Colombia: TLC atraso y pobreza
Por Marcos Silva Martínez, 21-9-13
Los tratados de libre comercio, entre países desarrollados y subdesarrolados, son malos porque constituyen expresión de sumisión al más fuerte. Gobiernos secuaces del poder económico, aceptan los términos y obligaciones, que impone el poder hegemónico global.
Los hechos lo demuestran. Un año después de la vigencia del TLC con EE. UU., las exportaciones desde EE. UU. a Colombia, crecieron 20.1%. Las exportaciones de Colombia a EE. UU., en el mismo período, crecieron 3.4%.
Las importaciones agropecuarias desde EE. UU., crecieron 62%, comparado con el año anterior, a la vigencia del TLC. Entre otra, la soya 467%, lácteos 214%, comidas procesadas 129%. No se incluyen, carbón, petróleo y café. Ya eran de libre comercio.
El sector agropecuario, tal como fue pronosticado y advertido al gobierno, durante el periodo de negociación, los TLC lo condenaron a la ruina. Las circunstancias económicas nacionales no son promisorias, como pretende mostrar el gobierno. Las exportaciones tradicionales, como el carbón cayó 20%, en el primer trimestre 2.013, en volumen y el precio en 40%. Y el crecimiento industrial nacional, cayó el 3%.
No se puede esperar resultado distinto. Colombia no puede competir con los rendimientos productivos de países desarrollados. Desde de los 90, con la apertura Gaviria, se entregó la soberanía nacional, al poder económico mundial. Los gobiernos nada hacen para potenciar el sector productivo, para poder competir internacionalmente. Mientras la producción media de una vaca gringa o europea, es de 26 litros día, en Colombia es de 2.5 litros día.
La crisis económica mundial presente, demostró que los dogmas del mercado, igual que las del comunismo, no solucionan los problemas socioeconómicos racionales, ni constituyen instrumento de desarrollo sostenible.
La crisis agropecuaria, cobija a; cafeteros, arroceros, cacaoteros, avicultores, paneleros, lecheros y al sector industrial. En el último trimestre, el sector industrial decreció 3.2%. Ésos sectores no sobrevivirán ante la importación desde E. U., La Unión Europea y 13 TLC más. Las cifras, del primer año de TLC, con E. U., son más que reveladoras.
El sofisma para la aprobación de los TLC, es el desarrollo económico, generación de empleo y reducción de la pobreza. De esa manera le han mentido a los electores. Los resultados contrarios son evidentes. Más desempleo. ¿O no significa eso, que más de 14 millones de colombianos estén en la informalidad o rebusque y casi 3 millones desempleados, más del 60% en la pobreza y la miseria?