“Es hora de decir basta al libre comercio”
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Por Amigos de la Tierra Brasil y Marcha Mundial de las Mujeres Brasil | Mayo 2021
“Es hora de decir basta al libre comercio”
En un vídeo, Amigos de la Tierra Brasil y la Marcha Mundial de las Mujeres explican cómo el libre comercio arremete contra la vida en el Sur global.
Una de las estrategias del poder corporativo es hacer que los proyectos y las políticas económicas sean indescifrables para la mayoría de la población. Además, en el caso de los acuerdos de libre comercio, los textos de las negociaciones son secretos. Por ello, desvelar la lógica y los intereses de estos acuerdos es una de las tareas de los movimientos sociales. Amigos de la Tierra Brasil (ATBr) y la Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil (MMM) lanzan juntas una nueva campaña para denunciar los intereses de las empresas transnacionales en el Acuerdo Unión Europea-Mercosur.
La animación presenta a las personajes Fátima y Rita, trabajadoras urbanas que sufren en carne propia los impactos de la crisis en Brasil. En medio del desempleo y del trabajo informal y precario, la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados, el incremento de la miseria y el hambre y las miles de muertes por coronavirus en el país, reciben la noticia de que el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea está a punto de firmarse tras 20 años de negociaciones.
Las dos ven la televisión juntas y hablan de las dificultades que sufren debido a la precariedad de la vida. En el canal de los trabajadores, el presentador del noticiero hace una entrevista a la activista Roberta. Ella denuncia los impactos del acuerdo y la lógica de mercado que privatiza la salud, la educación y la alimentación. La animación muestra cómo el libre comercio profundiza la explotación de las mujeres, los afrodescendientes y trabajadores, agricultores familiares, las comunidades ancestrales y los bienes comunes del Sur global. Y también se plantean las alternativas : desde la solidaridad, soberanía popular, economía feminista y justicia ambiental podemos cambiar el sistema y poner la vida en primer lugar.
