Lanzan llamado de auxilio para el agro mexiquense

Ante la entrada, a partir de enero, de maíz de EU sin impuesto, líderes y expertos piden cambio total en la política al campo

EDUARDO ALONSO/CORRESPONSAL
El Universal

Miércoles 21 de noviembre de 2007

TOLUCA, Méx.- A 40 días de que entre en vigor la medida fijada en el TLC, para que el maíz proveniente de Estados Unidos llegue sin ningún pago de impuesto al estado de México y al país en general, líderes de organizaciones agrarias, investigadores, representantes populares y campesinos mexiquenses coincidieron que los productores de la entidad no están listos para enfrentar un proceso de competencia.

Lo anterior, debido a que los procesos de producción de prácticamente 85% de los maiceros mexiquenses es realizado de forma manual y en 2.5 hectáreas, en promedio, de tierras cultivables, en su mayoría son para autoconsumo, indicadores que restan productividad al agro mexiquense.

“Las políticas gubernamentales que han emprendido los gobiernos estatales y federales han sido equivocadas, pues han llevado al campo y sus trabajadores al fracaso, por eso exigimos un viraje de 180 grados en las directrices gubernamentales”, expresó Vicente Álvarez, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) en la entidad.

Consideró que sólo con apoyos económicos extraordinarios por parte de las secretarías del ramo federal y estatal podrán hacer frente a la importación de granos como el maíz, que productores estadounidenses podrán traer a mercados mexicanos sin ningún pago de impuesto, es decir a muy bajo costo, ya que el Tratado de Libre Comercio (TLC) a partir del 2008, así lo permitirá, recordó.

Asimismo, consideró que los productores mexiquenses están en desventaja no sólo ante los agricultores estadounidenses, sino también ante los de estados del norte del país.

Ya que mientras estos últimos reciben subsidio para sus procedimientos de producción y comercialización por sus autoridades locales -gobiernos estatales y municipales-, a los del estado de México, difícilmente llegan apoyos relevantes, entre otras cosas porque la mayoría son pequeños productores.

Al respecto, Arturo Osornio Sánchez, secretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno estatal, admitió que de los 440 mil productores que hay en la entidad, alrededor de 132 mil -30%-, no reciben ningún apoyo gubernamental federal, ya que su condición de extrema pobreza no les permite entrar en esquemas diseñados para financiar su actividad.

La situación de miles de campesinos en la entidad es la extrema pobreza, y ello les impide tener acceso a esquemas que les exigen una aportación monetaria o en especie -tierra óptima- para hacerse acreedor a un estímulo económico, comentó.

Explicó que 30% de productores -132 mil campesinos- que se asientan en 27 municipios mexiquenses catalogados como de alta marginación, ubicados en el sur y oriente del estado, no tienen recursos para invertir en sus tierras y con ello ser candidatos al programa federal “Alianza Para el Campo”, por lo que no reciben nada de subsidio, expresó.

En tanto, Jesús Enrique Soto Ramos, investigador y catedrático de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), señaló que en las últimas décadas las administraciones estatales y federales no han ni siquiera intentado fortalecer al sector.

“Los subsidios realmente se han reducido, o simplemente no ha existido presupuesto suficiente para atender el sector; mientras que el gobierno de Estados Unidos otorga subsidios contundentes y sustanciales a sus productores. Parece ser que les resultó, hoy una hectárea donde siembran maíz les deja desde 12 hasta 18 toneladas, en nuestro estado la cifra por hectárea es de 3.6 toneladas en el mejor de los casos”, dijo.

Es de destacar que actualmente la superficie destinada a la siembra de maíz en el estado de México es de entre 540 a 570 mil hectáreas, lo que representa 60% del total de tierras destinada a la siembra.

Tierras donde la producción promedio de maíz por hectárea es de 3.6 toneladas, es decir, al año se producen en la entidad de forma total, más de 2 millones de toneladas.

Cifra que deja una derrama económica anual superior a 3 mil 200 millones de pesos para los miles de pequeños productores de maíz -60% siembran para su autoconsumo- que hay en los 89 municipios -de 125- con vocación agropecuaria.

Eduardo Velasco Monroy, diputado local por el PRI y presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos mexiquenses, consideró que la baja productividad de los productores estatales frente a los del norte del país y extranjero, se debe entre otras factores, a que los campesinos tienen 2.5 metros de tierra, en promedio, el clima no es bueno y la superficie de siembra es montañosa.

Consideró que a partir del TLC, el maíz estadounidense en nuestro país podría aumentar de forma sustancial, pues no somos autosuficientes.