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Próximos días se define el TLC entre Chile y Brasil que deberá ser aprobado por un fragmentado nuevo Congreso en Brasilia

Próximos días se define el TLC entre Chile y Brasil que deberá ser aprobado por un fragmentado nuevo Congreso en Brasilia

Por Nicolás Durante Parra | 14-10-18

Desde mayo, ambos gobiernos trabajan en un nuevo acuerdo, con un sentido de urgencia que los ha hecho reunirse en tres ocasiones, en junio, agosto y septiembre. Y aunque el documento podría quedar listo la próxima semana, falta que ambas cámaras lo aprueben en Brasil el próximo año.

En abril pasado, los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Brasil, Michel Temer, se comprometieron a trabajar en un nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. La instrucción perentoria fue hacerlo con un sentido de urgencia. Y aunque no se explicitó que el motivo fuera las elecciones presidenciales de octubre y que quien resultara elegido presidente podría cambiar la política internacional, en los equipos a cargo de las negociaciones se pusieron a trabajar en mayo.

Felipe Lopeandía, por Chile, y Michel Arslanian, por Brasil, han sido quienes han liderado las tres series de reuniones que se han realizado en junio, agosto y septiembre para mejorar el Acuerdo de Complementación Económica Nº 35 Chile-Mercosur, vigente desde 1996. Desde este martes 16 de octubre, y hasta el viernes, en Santiago, se reunirán nuevamente los equipos, en lo que podría ser la última de las rondas bilaterales para tener un documento terminado.

Hasta ahora, cuentan fuentes que conocen de las tratativas, se han acordado seis capítulos del TLC: pymes, cooperación, telecomunicaciones, género, cadenas globales de valor y buenas prácticas regulatorias. Los temas que faltan por afinar, aunque cuentan con un importante nivel de avance, son: facilitación del comercio, medidas sanitarias, comercio electrónico y estándares laborales.

El tema pasa porque dicho TLC deberá ser aprobado por las cámaras de Diputados y Senadores de ambos países. Pero es en Brasil donde el domingo pasado se dieron los principales cambios en su conformación, luego de las elecciones que dejaron, en materia presidencial, a Jair Bolsonaro en la pole position y quien según las últimas encuestas ganaría con amplia ventaja en el balotaje del 28 de octubre.

En materia parlamentaria, si en la antigua Cámara de Diputados conformada en 2014 el número de partidos con diputados elegidos era de 25, ahora serán 30 las fuerzas políticas. Y en la Cámara Alta, el número de partidos con representación parlamentaria pasó de 16 a 21, con gran presencia de parlamentarios adeptos al programa de Bolsonaro (ver infografía).

¿Qué podría ocurrir con el TLC en este nuevo escenario político?

"El TLC va más allá de una situación política en Brasil. Bolsonaro va a tener más problemas para aprobar reformas locales, por lo que temas internacionales, como un TLC, deberían ser de fácil despacho parlamentario", cree Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, quien en todo caso agrega que si bien "Brasil es un socio importante de Chile, hay que guardar las proporciones. No estamos hablando de China, Estados Unidos o la Unión Europea. El TLC por sí solo no va a aumentar el intercambio comercial", recalca.

El tema no deja de ser importante para una economía como la chilena. Según cifras de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), las exportaciones chilenas hacia Brasil en 2017 representaron el 66% del total exportado hacia los países fundadores del Mercosur, totalizando US$ 3.413 millones, un 14% mayor al año 2016 y con envíos que en 43% correspondieron a cátodos, minerales de cobre y productos relacionados, y con positivos crecimientos en los embarques de salmón (11%); productos químicos (15%); productos metálicos, maquinarias y equipos (16%) y vino embotellado (20%). A su vez, las importaciones chilenas desde Brasil representan aproximadamente el 60% del total importado desde los países fundadores del Mercosur. Ascendieron a un total de US$ 5.614 millones, donde aproximadamente el 30% corresponde a aceites crudos de petróleo, seguidos de carne bovina, vehículos y tractores de carretera.

Además, Brasil es el principal receptor de la inversión directa de Chile en el exterior, con un stock acumulado de US$ 31.698 millones (período 1990-2016) a través de 150 empresas que desarrollan unos 290 proyectos, lo que equivale a un 27,7% del total de las inversiones chilenas en el mundo.

Es por ello, precisamente, que Juan Guillermo Agüero, CEO de la filial chilena del banco brasileño BTG Pactual, tiene un juicio tajante: mientras mejor esté Brasil, más flujos de inversión globales llegan a Chile, sobre todo porque el país carioca tiene una ponderación superior al 50% de los índices accionarios y de deuda de la región (ver nota relacionada).

"Si Brasil soluciona sus problemas y arriban más inversiones reales y financieras a dicho país, Chile se ve directamente beneficiado, porque la región en su conjunto mejora y recibe más inversiones", acota Rojas. "A los inversionistas extranjeros les importa más lo que pasa en México, Brasil, y ahora Argentina, que las realidades de Chile y Perú, por ejemplo, a la hora de invertir", recalca el economista.

De resultar elegido Fernando Hadadd, el candidato del Partido de los Trabajadores, "no va a cambiar radicalmente el rumbo de Brasil y podrían seguir profundizándose los desequilibrios fiscales", adelanta Rojas.

Hasta ahora, los candidatos no se han pronunciado en detalle sobre el destino que tomarían sus relaciones comerciales internacionales, aunque sí se tiene claro que Bolsonaro, gracias a su hombre fuerte en los números, Paulo Guedes, es un liberal económico que buscaría abrir las fronteras comerciales de Brasil, así como la propiedad de empresas estatales.


 source: Economía y Negocios