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#TTIP: Desintegración europea, desempleo e inestabilidad

#TTIP: Desintegración europea, desempleo e inestabilidad

Por Jeronim Capaldo (Tufts University) 13-11-14

Según un estudio de la Universidad de Tufts, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, en caso de aprobarse) llevaría a pérdidas netas del PIB, a pérdidas en los ingresos del trabajo, a pérdidas de puestos de trabajo -se calcula que aproximadamente 600.000 puestos-, a una reducción de la participación de las rentas del trabajo en el PIB, a una pérdida en los ingresos públicos de los gobiernos, y el TTIP llevaría a una mayor inestabilidad financiera y acumulación de desequilibrios.

Estudio original: The Trans-Atlantic Trade and Investment Partnership: European Disintegration, Unemployment and Instability

Resumen del artículo

La Unión Europea y los Estados Unidos están negociando en la actualidad el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), un acuerdo comercial que pretende integrar ambas economías.

Como viene siendo normal en los acuerdos comerciales, las negociaciones del TTIP vienen acompañadas por una serie de estudios econométricos que proyectan ganancias económicas netas para los países involucrados. En la Unión Europea, los defensores han señalado cuatro estudios mayores que proyectan pequeños beneficios netos a la vez que una substitución gradual del comercio intra-europeo por un comercio transatlántico. Esto lleva a la Comisión Europea, el principal defensor del TTIP en Europa, a una paradoja: su propuesta de reforma política llevaría a la desintegración económica de la Unión Europea.

TTIP puede que además tenga otras consecuencias serias sobre sus miembros. Las publicaciones más recientes muestran que los estudios sobre el TTIP no son una buena base para tomar decisiones políticas, ya que se sustentan fuertemente sobre un modelo económico que no es adecuado.

Nosotros ofrecemos una evaluación sobre el TTIP basada en un modelo diferente, y supuestos más plausibles que tienen en cuenta el ajuste económico y las tendencias normativas. Hemos usado el modelo de las Naciones Unidas de Política Global (United Nations Global Policy Model) para simular el impacto que tendría el TTIP en la economía global en un contexto de prolongada austeridad y bajo crecimiento especialmente en EEUU y la UE. Nuestros resultados difieren dramáticamente de las actuales evaluaciones. Hemos encontrado lo siguiente:

El TTIP llevaría a pérdidas netas en términos de exportaciones netas hasta una década después de ser aprobado, comparado con el escenario de “no al TTIP”. Las economías del Norte de Europa sufrirían las mayores pérdidas (2,7 % del PIB), seguidas de Francia (1,9%), Alemania (1,4%) y Reino Unido (0,95%).

El TTIP llevaría a pérdidas netas del PIB. Consistente con las cifras para las exportaciones netas, los países del Norte de Europa sufrirían la mayor reducción del PIB (-0,50%) seguidos de Francia (-0,48%) y Alemania (-0,29%).

El TTIP llevaría a pérdidas en los ingresos del trabajo. Francia sería la más perjudicada, con pérdidas de 5.500€ por trabajador, seguida de los países de Europa del Norte (-4.800€ por trabajador), Reino Unido (-4.200€ por trabajador) y Alemania (-3.400€ por trabajador).

El TTIP llevaría a pérdidas de puestos de trabajo. Calculamos que aproximadamente 600.000 puestos. Los países del Norte de Europa serían los más afectados (-223.000 puestos), seguidos de Alemania (-134.000 puestos), Francia (-130.000 puestos) y los países del Sur de Europa (-90.000 puestos).

El TTIP llevaría a una reducción de la participación de las rentas del trabajo en el PIB, reforzando una tendencia que contribuye a su estancamiento. Su contraparte es un incremento de la contribución de los beneficios y rentas en las ganancias totales, indicando que habrá una transferencia proporcional del trabajo al capital. Las transferencias más importantes tendrían lugar en Reino Unido (7%), Francia (8%), Alemania y Norte de Europa (4%).

El TTIP llevaría a una pérdida en los ingresos públicos del gobierno. El superávit de los impuestos indirectos (como los impuestos sobre ventas o valor añadido) sobre los subsidios disminuirá en todos los países de la UE, con Francia sufriendo la mayor pérdida (0.64% del PIB). Los déficits del gobierno incrementarían su porcentaje en el PIB de cada país de la UE, empujando a las finanzas públicas cerca, o más allá, de los límites de Maastrich.

El TTIP llevaría a una mayor inestabilidad financiera y acumulación de desequilibrios. Con los ingresos de las exportaciones, de los sueldos y del gobierno disminuyendo, la demanda tendría que ser sostenida por los beneficios y la inversión. Pero con un crecimiento del consumo débil, los beneficios no pueden venir de un incremento en las ventas. Un supuesto más realista es que los beneficios y la inversión (mayormente en los activos financieros) serían sostenidos por el incremento en los precios de los activos. El potencial para la inestabilidad macroeconómica de esta propuesta es bien conocida por todos.

Nuestras proyecciones nos llevan a un futuro gris para los responsables de formular políticas. Enfrentados a una mayor vulnerabilidad en el caso de cualquier crisis viniera de EEUU e incapaces de coordinar una expansión fiscal, sus opciones serían muy limitadas para estimular la economía: favoreciendo un incremento de los préstamos privados, con el riesgo de dar lugar a mayores desequilibrios financieros, o buscando la devaluación competitiva o una combinación de los dos.

Llegamos a dos conclusiones finales. Primero, y como ya se ha sugerido en la literatura reciente, las evaluaciones actuales sobre el TTIP no ofrecen una base sólida para hacer importantes reformas comerciales. De hecho, usando un modelo de prestigio los resultados cambian dramáticamente. Segundo, buscar un incremento del volumen comercial no es una estrategia recomendable para la UE. En el contexto actual de austeridad, alto desempleo y bajo crecimiento, incrementar la presión sobre las rentas del trabajo dañaría todavía más la actividad económica. Nuestros resultados sugieren que cualquier estrategia viable para reconducir el crecimiento económico en Europa debe construirse sobre un importante esfuerzo político en apoyo de las rentas del trabajo.

 Traducción de Verónica Gómez, ATTAC España


 Fuente: No al TTIP