documentos locales en Mumbai o São Paulo que dan cuenta de nuevos acuerdos de inversión entre transnacionales de un país en desarrollo o gobiernos que actúan en su nombre, en otros países en desarrollo. A menudo se trata de grandes proyectos de infraestructura, extracción, manufactura o procesamiento: el rey de la soja de Argentina instala plantaciones en Venezuela, China firma un megapréstamo con la República Democrática del Congo que será pagado con cobalto, los malayos deforestan para plantar palma aceitera encaminada a producir aceite de palma en Mindanao, Filipinas; la compañía estatal de suministro de electricidad de Zambia firma un acuerdo de 150 millones de dólares con el imperio Tata de India para construir una nueva central energética. A veces esos proyectos se centran puramente en reestructurar financiamientos, como la creación del nuevo Banco del Sur, en América Latina, o la reciente cancelación de China de 1 300 millones de dólares de deuda africana. Pero aparte de las finanzas, los acuerdos comerciales Sur-Sur orientados a la producción se multiplican por razones simples: brindan acceso más fácil al crédito, la tecnología no resulta tan complicado transferirla, las empresas entienden las condiciones de trabajo de otros países en desarrollo y brindan por lo menos alguna apariencia de soberanía o control nacional. Por encima de todo, hay una clara y fuerte motivación política por parte de las élites nacionales para que esos proyectos funcionen. Con más y más dinero concentrado en manos de los capitalistas del Sur -sean consorcios privados, dinastías familiares o empresas estatales-, esta fuerte tendencia general a aumentar las transacciones comerciales Sur-Sur comienza a cambiar la forma de la economía mundial.

El ascenso de las transnacionales del sur (y de no pocos capitalistas estatales)

Lo que surge de las últimas estadísticas de la UNCTAD (2006): [5]

  • Un 25% de todas las transnacionales del mundo es de países en desarrollo y en transición. En 1990 aparecieron 19 en la lista Fortune 500 de las empresas más importantes del mundo. En 2006, había 57 en la lista.
  • Dejando fuera las economías de transición como Rusia y Turquía, actualmente los países en desarrollo que tienen más transnacionales originarias del país son México, Brasil, Sudáfrica, China, India, Tailandia y Malasia. De hecho, en México reside la tercera persona más rica del mundo, Carlos Slim Helu, quien hizo una fortuna comprando compañías de telecomunicaciones en América Latina.
  • 80 de las 100 mayores transnacionales de países en desarrollo actualmente son asiáticas. Muchas de ellas tiene sus raíces en la diáspora china.

La mayoría de las operaciones de esas nuevas empresas del Sur se realizan dentro de sus respectivas regiones. Las trasnacionales chilenas invierten en gran medida en América Latina, mientras que las transnacionales tailandesas intentan crear sus propios feudos en los países asiáticos vecinos. En algunos casos, esto aviva la percepción de liderazgos regionales, especialmente cuando las mayores economías neurálgicas como India, China, Brasil y Sudáfrica, hacen importantes incursiones en países vecinos, instalando negocios, obteniendo acceso a la tierra y asumiendo una participación cada vez mayor en industrias nacionales sensibles como las de construcción de infraestructura. Se producen tensiones cuando de esos tratados surgen cuestiones de soberanía sobre los recursos naturales, contaminación, reclamaciones laborales y prebendas políticas. La reciente protesta popular en Filipinas por varios tratados del país con China, desde telecomunicaciones hasta agricultura, es un buen ejemplo de esto.

Así que ¿cuántos tratados empresariales Sur-Sur se firman al año? Es difícil decirlo. [6] En todo el mundo, se duplicó la cantidad de fusiones y adquisiciones transfronterizas concluidas entre 1990 y 2004. (Hubo aproximadamente 2 500 tratados firmados en 1990 y 5 mil en 2004.) La participación de países en desarrollo en este furor inversionista se acrecentó seis veces. (La parte compradora representó 5% de todas las adquisiciones comerciales extranjeras en 1990 y 16% en 2004. La parte vendedora representó 7% de todos los tratados transfronterizos de 1990 y el 20% en 2004). El problema es que estos datos no reflejan solamente los capitales procedentes del Sur. Gran parte de estos negocios se realiza a través de filiales locales de transnacionales del Norte. Los datos tampoco distinguen entre operaciones públicas y privadas. Gran parte de las principales empresas transnacionales del Sur siguen siendo, a pesar de las tendencias privatizadoras, propiedad del Estado. Según la OCDE, el mayor inversionista de las fusiones y adquisiciones Sur-Sur es Singapur, seguido de China, Malasia y Sudáfrica. [7]

El factor China...

