México: errores en la estrategia agropecuaria elevan importaciones de maíz y trigo

martes 1 de julio de 2008

“No es con paliativos ni con medidas mediáticas como se soluciona el hambre”: CIOAC.

México: errores en la estrategia agropecuaria elevan importaciones de maíz y trigo

Los 14 años del TLCAN prueban que no se beneficia a consumidores, sino a industriales

Matilde Pérez U.

Las importaciones de maíz se elevarán este año a 14.2 millones de toneladas, y las de trigo a 4 millones, si el gobierno no atiende la exigencia campesina de un cambio en la política agropecuaria que implique la revisión de ese capítulo en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el establecimiento de mecanismos de financiamiento que ayuden al desarrollo rural regional, dijo el dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle Vaquera.

Actualmente, México compra a Estados Unidos casi 90 por ciento de los casi 11 millones de toneladas de maíz y un millón de toneladas de trigo, entre otros granos y oleaginosas, mientras que las inversiones para la producción de maíz y frijol disminuyeron significativamente a partir de la entrada en vigor del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, agregó.

“Si no tomamos previsiones en contra de la especulación y se diseña un nuevo modelo para el desarrollo rural, las importaciones de granos y oleaginosas continuarán elevándose”, advirtió el dirigente, quien consideró que los recientes anuncios del Ejecutivo federal -sobre la reducción de precios en algunos alimentos y los apoyos a los grupos más vulnerables- son “una burla”.

“¿Por qué hacer anuncios engañosos y tardíos, con ayudas económicas que no resuelven una situación de crisis en el sector agrícola del país y de los habitantes del campo?; no es con paliativos ni con esas medidas mediáticas como se soluciona el hambre ni la falta de capacidad de compra”, abundó Ovalle Vaquera.

Cambio de modelo

El gobierno federal no ha comprendido que las propuestas campesinas que se han presentado en la mesa de diálogo, que encabeza el secretario del Trabajo, Javier Lozano, no están orientadas a la búsqueda de ayudas transitorias como las que se anuncian; el objetivo es lograr un cambio de modelo productivo y comercial, que atienda integralmente este problema, el cual incluye a los aproximadamente 600 mil mexicanos que migran a Estados Unidos cada año.

A 14 años de la entrada en vigor del TLCAN está demostrado que utilizar dicha estrategia para satisfacer las necesidades de los consumidores “ha resultado un fracaso, ya que pareciera que el compromiso de los gobiernos es proteger los intereses de los industriales por encima del resto de la población”.

Ovalle Vaquera aseguró que dicho tratado comercial puede ser modificado. “El acuerdo contempla en su articulado que si alguna rama de producción es dañada en el marco comercial puede ser excluida sin discutirlo con los socios; en el país hay varias áreas -maíz, frijol, productos porcícolas y de carne de bovino, entre otros- afectadas por el TLCAN, por eso no es aceptable el argumento gubernamental de no revisión del tratado.”

El campo, apuntó, requiere de más recursos y de una mejor administración, además de la elaboración de diagnósticos regionales para evaluar el estado de la infraestructura, establecer las prioridades de inversión; necesita también de una política orientada a preservar los ejidos y comunidades por ser puntal de la economía campesina, y que se permita a los productores acceder a los recurso disponibles para el fomento a la producción y comercialización.

En suma, acotó, la propuesta es establecer un pacto rural orientado a lograr y mantener la soberanía y seguridad alimentarias del país, que asegure condiciones productivas en las zonas rurales, además de que impulse una agenda legislativa que promueva la modificación del marco jurídico vigente para alcanzar el desarrollo rural integral y sustentable demandado por los campesinos desde hace más de dos décadas.

source : La Jornada

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