Sin maíz no hay país

Sin maíz no hay país

Guillermo Maya Muñoz, El Mundo, Medellín, febrero 25 de 2008

Con esta consigna, después de 14 años de haberse firmado el TLCAN entre EEUU, Canadá y México, los campesinos mexicanos decidieron marchar contra el capítulo agrícola del TLCAN, el pasado 31 de Enero, y se concentraron en el Zócalo, Ciudad de México, un poco más de 100.000 campesinos para protestar por la eliminación total de aranceles, que entró en vigencia el 1 de enero de 2008, de acuerdo al cronograma de desgravación del TLCAN para la agricultura. En este sentido, los aranceles protectores para el maíz, el fríjol, la leche en polvo, y el azúcar fueron eliminados, dejando el campo mexicano a merced de la competencia de los productos estadounidenses, producidos con una alta productividad y que reciben subsidios del gobierno.

Las condiciones de los campesinos mexicanos comparadas con los granjeros de EEUU son abismales. Mientras los últimos reciben en promedio 20.000 dólares anuales en subsidios agrícolas, los primeros reciben sólo 700 dólares. En cuanto a la productividad, mientras en EEUU es de 1.8 ton/ha para el fríjol, en México es de 0.6; en cuanto al maíz la productividad en EEUU es de 8.4 ton/ha, y en México es de 2.5 ton/ha. Además, el PIB agropecuario crece en México al 2% anual desde los años 90, muy por debajo del 5% anual, como crecía México antes de la firma del TLC.

Además, las importaciones mexicanas de maíz, pasaron de 156 mil toneladas en 1993 a 10.8 millones de ton en 2007. El precio de las importaciones de maíz son 30% menores a sus costos de producción, pues es vendido a precios de dumpimg, gracias a los elevados subsidios agrícolas de EEUU. Desde 1994 las importaciones de alimentos más la importación de productos agroindustriales de México suman 127.000 millones de dólares, contra las exportaciones en estos mismos ítems por parte de México de 106.000. Es decir, México tiene un déficit de 21.000 millones de dólares en su comercio agropecuario, un déficit que revela su dependencia alimentaria, que se vuelve cada vez más peligrosa, ahora cuando los biocombustibles ponen en cuestión la posibilidad de la importación de alimentos baratos en el futuro.

La promesa de importaciones baratas de alimentos con el TLCAN no se ha cumplido para México. Debido a que los importadores de alimentos son un oligopolio, estos no han permitido que los consumidores se beneficien de los precios bajos del mercado mundial, logrando así sobreganancias a costa de los consumidores. Desde 1994, los precios de la canasta básica han aumentado 436%, destacándose un incremento del 1000% para la tortilla de maíz, alimento de primera necesidad para los mexicanos, mientras el salario mínimo sólo lo ha hecho en 176%.

En cuanto al mejoramiento de la situación de la pobreza en México, Gerardo Esquivel del Colegio de México, de acuerdo a La Jornada, afirmó que sólo el 1% logró superar la pobreza en los 14 años de vigencia del TLCAN, sobre un total de 50% de la población en extrema pobreza. Sin embargo, en México los ricos son más ricos, de acuerdo al BM: "En 1996, la base de datos de Forbes registraba a diez multimillonarios mexicanos, con una riqueza total neta de US$ 24 mil millones contra US$ 51 mil millones en 2000 (...). Los multimillonarios tienen un ingreso potencial de casi (...) 14.000 veces el del promedio de la población".

Por otro lado, debido a la difícil situación de los mexicanos, 4.5 millones de ellos han tenido que emigrar a EEUU, durante al vigencia del TLCAN; al mismo tiempo que el campo mexicano ha perdido 5 millones de empleos.

Desde enero de 1994, cuando el TLCAN entró en vigor, la economía mexicana ha crecido de forma muy mediocre. Entre 1994 y 2005, el crecimiento del producto interno bruto real per cápita sólo fue en promedio de 1.3 por ciento al año. Por otro lado, el ingreso per capita de México respecto al de Canadá era 36% en el 1994, ahora en el 2007 es 32%. Igualmente, el ingreso per cápita de México respecto al de EEUU era 28%, y ahora es 25%, para los mismos años. Incluso la tasa de crecimiento de México durante el TLCAN ha sido 54% más lenta de lo que fue entre 1950-1980, con 2.8 puntos porcentuales anuales por debajo. México creció más cuando tuvo una política de substitución de importaciones y fue proteccionista, un resultado que se pasa por alto.

El gran crecimiento de México con el TLCAN es un embuste del gobierno mexicano y de los promotores de los tratados de libre comercio: desde 1994 hasta septiembre de 2007 sólo creció un magro 3.02% anual.

source : RECALCA

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