China sola se recorta muy visiblemente en el auge actual de los tratados comerciales y de inversión Sur-Sur. Es el segundo mayor inversionista de África, luego de Estados Unidos, y está forjando una mayor presencia en muchos países de Asia y América Latina. No es tan sólo por inundar los mercados con juguetes de plástico o camisetas triviales a precios con los que muchos países no pueden competir debido a los bajos costos de la mano de obra. El gran motor detrás de la expansión china hacia el exterior es su enorme necesidad de importar energía y otras materias primas para alimentar su crecimiento económico. La sed de petróleo y gas de China, seguida de la sed de minerales, es la principal razón que explica por qué invierte tanto en África en estos momentos -y está volcando vastas sumas de dinero para construir la infraestructura que le permita mover físicamente los productos, especialmente a través de países vecinos de Asia central y el sudeste asiático. [8] China también invierte mucho en plantar cultivos alimenticios en países vecinos como fuente de agrocombustible para su propia producción de energía. Los chinos han firmado acuerdos para producir caña de azúcar y mandioca en Indonesia [9] con este propósito; arroz híbrido, mandioca, maíz y caña de azúcar en Filipinas [10] y comienzan a explorar oportunidades para desarrollar la producción agrícola -junto con cinco zonas de procesado de exportaciones- en África. [11] La firma del TLC entre China y Tailandia significó un gran salto para la inversión china en el norte de Tailandia: ahora operan 100 empresas chinas en el lugar [12] que han comprometido 277 millones de dólares de capital en esta región otrora calma. [13] Los bancos chinos, especialmente el Banco de Desarrollo de China (CDB por sus siglas en inglés) y otros actores chinos también han invertido en una serie de bancos y compañías financieras extranjeros. Numerosas transnacionales chinas surgieron de compañías estatales y/o se expandieron a través de la adquisición de compañías estatales.

China, que durante mucho tiempo fuera el destino número uno de la inversión extranjera con destino al Sur, se convierte ahora en importante inversionista extranjero, especialmente en otros países en desarrollo. Esto se debe no solamente al crecimiento drástico de la acumulación de capital en China sino a cambios radicales en la política estatal: el Partido Comunista anunció su programa para potenciar su inversión en el exterior (“Go Out”) para dejar de depender del crecimiento orientado a la exportación y promover la inversión extranjera china en 2002. [14] Es muy difícil conseguir cifras confiables y no contradictorias, pero según el Ministerio de Comercio de Pekín, las compañías chinas invirtieron en el exterior 21 mil millones de dólares tan sólo en 2006, de los cuales 17 mil millones se destinaron al sector no financiero. [15] Esto suma 5 mil compañías chinas encargadas de 10 mil operaciones comerciales en 172 países, con una inversión externa acumulada de 50 mil a 70 mil millones de dólares.

En cuanto al futuro, una encuesta de 2006 realizada por el Banco Mundial [16] muestra que 60% de las compañías chinas consultadas planeaba realizar nuevas inversiones en el exterior en los años siguientes, y Asia del Sur, Asia oriental y África ocupan los primeros lugares de la lista de destinos preferidos. ¿Sus principales motivaciones? Acceso a los mercados, acceso a “bienes estratégicos” y estrategias mundiales competitivas.

... Pero también el Golfo y otros

Los Estados árabes del Golfo, que tienen su propio proyecto de integración regional a través del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y fuertes compromisos con el desarrollo tanto de la Liga Árabe como de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), son otro destino clave del acelerado fortalecimiento del mapa del comercio y la inversión Sur-Sur. Por un lado, todos en estos días parecen querer hacer negocio con los estados miembros del CCG, o dentro de ellos. [17]

Para muchos, el Golfo ofrece grandes posibilidades de hacer mucho dinero, especialmente si se puede obtener acceso privilegiado a las inversiones en el marco de un TLC. La fila para cerrar TLC con el CCG crece día a día. Pero los Estados del Golfo también se están convirtiendo en inversionistas expansionistas hacia el exterior -la mayoría compra no solamente pedacitos de grandes operadores de mercados en países desarrollados sino que también inyectan dinero en países en desarrollo. En 2006, los Estados del Golfo invirtieron 30 800 millones de dólares en el exterior. A partir de 2007, en septiembre ya habían duplicado la cifra de 2006 y gastaron 64 mil millones de dólares en inversión extranjera. [18] Los máximos inversionistas del Golfo en el exterior en términos de dólares son los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Arabia Saudita y Bahrain.

