Por Movant LogComex | 19 de febrero de 2025
Acuerdo Mercosur-Unión Europea: Francia busca complicar su aprobación en la Comisión Europea
La competencia desigual y el ingreso de productos sin cumplir normativas ambientales europeas son los puntos clave que propone Francia en contra del acuerdo.
El primer ministro de Francia, François Bayrou, expresó la oposición de su país a la división del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, una estrategia que la Comisión Europea (CE) busca implementar para sortear el voto unánime de los Estados miembros. Durante una sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional, Bayrou aseguró que esta división del tratado es una “maniobra” que Francia no aceptará.
El rechazo de Francia al acuerdo con el Mercosur no es nuevo y responde a preocupaciones medioambientales y comerciales. Bayrou insistió en que los productos importados de Sudamérica no cumplen con las mismas normativas de producción que los europeos, generando una competencia desigual. Además, subrayó que Francia no admitirá la importación de carne criada con hormonas o con antibióticos prohibidos en la UE, así como productos provenientes de países que no cumplen con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Debate en la Asamblea Nacional y rechazo transversal
El tema generó un fuerte debate en la Asamblea Nacional, donde Marine Le Pen, una importante líder opositora, presionó al primer ministro para que se comprometa a evitar la fragmentación del acuerdo. Le Pen advirtió que la CE podría dividir el tratado en uno político y otro comercial, lo que alteraría el “mandato inicial” de negociación con Mercosur.
Bayrou reafirmó que la postura de su Gobierno es un “principio” que involucra al Parlamento y al presidente Emmanuel Macron. En diciembre, Francia ya había expresado su intención de bloquear el acuerdo en su forma actual, lo que se suma a su oposición histórica a la firma del tratado.
El crecimiento del superávit comercial de la UE y su posible impacto en las negociaciones
En tanto, la Unión Europea reportó un superávit comercial de 150.100 millones de euros en 2024, casi cinco veces más que en 2023, período en el que se había registrado un acumulado de 34.400 millones, según datos de la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Este incremento estuvo impulsado por una leve alza del 1,1% en las exportaciones de bienes de la UE, que alcanzaron los 2,58 billones de euros, y una caída del 3,5% en las importaciones, que se situaron en 2,43 billones de euros.
En el comercio intraeuropeo, las transacciones entre los Estados miembros disminuyeron un 2,2 % en el último año, totalizando 4,02 billones de euros. En diciembre, el superávit mensual de la UE alcanzó los 16.300 millones de euros, con un crecimiento del 28 % respecto a noviembre, impulsado principalmente por el sector de maquinaria y vehículos.
Desafíos en el comercio internacional de la UE
La balanza comercial de la UE varió según los socios comerciales. En diciembre de 2024, el bloque aumentó un 50% su superávit comercial con Estados Unidos en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando los 15.400 millones de euros. Sin embargo, este dato refleja un descenso respecto a noviembre, cuando el superávit con Estados Unidos fue de 18.700 millones de euros.
El saldo positivo con el Reino Unido también disminuyó en diciembre, ubicándose en 10.700 millones de euros frente a los 16.000 millones de noviembre y los 11.200 millones del mismo mes en 2023. En tanto, la UE registró superávit en sus intercambios con Suiza (4.400 millones de euros), Turquía (900 millones), Corea del Sur (600 millones) y Japón (300 millones), mientras que con Brasil la balanza comercial se mantuvo equilibrada.
El comercio con China continuó generando un déficit significativo para la UE, alcanzando los 23.600 millones de euros en diciembre. Aunque esta cifra es menor que los 29.600 millones de noviembre, sigue siendo superior al déficit de 18.300 millones registrado en diciembre de 2023. En tanto, el bloque europeo también cerró diciembre con un déficit comercial con Noruega, de 4.100 millones de euros.
La evolución del comercio internacional de la UE plantea interrogantes sobre las relaciones comerciales con el Mercosur. Mientras la Comisión Europea busca alternativas para agilizar la ratificación del acuerdo, Francia endurece su postura y refuerza su oposición con argumentos ambientales y comerciales.