bilaterals.org logo
bilaterals.org logo
   

Perú: nativos advierten: Movilización seguirá

13-8-08

Perú: nativos advierten: Movilización seguirá

Aseguran que pueden mantener la medida de lucha durante un año, si hace falta. Dirigentes mostraron su malestar por la presencia del ministro Antonio Brack, y no del premier, en la mesa de diálogo en Loreto.

Carolina Martín. Enviada especial a El Muyo, Amazonas.

Que los nativos aguarunas de la zona de Bagua, en Amazonas, están en pie de guerra, es una evidencia que se palpa desde que uno trata de llegar a la Central Hidroeléctrica de Aramango, sin actividad desde que el sábado los indígenas amazónicos de varias regiones del país iniciaron su movilización nacional para protestar por los 38 decretos que conforman lo que llaman el "autogolpe legislativo del TLC".

La trocha en que se transforma el camino algunos kilómetros después de Bagua queda abruptamente bloqueada justo a la entrada de El Muyo, un caserío de cientos de habitantes que hoy acoge a cerca de 8 mil nativos que protestan contra Alan García y lo que consideran su política contraria a los derechos de las comunidades nativas ancestrales. Y aunque no son violentos, su presencia ciertamente impone.

A priori se muestran desconfiados, enseñan con orgullo sus caras pintadas de ocre y negro, llevan la cabeza coronada con plumas y plantas, y no dudan en levantar al unísono sus lanzas de madera mientras gritan consignas del tipo "Alan abajo, indios arriba" o "La tierra no se vende, la tierra se defiende".

Pedirles permiso para pasar, asimismo, es imprescindible si se quiere avanzar en el camino. Pero una vez que uno cruza su barricada hecha con troncos y ramas aprecia que la actitud pacífica de la que presumen en su lucha es real.

La barrera, sostienen, es para protegerse de posibles infiltrados que puedan desvirtuar su protesta con actos violentos. Al otro lado de la misma, El Muyo en efecto se muestra en calma.

"No deseamos hacer la vida imposible a nadie. Solo queremos que el gobierno escuche y derogue el DL 1015, que afecta a las comunidades nativas. Como puede comprobar, no hemos tenido problemas con los hispanohablantes ni con los comerciantes, y mucho menos con la Policía o el Ejército", explica a La República Alexander Teets Wishu, presidente de ORPIAN-P (Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú).

El caserío, desde luego, presenta una actividad relativamente normal. Los indígenas están organizados por cuencas, preparan ollas comunes (en carpas improvisadas también hay mujeres y niños) e incluso hacen turnos de guardia.

La aparente calma, de cualquier forma, no debe llamar a engaño. Por un lado los indígenas sienten que son muchos años de mentiras por parte de los sucesivos gobiernos, y recriminan al presidente García haber sacado tantos decretos que los afectan de forma directa sin siquiera haberles consultado.

Por otro lado los policías son pocos (en la hidroeléctrica apenas dos docenas frente a miles de nativos bien organizados), y aunque la consigna desde los altos mandos policiales -fruto de una promesa que negociadores de Jorge del Castillo hicieron a representantes de AIDESEP- es mantener la calma y no provocar, cualquier ligero roce sería la chispa de una tragedia.

Hasta ahora las cosas se habían hecho sin violencia. La supuesta toma de la Central Hidroeléctrica técnicamente no fue tal, pues los propios trabajadores de la hidroeléctrica, para evitar un choque indeseado, cerraron la bocatoma que deja salir el agua con la que se produce la energía en la zona.

La cadena que impide el paso a las instalaciones de la central seguía intacta, la válvula permanecía cerrada y los nativos estaban fuera. En tanto, la aridez del dique daba cuenta de los cuatro días que la hidroeléctrica no trabaja. Y la sola presencia de nativos en los alrededores, aunque solo era para mostrar el dique a la prensa, hizo que la policía -que venía de bañarse en el río- se acercara a la reja con el equipo antimotín puesto, en guardia.

Ayer a las 6 pm., cuando la electricidad se fue de la zona, los nativos de Aramango escucharon que en la radio se hablaba de una balacera de la policía en la estación petrolífera Nº 6 del Oleoducto Nororiente Peruano. El resultado habría sido que seis policías permanecían amarrados bajo custodia de nativos.

El rumor, que La República no pudo confirmar, corrió como pólvora por calles de El Muyo, y el desconcierto alteró los ánimos de nativos que no sabían si permanecer quietos o dar un giro a su estrategia.

En tanto sin luz, y para salir del caserío, hubo que volver a pedir permiso a los indígenas para pasar una barrera que, de momento, no piensan levantar.

DATOS

FIRMEZA. Aunque circuló entre los medios un documento en el que los indígenas habrían decidido parar su movilización tras haberse acordado instalar una Mesa de Diálogo, lo cierto es que los indígenas amazónicos no levantarán la medida de fuerza hasta que en San Lorenzo se firme una resolución que acabe con el DL 1015.

VIGENTE. Siguen las tomas del lote 56 del gasoducto de Camisea y de las estaciones petroleras Nº 5 y 6 del Oleoducto Nororiente Peruano.

ETNIAS PIDEN A DEL CASTILLO

1] Tras cuatro días de negociaciones, ayer la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) confirmó estar dispuesta a viajar a San Lorenzo (Datem del Marañón, Loreto) este viernes 15, como parte de una Comisión de Alto Nivel del Estado para poder negociar con los indígenas amazónicos y acabar con la movilización nacional que se lleva a cabo desde el sábado.

2] La noticia fue en un principio muy bien acogida por los nativos, pero su desilusión fue en aumento según se iban conociendo más datos. No solo no viajarán al lugar el presidente Alan García ni el presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, sino que ni siquiera lo hará el premier Jorge del Castillo.

3] En su lugar se sentará el ministro del Ambiente, Antonio Brack, quien viajará con Juan Manuel Figueroa, mano derecha del premier, y con representantes de Agricultura y Energía.


 source: La República