Algunas instantáneas dan una idea de qué está ocurriendo:

  • Las principales empresas del mercado inmobiliario -Emaar, Dubai Holding y Dubai World, todas predominantemente de propiedad de la familia Maktoum- construyen a escala masiva para mercados elitistas de Siria, Pakistán, Jordania, Egipto, Líbano, Libia, Marruecos y media docena de otros países en desarrollo en todo el mundo. [19]
  • La inversión transfronteriza entre países de la OCI está creciendo. Los Emiratos Árabes Unidos son por lejos el mayor inversionista de los Estados socios de la OCI (ver figura 1), mientras que los principales receptores de la inversión intra-OCI son Arabia Saudita, Jordania, Siria, Indonesia y Líbano. Cada uno recibió aproximadamente 25 proyectos de otros Estados de la OCI entre 2002 y 2007. [20] La OCI es importante porque es una comunidad de países en su mayoría en desarrollo unidos en torno a una agenda política común, con una fuerte capacidad de solidaridad.
  • A medida que los Estados del Golfo intentan capitalizar los precios récord del petróleo, a la vez que enfrentan la necesidad de diversificarse de los ingresos petroleros, hay una gran cantidad de inversiones transfronterizas que van a sectores como la banca y las telecomunicaciones, tanto entre sí como alcanzando a vecinos de Medio Oriente, como Egipto y Siria.

Pero hay mucho más. Según un estudio de marzo de 2007 realizado por Assocham (Associated Chambers of Commerce and Industry of India ), las cámaras asociadas de comercio e industria en India, una renombrada plataforma empresarial, se esperaba que las salidas de inversiones de India alcanzaran los 15 mil millones de dólares en el año calendario 2007, aventajando los flujos de inversión hacia India. [21] La federación de cámaras de comercio e industria en India (FICCI, por sus siglas en inglés) y Ernst & Young presentaron otro informe en junio de 2007 aduciendo que la cifra llegará a los 35 mil millones de dólares para el año fiscal 2007-2008. [22] La mayor parte de la inversión externa de India -concentrada en los sectores de la tecnología de la información, automovilístico y farmacéutico- va a Estados Unidos o Europa. Pero África viene en tercer lugar y el ritmo de cambio es rápido. Mientras que los préstamos de hipotecas de alto riesgo pudieron haber sacudido a los Estados Unidos, resulta claro que ¡en India no hay recesión alguna del crédito!

En América Latina, la inversión en el exterior de las transnacionales y empresas estatales en la región saltó 115% a 41 mil millones de dólares en 2006. La mayoría se atribuye a la rápida internacionalización de algunas importantes empresas de Brasil y México [23] -en su mayor parte volcada a Estados vecinos de América Latina y el Caribe.

La tabla siguiente resume los principales escalones de la actividad de inversiones Sur-Sur en los últimos 17 años, por país de origen.

Los inversionistas empresariales más activos Sur-Sur, solamente en Fusiones y Adquisiciones, por país de origen (1990-mayo de 2007)

País de origen Valor de las transacciones
(miles de millones de dólares)
Singapur
35.8
China
18.3
Malasia
12.7
Sudáfrica
11.6
Emiratos Árabes Unidos
7.2
Brasil
6.7
Chile
6.1
India
4.7
Qatar
4.7

Fuente: Adaptado de OCDE, "Recent trends in foreign direct investment"
(Tendencias recientes en la inversión extranjera directa), junio de 2007

¿Nuevos socios o nuevos rivales?

