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EEUU : 24 congresistas cuestionan TLC andino porque acarrearía desempleo, inseguridad y crimen

En la carta sostienen que "los actuales planteamientos del USTR en agricultura podrían poner en peligro la viabilidad de un próspero y estable sector rural en la región, llevando a la posibilidad real del incremento de la producción de coca y, consecuentemente, del crimen trasnacional. Un resultado como éste estaría en completa contradicción con la actual política antidroga y de desarrollo alternativo de EEUU. La carta concluye en que "estas preocupaciones nos llevan a preguntar si el TLC Andino, en realidad, va a promover el desarrollo económico en la región andina (...) o si por el contrario el acuerdo traerá más desempleo, mayor inseguridad, y crimen".

Congreso de los Estados Unidos

Washington, DC 20515,
7 de noviembre del 2005

Embajador Robert Portman
Oficina del representante comercial de EEUU (USTR)
600 1 7th Streel, N. W.
Washington, D.C. 20508

Estimado Embajador Portman,

Aprovechamos esta oportunidad para plantearle algunas preocupaciones en relación a las actuales negociaciones entre EEUU y Colombia, Ecuador y Perú para un Tratado de Libre Comercio Andino (TLC Andino). Después de once rondas, las negociaciones parecen estar en, o cerca de, un impasse en varios puntos, incluyendo agricultura y propiedad intelectual. En efecto, los actuales planteamientos del USTR en agricultura podrían poner en peligro la viabilidad de un próspero y estable sector rural en la región, llevando a la posibilidad real del incremento de la producción de coca y, consecuentemente, del crimen trasnacional. Un resultado como este estaría en completa contradicción con la actual política antidrogas y de desarrollo alternativo de EEUU. Igualmente, las propuestas en propiedad intelectual han sido criticadas por poner en peligro el acceso a medicinas asequibles para los más pobres en la región andina, lo cual incrementaría los niveles de enfermedad y muerte prematura. Al mismo tiempo, serias preocupaciones con relación a las leyes laborales y su cumplimiento en la región andina, incluyendo los frecuentes asesinatos a sindicalistas en Colombia, no han sido adecuadamente tratadas.

Como se discute más ampliamente abajo, estas preocupaciones nos llevan a preguntar si el TLC Andino, en realidad, va a promover el desarrollo económico en la región andina y al mismo tiempo la generación de nuevas oportunidades en EEUU, o si por el contrario el acuerdo traerá más desempleo, mayor inseguridad, y crimen.

1. Comercio en agricultura

En preparación para las negociaciones agrícolas, el Ministerio de Agricultura colombiano dio a conocer un informe titulado “La agricultura colombiana y el TLC con EEUU” en julio del 2004. El informe predice que si Colombia elimina su sistema de banda de precios y se compromete a reducir substancialmente sus aranceles en productos sensibles, como EEUU insiste en plantear, los agricultores podrían experimentar una reducción total del 57% de sus ingresos y 35% en empleo en los nueve principales sectores agrícolas(1). En efecto, el informe lanzó una llamativa alerta :

“[Si]¨... Colombia [no toma] adecuadas medidas en defensa y apoyo de los productores agrícolas, los problemas rurales podrían empeorar y muchos de sus habitantes del sector rural no tendrían más que tres opciones : migrar a las ciudades o a otros países (especialmente EEUU), trabajar en las zonas de cultivo de drogas, o afiliarse a grupos armados ilegales. Así el acuerdo, si no es adecuadamente negociado, podría empeorar estos tres problemas que Colombia está tratando de solucionar y que sería de interés de EEUU superarlos”(2).

El ex economista en jefe del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, concuerda al explicar en una entrevista en octubre del 2004 que “EEUU está gastando billones tratando de erradicar el tráfico de cocaína y aquí nosotros estamos dando un incentivo para que cultiven más coca... Si su ingreso por maíz y arroz y otros cultivos legítimos cae, ellos se cambiarán a algo más, y la alternativa más lucrativa es la coca”(3) .

