Radio en vivo | 27.01.2013
Uruguay quiere acelerar TLC con UE; Argentina pone límites
El Gobierno argentino de Cristina Fernández es el principal escollo para acelerar un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Uruguay exigió al bloque regional una definición política porque, según aseguró el Gobierno, "ya no se puede perder más el tiempo".
Uruguay quiere acelerar TLC con UE; Argentina pone límites
Uruguay y Argentina marchan por dos carriles diferentes a la hora de los tiempos para definir el postergado TLC entre el Mercosur y la Unión Europea. Brasil quedó en el medio y parece que será el que tenga la última palabra.
Fernández dijo que se debe rediscutir todo el acuerdo y postergó las negociaciones ya que “hay que esperar a nuestros hermanos paraguayos”.
El presidente José Mujica acaba de reunirse este domingo con el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Durao Barroso.
Tras participar en la inauguración de la I Cumbre interbloques que se realiza desde esté sábado en Santiago de Chile, el mandatario se comprometió a que las negociaciones avancen en el correr de los próximos meses.
Uruguay, que hasta junio ocupa la presidencia pro témpore del Mercosur, pretende que antes de mediados de año se intercambien ofertas concretas para el TLC.
El canciller Luis Almagro dejó muy clara la posición sobre el tema al definir como “absolutamente estratégica” la relación con Europa:
“Como bloque (la Unión Europea) es el principal inversor en nuestro país, el principal mercado para nuestras exportaciones. Estamos ajustando las reuniones Mercosur – Unión Europea, estamos en un momento clave de definiciones políticas respecto al camino a seguir”, aseguró.
A juicio del canciller, las negociaciones en forma de grupos de trabajo, como han sido hasta ahora, son “un proceso agotado” y a partir de ahora se tiene que pensar en “dar un paso al intercambio de oferta”.
“Hay que ponernos de acuerdo en eso, quizá de hacerlo en el segundo semestre, son cosas que tenemos que discutir en estos días en Santiago”, remató Almagro.
La Unión Europea marcó este sábado una fuerte urgencia por definir el TLC. La canciller alemana Angela Merkel pidió acelerar las negociaciones, pero el freno lo puso Cristina Fernández, tras sostener una bilateral con su colega brasileña Dilma Rousseff.
La presidenta argentina marcó la cancha y señaló que se debe discutir un nuevo esquema de negociaciones, primero dentro del Mercosur.
Fernández consideró que no se deben tomar como base los puntos que se negocian desde 2004, pero el principal escollo es en realidad la política proteccionista que aplica el vecino país.
Fernández dijo en ese sentido que se deben contemplar las asimetrías que existen entre el Mercosur y la Unión Europea, “para no perjudicar a nuestras industrias y fundamentalmente a nuestros pueblos”.
Entrevistada por la TV Pública argentina, señaló que las ofertas no podrán presentarse antes del último trimestre de este año, ya que para discutirlas “debemos esperar a nuestros hermanos paraguayos, para que elijan sus nuevas autoridades”, que asumirán recién en agosto.
“Hay un nuevo mundo a lo ancho y a lo ancho del globo, con nuevos protagonistas y nuevos términos de intercambio comercial. Nuestros países están emergiendo y tienen un desarrollo industrial incipiente frente a uno muy consolidado por parte de la Unión Europea”, señaló Fernández.
La mandataria consideró que “en este nuevo tratamiento, esas asimetrías deben ser vistas y previstas para no perjudicar a nuestras industrias y, fundamentalmente, a nuestros pueblos”.
Por su parte, Merkel fue muy elocuente al afirmar que va a “hablar con Brasil”, buscando saltear las trabas argentinas. “Sería bueno contar con un TLC. Los socios no deberían tener miedo”, sentenció la mujer más poderosa de Europa.