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¿Qué sabemos del TISA? Un acuerdo secreto que se hará notar en el medio ambiente

¿Qué sabemos del TISA? Un acuerdo secreto que se hará notar en el medio ambiente

Por Marco González, 21-9-16

La nueva filtración de Greenpeace revela, entre otros problemas, cómo el TISA impedirá la eliminación “de los combustibles fósiles más perjudiciales”.

La última filtración que ha publicado Greenpeace Holanda (organización que ya informó de parte del contenido de las negociaciones sobre el TTIP) tiene nuevo protagonista: el TISA (Trade in Services Agreement), un tratado que no tiene tanto renombre mediático pero por el que negocian varios países y compañías privadas desde 2012 con el fin de liberalizar el mercado de servicios. Un protagonismo que ha dedicado la ONG y del que extrae una conclusión muy clara: si el acuerdo comercial sale adelante, el medio ambiente quedará muy lastrado.

“Esta filtración muestra que el TISA, al igual que otros acuerdos comerciales, incluye medidas que restringen la capacidad de decisión de los responsables políticos a la hora de poner en práctica el acuerdo sobre el clima de París”, denuncia Susan Cohen Jehoram, portavoz de Greenpeace Holanda.

A través de un informe, Greenpeace muestra su preocupación sobre lo que se negocia donde los pasos llevan al mismo camino: se beneficia y prioriza a las grandes corporaciones en lugar de la transparencia y la “defensa del planeta”. De hecho, para la organización todo lo firmado en la cumbre contra el cambio climático en la capital francesa se contradice con lo negociado en el TISA.

En cuanto a los términos que se están hablando en el TISA, la ONG denuncia que la firma de este acuerdo comercial dará lugar “a un aumento del comercio de combustibles fósiles”. Unos combustibles fósiles cuyo uso y comercio “deberían estar disminuyendo para poder conseguir los objetivos del acuerdo de París”, según Greenpeace. Incluso el TISA va más allá: con su aprobación “no se podrán distinguir entre combustibles fósiles más o menos contaminantes”. Algo que, a ojos de Greenpeace, hará “imposible una eliminación gradual de los combustibles fósiles más perjudiciales como las arenas bituminosas o el gas de fracking”.

La filtración de Greenpeace Holanda también muestra cómo encima de la mesa se ha puesto una cláusula por parte de las corporaciones que beneficia ampliamente a su negocia. En ésta se indica que “una vez liberalizados servicios públicos relevantes como la energía, agua potable o educación, estos no podrán volver a ser renacionalizados, y deberán estar en lo sucesivo orientados para el beneficio empresarial”.

Pero la imposibilidad de renacionalizar un servicio privatizado no es el único asunto que desvela Greenpeace, según el análisis de los papeles de la negociación, los agentes económicos y empresariales tendrán barra libre con el TISA para participar y “evitar la redacción de nuevas regulaciones que pongan en riesgo sus intereses económicos”.

Unas revelaciones que han encendido todas las alarmas dentro de la organización medio ambiental que demanda la “paralización inmediata” de las negociaciones tanto del TTIP y CETA como de este problemático TISA. “Al igual que Google y Facebook no deberían poder decidir sobre derechos de privacidad, las entidades financieras no deberían regularse a sí mismas; y la industria de los combustibles fósiles no debería poder influir en la política ambiental. Es como si la industria del tabaco quisiera influir en la política sanitaria, ha concluido la portavoz de Greenpeace.


 Fuente: El Boletín