De manera similar, un informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) del 2005, encontró que el sector rural ecuatoriano podría verse afectado negativamente, con 21 de los 36 productos estudiados reduciendo su participación en el mercado interno (4). Al evaluar al sector agrícola ecuatoriano bajo los términos de un acuerdo comercial con EEUU, el informe concluyó, “el sector agrícola ecuatoriano pierde en cualquier escenario. Esto incluye el improbable caso en que EEUU eliminara subsidios, ayudas y mantuviera sus aranceles en cero. El efecto neto es marginalmente negativo, pero impactará especialmente a los pequeños y medianos productores de arroz, maíz (blanco y duro), carne y algunos productos de consumo diario (5). En un escenario más probable, en el que los aranceles sean eliminados pero los subsidios y ayudas de EEUU se mantengan, el informe anticipa que el sector rural va a ser fuertemente golpeado en términos del valor bruto de su producción, y mucho más en términos de empleo.

2. Propiedad intelectual

Las propuestas de EEUU para el TLC Andino incluyen varias disposiciones que socavan el acceso a medicinas asequibles. Estos incluyen la extensión de la protección a patentes de 20 a 25 años para compensar por retrasos en el procesamiento de patentes, una prohibición de 5 años en el uso de datos de prueba para la aprobación de medicamentos genéricos, y el otorgamiento de patentes de “segundo uso” cuando un nuevo uso es descubierto para medicinas existentes. Las reglas propuestas podrían eliminar virtualmente a los laboratorios farmacéuticos locales y dar como resultado un brusco incremento de los precios. Un estudio reciente, llevado a cabo por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia, predice que el impacto económico de estas reglas en Colombia va a exceder los US$ 4.9 billones (6). De acuerdo con el Dr. Pier Paolo Balladelli, OPS - Colombia, las restricciones incluidas en el acuerdo comercial podrían tener un enorme impacto en los servicios de salud y resultaría en la reducción del acceso a medicinas de calidad en Colombia (7).

Preocupaciones similares fueron planteadas recientemente por el Relator Especial de Naciones Unidas para la Salud, Paul Hunt, quien advirtió que el acuerdo pondría las medicinas fuera del alcance de millones de personas en Perú y urgió a EEUU a no presionar al país en el acuerdo comercial. Hunt explicó : “Estoy preocupado porque las negociaciones comerciales entre EEUU y Perú podrían crear mayores protecciones para las patentes que aquellas que ya están establecidas bajo las reglas de la OMC. Mayores protecciones a las patentes podrían limitar a los gobiernos a tomar acciones para proteger el derecho a la salud en el futuro” (8). Del mismo modo, el Ministerio de Salud de Perú hizo público un informe, el 2 de junio del 2005, sobre los potenciales efectos del acuerdo comercial. El estudio indica que entre 700,000 y 900,000 personas podrían ser excluidas del acceso a medicamentos bajo el acuerdo a menos que el presupuesto del Ministerio de Salud se incremente substancialmente (9)

3. Laboral

En Colombia, los trabajadores continúan enfrentando varios obstáculos legales y prácticos para el ejercicio de sus derechos de libre asociación, afiliación a sindicatos y negociación colectiva. Las limitaciones al derecho de negociación colectiva y de huelga en los sectores público y privado, y las leyes y prácticas que permiten a los empleadores sortear a los sindicatos y negociar directamente con los empleados o con asociaciones no sindicales, son características de las privaciones que existen en Colombia. Como resultado de estas y otras violaciones laborales, el número de trabajadores cubiertos con acuerdos de negociación colectiva cayó de 409,918 en 1994-95 a 176,774 en 2002, de acuerdo con el más reciente informe de derechos humanos del Departamento de Estado de EEUU.

Sin embargo, es el alarmante nivel de violencia en contra de sindicalistas lo que hace de Colombia un caso aparte. En la última década, más de 2 mil sindicalistas han sido asesinados en Colombia, haciendo con esto el lugar más peligroso del mundo para ser un sindicalista. Hasta la fecha, el gobierno de Colombia no ha logrado tomar las medidas necesarias para prevenir crímenes en contra de los sindicalistas, y no ha logrado investigar y procesar más que un puñado del número total de casos. Es dentro de este contexto cercano a la impunidad total que 94 sindicalistas fueron asesinados el 2004, más que los 91 del 2003 (10). Adicionalmente, las amenazas de muerte se han, cuando menos, duplicado en el mismo período, de 296 a 445, generando un escalofriante efecto en la actividad sindical.