Con la cantidad creciente de dinero que circula entre los países en desarrollo es posible que ocurran dos cosas. Primero, que el papel de los capitales del Norte -ya sea que provengan del FMI o de organismos de cooperación para el desarrollo como USAID o ministerios de asuntos exteriores- seguramente disminuirá un poco. En muchos casos, esto es deliberado. El Banco del Sur en América Latina pretende reemplazar al Banco Interamericano de Desarrollo y al FMI en la prestación de préstamos y otras formas de capital circulante en la región. Y China tiene una firme agenda política para brindar no solamente inversión sino créditos blandos con condiciones muy diferentes a las que imponen los países del Norte, como forma de construir su base de alianzas políticas. [24] En gran medida, esto es bueno. Pero sería tonto creer que porque es Sur-Sur es inherentemente mejor. La clave es hasta qué punto los gobiernos de los países en desarrollo impulsan y afianzan aún más el neoliberalismo en sus acuerdos transfronterizos de comercio e inversión. Aparte de Chávez (¡y tal vez no!) pueden llegar a ser tan malos como los de cualquier gobierno del Norte.

En segundo lugar, seguramente surgirán rivalidades y resentimientos. Esto resulta claro en América Latina, donde las diferencias ideológicas y los intereses comerciales en competencia están detrás de varias tensiones en los proyectos transfronterizos de comercio e inversión. En Asia, India y China hay intereses importantes en competencia y en conflicto, aún cuando a menudo eso se juega en las esferas diplomáticas. Tanto Pakistán como Bangladesh son escenarios destacados de esta rivalidad, y a medida que crecen las inversiones chinas en esos países, la tensión política con Delhi también puede aumentar. En África hay numerosos problemas sociales e incluso gubernamentales con el creciente papel económico de China, en especial porque China tiende a traer a su propia mano de obra para llevar a cabo los proyectos que financia. Si bien China está tratando de resolver esto, su énfasis estratégico en la instalación de zonas de procesamiento de exportaciones -que vienen con una serie de problemas intrínsecos- puede llegar a pesar más que algunos de los esfuerzos paliativos por reducir la importación de mano de obra china.

La forma de las fuerzas económicas mundiales cambia rápidamente hoy en día. El comercio y la inversión Sur-Sur comienzan a crecer rápidamente en momentos en que los gobiernos de los países en desarrollo responden con más entusiasmo a los TLC bilaterales y a los esfuerzos de integración económica regional. Queda por ver adónde nos llevará todo esto. No obstante, lo cierto es que el crecimiento de la riqueza y el poder de las transnacionales del Sur, así como el agrupamiento agresivo de gobiernos de países en desarrollo para reformular las corrientes financieras y de inversión entre ellos, cambiarán las economías nacionales del Sur en los años venideros. De seguro que habrá un mayor análisis de las dinámicas de las corrientes de los mercados accionarios del Sur, de las consecuencias de la venta que hagan las compañías del Sur de sus acciones públicas y de los niveles de integración con los capitales del Norte. La verdadera pregunta es cuánto de esto sirve para profundizar las divisiones de clase, el desmantelamiento de modelos que son redistributivos y paradigmas neoliberales de privatización irrestricta.

Footnotes:

[1Organisation for Economic Cooperation and Development, “South-South trade: vital for development”, OCDE, París, 2006. https://www.oecd.org/dataoecd/30/50/37400725.pdf

[2Harry G. Broadman, “Africa’s Silk Road: China and India’s New Economic Frontier”, Banco Mundial, Washington DC, 2007. Como señala Broadman, la participación de la UE en las exportaciones de África se ha reducido a la mitad en los últimos años. http://go.worldbank.org/PKNA9OP5E0

[3Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2007, UNCTAD, Ginebra, 2007. http://www.unctad.org/Templates/WebFlyer.asp?intItemID=4330&lang=3. La cifra es 20% para América Latina y 10% para África.

[4Ver Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Trade and Development Report 2007 (Informe sobre las inversiones en el mundo 2006), UNCTAD, Ginebra, 2006, http://www.unctad.org/en/docs//wir2006_en.pdf (en inglés)

[5Ibid.

