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Socios del T-MEC usarán el maíz y reglas automotrices como moneda de negociación

Por Braulio Carbajal y Angélica Enciso L. | 13-4-23

Socios del T-MEC usarán el maíz y reglas automotrices como moneda de negociación

En vista de que la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por sus siglas en inglés) no ha realizado ninguna acción una vez que la semana pasada venció el plazo para que México mostrara pruebas científicas que demostraran la afectación del maíz transgénico, una posibilidad es que el gobierno utilice como moneda de cambio la disputa por las reglas de origen en la industria automotriz para no presentar una controversia, indicó Ana de Ita, directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano.

La especialista explicó que en este momento EU tiene mano y todo puede suceder. Si quiere iniciar un panel de controversia puede hacerlo, ya que el Capítulo 9 del T-MEC permite solicitar los argumentos científicos (como ya lo hizo), y decir que la decisión de México para prohibir las importaciones de maíz no está basada en ciencia, dado que a pesar de existir muchos estudios al respecto, los actores protransgénicos mantienen comprado el consenso científico.

No obstante, un punto importante, explicó De Ita, es que EU no pierde nada en términos económicos con el decreto de México, pues sólo se prohibió la entrada y uso de maíz transgénico en la cadena masa-tortilla, cuando la totalidad del grano (en su mayoría amarillo y transgénico) que exportan las grandes compañías estadunidenses a México tienen como destino al sector pecuario, que lo utiliza como forraje, y a la industria, que elabora otros alimentos.

Paralela a la disputa por el maíz, en el mismo marco del T-MEC, México (junto a Canadá) mantiene una controversia contra EU respecto a las reglas de origen en el sector automotor.

Ante este panorama, explicó De Ita, es posible que Estados Unidos cambie la compensación que podía exigir México por violaciones estadunidenses a las reglas de origen, a cambio de no comenzar la controversia por maíz ni por energía.

En el caso del maíz, en términos económicos Estados Unidos no pierde nada, tal como lo explica el nuevo decreto del 13 de febrero 2023 y la necesidad de México de importaciones estadunidenses. Así que pienso que la cosa se quedará estancada hasta ahí, con compromisos entre los gobiernos de ambos países, puntualizó.

Miope e irrespetuoso el apoyo a transgénicos: ONG

Por otra parte, organizaciones canadienses expresaron su preocupación porque su país no tome decisiones basadas en ciencia sobre la seguridad de los organismos genéticamente modificados y los herbicidas, y pidieron a su gobierno apoyar la decisión de México de eliminar gradualmente el uso del glifosato y del maíz transgénico en el consumo humano.

Señalaron que la decisión de Canadá de solicitar consultas formales a México sobre el maíz transgénico sólo puede interpretarse como sumar su apoyo a los grupos de materias primas que buscan poner fin a los planes de México para eliminar el uso del maíz transgénico y el glifosato.

Esta acción de Canadá es miope e irrespetuosa, señalaron en una carta enviada a la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, alrededor de una veintena de organizaciones como Canadian Biotechnology Action Network, GMO Free Canada y Climate Legacy.

En el documento advirtieron que las acusaciones de que México no basa sus políticas en ciencia, ignoran que Conacyt tiene una página web con referencias sobre estudios que documentan los riesgos del consumo de glifosato y maíz modificado genéticamente, así como el riesgo adicional para las variedades nativas de polinización cruzada por transgénicos.


 source: La Jornada