México: Campaña intenta frenar impacto del TLCAN sobre agronomía
México: Campaña intenta frenar impacto del TLCAN sobre agronomía
7-11-07
Adital - La Campaña Nacional mexicana en defensa de la soberanía alimentaria y por la reactivación del campo, "Sin Maíz no hay País", iniciada el 25 de junio y vigente hasta el 1º de enero de 2008, estará mañana (08) y hasta el sábado en el Centro, para la Gran Feria Nacional Campesina. Una de las principales banderas de la Campaña es sacar al maíz y al poroto de la apertura total comercial del país impuesta por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a partir del primer día del próximo año.
Para ello, los participantes de la Campaña, en rueda de prensa realizada el último lunes (05), convocada por diversas organizaciones campesinas, pidieron la creación de un mecanismo de protección para la producción agro-alimentaria nacional, el empleo rural y también que ese mecanismo sea capaz de reducir la emigración, asegurar el stock nacional, controlar los precios de la canasta básica -que entre enero y septiembre de 2007 subió un 45%- y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional del país.
Los movimientos rurales que integran la Campaña también quieren el desarrollo de un mecanismo permanente de administración de las importaciones y exportaciones de maíz blanco y poroto, así como sus derivados y subproductos, además de una reserva estratégica alimentaria.
Los números de la economía mexicana muestran cuán prejudicial es el TLCAN para el conjunto del país, que beneficia sólo a una minoría ya privilegiada. Solamente durante este año, el saldo de la balanza comercial de México 2007 hasta octubre presentó: menos de 7.500 millones de dólares. El saldo de la balanza comercial agroalimentaria de 2006 fue negativo en 2.000 millones. El monopolio es la marca de este sector: sólo 20 empresas controlan el mercado agroalimentario del país. Además, el porcentaje de las agro-exportaciones mexicanas controladas por empresas extranjeras es del 80%.
En un campamento de campesinos, delegaciones de organizaciones locales y regionales de las 31 entidades federativas de la República estuvieron reunidos -entre el 4 y 5 de noviembre- para exigir el cambio del modelo económico, comercial, agrícola y alimentario del país, pues este modelo impuesto a los mexicanos desde 1982, hasta el momento "es un fracaso, reconocido inclusive por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. El TLCAN y demás tratados comerciales llevaron a la economía mexicana a la bancarrota".
Crecimiento de la desigualdad, estancamiento económico, desempleo, monopolización de la economía, crecimiento de la emigración hacia Estados Unidos, dependencia alimentaria, son sólo algunas de las consecuencias de 25 años de neoliberalismo en el país.
En el intento por romper esas condiciones que sólo causan dependencia y vulnerabilidad en México, los campesinos piden acciones contra los oligopolios: una amplia investigación realizada por la Comisión Federal de la Competencia y de una comisión especial bicameral del Congreso de la Unión; otorgamiento de autonomía y facultades ampliadas a dicha Comisión; control de los precios de la canasta básica familiar; creación de un programa estratégico de organización comercial; creación en Sagarpa-Aserca de una reserva estratégica alimentaria; y la creación de un programa estratégico de apoyo de las iniciativas locales, regionales, estatales y nacionales de organización de los consumidores.
Y además, la reforma de las instituciones del sector rural y el aumento del presupuesto rural 2008. De modo que éste sea congruente con una nueva política para el campo y posibilite una estrategia para enfrentar el Tratado de Libre Comercio con calidad y transparencia.
Durante la rueda de prensa, los campesinos exigieron también "el cumplimiento irrestricto del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad así como de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, para proteger los maíces nativos mexicanos, la agricultura campesina, la salud de los consumidores y la ecología. Así, nos pronunciamos contra el cultivo mediático de millones de árboles realizado por el gobierno de Felipe Calderón, la Semarnat y la Conafor. Es preciso el establecimiento de un programa multi-anual de restauración y manejo forestal sustentable a partir de la organización autogestionada de las comunidades".
Traducción: Daniel Barrantes
