En recta final negociación del TLC entre países andinos y E.U.
El Colombiano
6 de febrero de 2005
En recta final negociación del TLC entre países andinos y E.U.
Bogotá
En medio de protestas populares y temores de algunos sectores de la economía, se inicia el lunes la séptima y penúltima ronda de negociaciones entre Colombia, Perú y Ecuador con Estados Unidos para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC).
A la reunión de cinco días asisten unas 1.500 personas, entre negociadores, delegados del sector privado y congresistas.
Las centrales obreras anunciaron que realizarán marchas por las calles del puerto de Cartagena, sede de la reunión, para rechazar un posible acuerdo que según afirman afectaría el sector agropecuario y algunos industriales.
"En el tratado se busca fortalecer el sector agropecuario del país, fortalecer su competitividad y desarrollo", dijo Hernando José Gómez, jefe del equipo negociador de Colombia en reciente encuentro con periodistas.
Agregó que hay consideraciones políticas estratégicas para que los Estados Unidos le den un tratamiento especial a los millones de colombianos que viven del campo por cuanto "la fortaleza del sector agropecuario es un instrumento para derrotar el terrorismo financiado por la droga".
El presidente Alvaro Uribe ha dicho que si se debilita el sector agropecuario, se fortalecerá el narcotráfico, pues los campesinos aumentarán las siembras de marihuana, coca y amapola, que son los productos más rentables del agro.
Hay también rechazo a las propuestas de Estados Unidos para que se permita el libre acceso de vehículos, maquinaria y vestuario usados. "Se corre el riesgo de convertir al país en basurero de los gringos", dijo el senador Jorge Enrique Robledo, de la oposición de izquierda, uno de los más visibles enemigos del TLC.
"En algunos casos, como en la compra de maquinaria usada que ya importa la industria colombiana puede ser conveniente esta cláusula", explicó el viceministro de Comercio, Juan Ortega, mientras los ensambladores de vehículos y las confeccionistas han advertido que la importación de productos usados sería su ruina.
También hay temores de que el precio de los medicamentos pueda subir si en la negociación se aceptan demandas de los Estados Unidos para extender la protección de la propiedad intelectual que impida la fabricación de drogas genéricas que son las más baratas del mercado.
Igualmente los empresarios de la televisión y la publicidad lanzaron una voz de alerta ante la posibilidad de que las grandes compañías productoras de los Estados Unidos que dominan el mercado mundial se instalen en Colombia, quiebren a los productores nacionales y borren incluso los patrones culturales de la nación.
"Sentimos que si hay que decidir entre maíz y cultura, van a sacrificar la cultura", dijo Pablo Laserna, presidente de Caracol Televisión, quien se quejó de que el gobierno no tiene una estrategia para negociar con los Estados Unidos como va a operar el TLC en la industria del entretenimiento y la publicidad.
"Si la cosa sigue como está hoy, estamos liquidados", agregó Laserna en reportaje con la revista Cromos, mientras el gobierno estima que la producción colombiana de telenovelas, la tercera de América Latina después de México y Brasil, tiene una gran oportunidad de penetrar en el mercado latino de los Estados Unidos de 40 millones de personas.
Aunque hay muchos temores sobre el TLC, el Ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, afirmó que como en toda negociación "hay que dar y recibir", al final habrá ganadores y perdedores, pero el gobierno negociará un desmonte gradual de aranceles para sectores vulnerables.
Con la agencia AP
