America Latina Mejor sin TLC | 7 de Julio, 2025
Cierre de las negociaciones entre el Mercosur y EFTA: ¿Qué está en juego?
La Asamblea Argentina Mejor sin TLC rechazó el cierre de las negociaciones entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio – EFTA, por sus siglas en inglés, compuesto por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Denuncian que no es un simple acuerdo sobre comercio y aranceles sino que abarca otras áreas sensibles. Señalan que cuestiones como propiedad intelectual y medicamentos fueron pensadas para beneficiar a grandes corporaciones del sector farmacéutico.
REPRODUCIMOS COMUNICADO DE ASAMBLEA ARGENTINA MEJOR SIN TLC
Desde la Asamblea Argentina Mejor sin TLC rechazamos el cierre de las negociaciones entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio – EFTA, por sus siglas en inglés, compuesto por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Este no es simplemente un acuerdo sobre comercio y aranceles: es un tratado que abarca otras áreas sensibles, con reglas que van más allá de lo comercial, como normas sobre propiedad intelectual pensadas para beneficiar a grandes corporaciones, en especial del sector farmacéutico.
Uno de los puntos más relevantes es que el acuerdo tendrá un impacto sobre el acceso a la salud, los medicamentos y otras tecnologías médicas de la población argentina. Este acuerdo busca imponer medidas que extienden el tiempo de la protección de diseños industriales -que afectan por ejemplo a los respiradores que se utilizaron durante la pandemia de COVID-19- y liberaliza las compras públicas, lo que permitiría, por ejemplo, que empresas de los países del EFTA participen de licitaciones públicas de por ejemplo medicamentos, lo cual puede encarecer y restringir el acceso a los mismos en los países del Mercosur. Suiza ha sido uno de los países que ha negociado más fuertemente por estos derechos, que benefician directamente a sus empresas farmacéuticas y biotecnológicas, como Roche o Novartis.
En lo comercial, el acuerdo reproduce las desigualdades económicas estructurales entre los bloques. El Mercosur seguirá exportando productos primarios, principalmente del agronegocio, mientras que los países de la EFTA continuarán vendiendo bienes con más valor agregado, como productos industriales, tecnológicos y farmacéuticos. A pesar de las promesas, el Mercosur no obtiene un acceso real al mercado agrícola europeo: EFTA mantiene restricciones justamente en los rubros donde el bloque del Sur tiene ventajas.
Además, la magnitud del impacto será muy desigual. Mientras que el Mercosur, con sus más de 260 millones de habitantes, abre sus mercados a un bloque pequeño (14 millones de habitantes), lo hace desde una situación mucho más protegida: nuestros países tienen aranceles promedios mucho más altos, y su apertura representa una amenaza real para sectores industriales que se han ido consolidando en las últimas décadas. En cambio, los países de EFTA ya tienen economías ampliamente liberalizadas, y sus industrias se benefician con acceso preferencial a nuestros mercados.
Este acuerdo, que se presenta como “urgente” por el contexto internacional, no responde a las necesidades de los pueblos del Mercosur. Se ha negociado sin transparencia, sin debate público, en un momento en que Europa busca alternativas a China en su competencia geopolítica. Pero esa urgencia no justifica ceder a un acuerdo desigual que profundiza la dependencia económica de nuestra región y tiene impactos directos sobre la vida de millones de personas.
Desde la Asamblea Argentina Mejor sin TLC llamamos a rechazar este tratado y a debatir seriamente qué tipo de integración internacional necesitamos, con soberanía, justicia social y ambiental, y sin sacrificar derechos en nombre del “comercio”.
Decimos NO a los tratados de libre comercio.
Por una integración de y para los pueblos.