[6Los datos siguientes provienen de la base de datos del Sistema de Distribución Inalámbrico (o WDS, por su sigla en inglés) “Beyond 20/20” de la UNCTAD: http://stats.unctad.org/FDI/ (en inglés)

[7Hans Christiansen y otros, “Trends and Recent Developments in Foreign Direct Investment”, OCDE, París, junio de 2007, pág. 15. http://www.oecd.org/dataoecd/62/43/38818788.pdf

[8Ver, por ejemplo, Marwaan Macan-Markar, “China turns Mekong into oil-shipping route”, IPS, Bangkok, 5 de enero de 2007, http://ipsnews.net/news.asp?idnews=36074 y Raphael Minder e Isabel Gorst, “Historic Asia trade route to be rebuilt”, Financial Times, Londres, 18 de setiembre de 2007, http://www.ft.com/cms/s/0/8c7b80e8-6604-11dc-9fbb-0000779fd2ac.html

[10GRAIN, "Hybrid rice and China’s expanding empire", 6 February 2007, http://www.grain.org/hybridrice/?lid=176.

[11Cole Mallard, "China continues gaining economic equity in Africa through agricultural investment", Voice of America, Washington DC, 23 August 2007, http://www.voanews.com/english/Africa/2007-08-23-voa26.cfm

[14Yuen Pau Woo and Kenny Zhang, “China Goes Global: the Implications of Outward Direct Investment”, Asia Pacific Foundation of Canada, 2006, http://economics.ca/2006/papers/0892.pdf. Según el grupo estadounidense de consultoría, Accenture, en parte la política de salir fuera del país que emprende Pekín, tiene como motivación nutrir a los 10-20 “campeones nacionales” - firmas clave, propiedad del Estado, que hay que impulsar y adosar. en el impulso económico exterior de China. Ver “China Spreads its Wings”, Accenture, 2005 en http://www.accenture.com/NR/rdonlyres/6A4C9C07-8C84-4287-9417-203DF3E6A3D1/0/Chinaspreadsitswings.pdf

[15“China Invests Billions Abroad”, Manufacturing.net, 17 de septiembre de 2007, http://www.manufacturing.net/China-Invests-Billions-Abroad.aspx
Joe Battat, “China’s Outward Investment”, 13 de

[16Joe Battat, “China’s Outward Investment”, 13 de abril de 2006, en http://psdblog.worldbank.org/psdblog/2006/04/chinas_outward_.html

[17Halliburton, el contratista de la defensa de los Estados Unidos, con sede en Houston, en marzo de 2007 trasladó su sede central a Dubai.

[18Andrew Ross Sorkin, “The Mideast Money Flows”, New York Times, 27 de septiembre de 2007.

[19Emily Flynn Vencat, “Dubai’s Glitz goes Global”, Newsweek, 30 de octubre de 2006 en http://www.msnbc.msn.com/id/15359298/site/newsweek

[20Sajjad Chowdhry, “Foreign Direct Investment (FDI) on the Rise in OIC Economies”, DinarStandard, 10 de abril de 2007, en http://www.dinarstandard.com/current/OIC_FDI040907.htm

[21“FDI Outflow of $15 Billion Likely in 2007”, News behind the news, 19 de marzo de 2007. http://www.news.indiamart.com/news-analysis/fdi-outflow-of-15-bi-15100.html

[22“FDI Outflow May Touch $35 bn: Study”, Financial Express, 18 de junio de 2007. http://www.ficci.com/news/viewnews1.asp?news_id=1195

[23“Latam and Caribbean Show Huge FDI Outflow Increase”, Foreign Direct Investment Magazine, 6 de agosto de 2007. http://www.fdimagazine.com/news/fullstory.php/aid/2067/Latam_and_Caribbean_show_huge_FDI_outflow_increase.html

[24Por ejemplo, se espera que los países que se benefician de la generosidad neoliberal de Pekín adhieran a la política de “una sola China” -que supone no tener relaciones formales con Taiwán. Dada la historia del periodo de la Guerra Fría, también podría esperarse que la red de receptores de inversiones y préstamos de China apoyaran a la República Popular China en sus posiciones políticas en el Consejo de Seguridad de la ONU. Además, las inversiones de China en África han generado una oleada de consejos de asesoramiento presidencial en materia de inversión, que son foros nacionales de alto nivel a través de los cuales Pekín puede interactuar directamente con los directivos locales de la industria, sea ésta nacional o filiales de transnacionales, para discutir y hasta asesorar la introducción de cambios en el contexto empresarial local, e incluso en las políticas nacionales. (Ver Broadman, Africa’s Silk Road, Banco Mundial, Washington DC, 2007, pág. 146-147.)


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