Aunque el informe de mitad de año del 2005 de la ENS refleja un descenso en el número de sindicalistas asesinados, 29 (que fue de 54 en el mismo período el año anterior) otras violaciones, como las amenazas de muerte en contra de sindicalistas, continuaron en el mismo ritmo (11). De acuerdo con la ENS, esto refleja un cambio de tácticas de las partes responsables, principalmente los paramilitares, dada la necesidad de demostrar su deseo de desarme. De esta manera, los paramilitares han optado por amenazar a los sindicalistas y sus familias -un acto que tiene el mismo impacto pero que provoca menos preocupación en la comunidad internacional (12).

En Ecuador, las violaciones de los derechos laborales fueron documentadas en el informe de Human Rights Watch del 2002, titulado “La cosecha mal habida” (13). El informe pone al descubierto serias deficiencias en el código laboral de Ecuador y detalla numerosas violaciones a los derechos humanos en la industria bananera, incluyendo el extendido uso de trabajo infantil peligroso y de varias tácticas, a veces violentas, para violar el derecho de los trabajadores a la libre asociación. Organizaciones laborales y de derechos humanos, incluyendo el proyecto de EEUU “Educación laboral en las Américas”, AFL-CIO y Human Rights Watch, han presentado peticiones contra Ecuador en el marco del Atpdea para que el gobierno de EEUU investigue estos problemas y que el gobierno ecuatoriano tome acciones para resolverlo. El gobierno de EEUU, sin embargo, tiene aún que dictaminar estas peticiones, y Ecuador ha fallado mayormente en el cumplimiento de sus promesas de resolver estos problemas, incluyendo las muy necesarias reformas para mejorar su débil código laboral.

Conclusión

Ciertamente, nadie se opone a la expansión de las relaciones económicas con la región andina. Debemos asegurar, sin embargo, que nuestras políticas comerciales con la región andina sean mutuamente beneficiosas y promuevan crecimiento y oportunidades laborales para todos. Creemos que las preocupaciones descritas arriba deben ser tomadas en cuenta para que en el largo plazo el TLC Andino resulte beneficioso para todos.

Sinceramente,

Jan Shakowsky, Sherrod Brown, Lane Evans, James P. McGovern, Raúl Grijalva, Peter DeFazio, Michael McNulty , Bill Pascrell, Jr., Mike Michaud , Stephen F. Lynch, Barbara Lee, Lynn Woolsey, Donald M. Payne, Ted Strickland, William D. Delahunt, Hilda L. Solis, Jesse L. Jackson Jr., Luis Gutiérrez, Maxime Waters, Robert Wexler, James Oberstar, Rush Holt, Tim Ryan, Loretta Sánchez

Notas :
(1) Ministerio de Agricultura y Desarrollo, “La agricultura colombiana antes del TLC con EEUU”, Julio del 2004.
(2) Id. p. 180.
(3) Bronstein, Hugh “Colombia debe ser firme en las conversaciones comerciales con EEUU - Stiglitz”, Reuters, oct. 21, 2004, disponible en http://www.colombiaemb.org/opencms/opencms/extras/news_item.html?id=751
(4) Ver CEPAL, “Los impactos diferenciados del TLC Ecuador - EEUU sobre la agricultura de Ecuador” (5 de enero, 2005)
(5) Id.
(6) Ver OPS, “Modelo prospectivo del impacto de la protección a la propiedad intelectual sobre el acceso a medicamentos en Colombia” (noviembre 2004), disponible en http://www.col.ops-oms.org/noticias/2004/09genericos.asp
(7) Id.
(8) Manrique, Rossanna, “ONU demanda proteger la salud pública en negociaciones del TLC”, La República (Perú), 14 de julio.
(9) Ministerio de Salud del Perú, “Evaluación de los potenciales efectos sobre acceso a medicamentos del TLC que se negocia con EEUU” (abril 2005)
(10) Ver Escuela Nacional Sindical (ENS), “Informe sobre la violación a los DDHH de los sindicalistas colombianos” (Marzo 2005).
(11) Id. p. 4.
(12) Ver Human Rigths Watch, “La cosecha mal habida : trabajo infantil y obstáculos a la libertad sindical en las plantaciones bananeras de Ecuador” (Abril 2002)
(13) ENS, “Violaciones a la vida, a la libertad y a la integridad de los trabajadores sindicalizados en Colombia” (1ro de enero-1ro de junio 2005).


 source: Servindi