UE y Mercosur fijan ambicioso calendario para cerrar TLC a mediados de 2011
Por Anna Pelegrí (AFP) – 15-10-2010
BRUSELAS — La Unión Europea (UE) y Mercosur fijaron el viernes en Bruselas un ambicioso calendario para concluir un acuerdo de libre comercio a mediados de 2011, señal de que las tratativas avanzan a buen ritmo, al margen de la férrea oposición que ejerce Francia.
La segunda ronda de negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay), mantenida entre lunes y viernes en la capital belga, fue "muy buena y productiva", anunciaron satisfechas a la AFP fuentes diplomáticas del bloque sudamericano.
Tras realizar "trabajos preliminares" sobre los capítulos comerciales de la negociación, incluido el acceso a mercados, y "avanzar" en la parte normativa, se acordó celebrar la tercera ronda entre fines de noviembre y principios de diciembre en Brasilia, indicaron las mismas fuentes.
Sin embargo, no será hasta el cuarto encuentro, a principios de 2011 en Bruselas, cuando se presenten las primeras ofertas comerciales, según las mismas.
En total, la Comisión Europea, que negocia en nombre de los 27 países de la UE, y el Mercosur acordaron celebrar cuatro nuevas rondas de aquí a mediados de 2011 en vistas a cerrar el Acuerdo de Asociación, que además de un Tratado de Libre Comercio, incluirá un pilar de diálogo político y otro de cooperación.
Ambos bloques decidieron a mediados de mayo retomar las negociaciones, tras una interrupción de seis años, motivada por la paralización de la ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, a la que estaban supeditadas.
El clima entre los negociadores "fue muy constructivo" esta semana, "muy diferente a 2004", cuando se suspendieron, afirmaron las fuentes diplomáticas.
Ambos bloques persiguen un acuerdo comercial "equilibrado y ambicioso", convencidos de los "beneficios" que podría aportar para las dos regiones, que juntas suman más de 700 millones de personas, según un comunicado difundido por la presidencia brasileña protémpore de Mercosur.
El objetivo es liberalizar al menos el 90% de los intercambios comerciales, manteniendo "ciertas excepciones agrícolas", según las fuentes.
El capítulo agrícola es el protagonista de estas negociaciones y la causa de toda la controversia política que ha suscitado en Europa la reactivación de las tratativas.
Diez países europeos, encabezados por Francia, se oponen a firmar un acuerdo de libre comercio con el principal competidor de la UE en ese sector, temiendo que estén en juego los intereses de sus agricultores.
La Comisión Europea, si bien tiene mandato para negociar con Mercosur, deberá presentar, una vez finalizado, el acuerdo a los 27 países de la Unión, quienes en última instancia podrán bloquearlo si no lo aprueban por unanimidad.
Por ahora, la oposición de Francia es evidente.
"Europa no es el vertedero de los productos agrícolas de Sudamérica", lanzó el mes pasado el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, oponiéndose a las negociaciones.
El rechazo de París, que ha aunado el apoyo de otros nueve países europeos, ha suscitado críticas en la región de Mercosur, especialmente de Buenos Aires, que ha arremetido a su vez contra la política "proteccionista" que a su juicio suponen las ayudas europeas a la agricultura.
Por ahora, los negociadores afirman mantenerse "al margen" de la polémica política, concentrados en avanzar hacia el Acuerdo de Asociación, que incluiría el primer TLC que Europa suscribe con una región.