Aprobación del DR-CAFTA: Un boomerang para Estados Unidos

Eduardo Tamayo G.

ALAI-AMLATINA 29/07/2005.- La aprobación del
Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con
Centroamericana y República Dominicana (DR-
CAFTA por sus siglas en inglés) en la Cámara de
Representantes de Estados Unidos por una
estrecho margen - 217 contra 215- abre una serie
de interrogantes en los propios sectores
empresariales, y por supuesto en amplios
sectores de Centroamérica y América Latina que
consideran que constituye una "bomba de tiempo"
pues las política de libre mercado agravará los
problemas de empleo, intensificando además la
migraciones hacia Estados Unidos.

Para Estados Unidos el DR-CAFTA no es
representativo desde el punto de vista económico
pues las exportaciones anuales de los 6 países
involucrados en el Tratado (Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y
República Dominicana) hacia Estados Unidos no
representan sino un mes de exportaciones de
China a este último país. Para el gobierno de
George W. Bush la aprobación del DR- CAFTA
tiene una connotación más bien política e
incluso ideológica: significa avanzar en la
imposición dogmática "de la agenda del libre
mercado" en el contexto global, tratando de
influir en la próxima rondas de negociaciones de
la Organización Mundial de Comercio.

Mientras sectores industriales brasileños ven
con preocupación las dificultades en la
aprobación del DR- CAFTA y las posiciones
"proteccionistas" que tienen fuerte peso en el
congreso norteamericano, algunos representantes
de los países andinos (Ecuador, Colombia y Perú)
creen que esto facilitará las negociaciones del
TLC con la potencia del Norte.

En tanto Bush, quien estuvo presente en la
sesión del Congreso para presionar para su
aprobación, prometió que el Tratado significará
para Estados Unidos dividendos de "seguridad,
estabilidad y libertad", varios analistas
advierten que el DR- CAFTA se convertirá en
boomerang para Estados Unidos pues la quiebra de
las economías centroamericana provocará un mayor
éxodo de migrantes que tratarán de ingresar por
cualquier vía a Estados Unidos.

Con el DR- CAFTA se afectará al sector agrícola
de la subregión pues se eliminan los aranceles
de más de la mitad de las actuales exportaciones
agrícolas de Estados Unidos a la región
incluidos cortes de carne de alta calidad,
algodón, trigo, muchas frutas y vegetales y
alimentos procesados. Así mismo, las empresas
estadounidenses tendrán libre acceso para
invertir en sectores clave como las
telecomunicaciones, mensajería informática,
turismo, energía, transporte, construcción,
servicios financieros, seguros, etc. A cambio de
ello, los países centroamericanos y la República
Dominicana obtienen muy poco: la ampliación de
su cuota de azúcar a 1,2% de la producción
azucarera estadounidense total, la que se
elevará al 1,7% en 15 años. ¡Esto "sacrificio"
de Estados Unidos equivale a un solo día de la
producción norteamericana total!

Pero el DR-CAFTA no es todavía un capítulo
concluido. Si bien ha sido ratificado por los
congresos de El Salvador, Guatemala y Honduras,
aún está pendiente que lo hagan Costa Rica,
Nicaragua y República Dominicana. Y ciertamente
en estos últimos tres países, para las élites
pro-norteamericanas conseguir el si I de los
parlamentos no es tan fácil como comerse una
hamburguesa y una Coca Cola, por la fuerte
oposición popular que existe.

En Nicaragua el dirigente del Frente Sandinista
de Liberación Nacional, Daniel Ortega, dijo que
el DR-CAFTA es la condena a muerte para los
productores nicaragüenses y que los 38
legisladores del FSLN no lo ratificarán en la
Asamblea Nacional La aplicación del TLC afectará
sobre todo al sector rural. Según un estudio,
cerca de 700.000 mil familias y unos 200 mil
productores agrícolas se verían perjudicados. La
legisladora sandinista Alba Palacios sostiene
que Nicaragua y Costa Rica deben negociar una
gracia de cinco años para ser parte del TLC y
asegura que la ratificación puede extenderse
hasta el 10 de enero del 2006. Bush pretende
que el CAFTA entre en vigencia el 1 de enero del
próximo año. Los congresistas del Partido
Liberal Constitucionalista, del gobierno y de
Camino Cristiano están dispuestos a darle vía
libre al TLC e incluso amenazaron con destituir
al presidente de la Asamblea, el sandinista René
Núñez, en caso de que no ponga el tema en la
agenda legislativa.

En Costa Rica, el Ejecutivo aún no ha enviado el
proyecto del TLC para su ratificación.
Organizaciones sociales agrupadas en el
Movimiento Cívico Nacional advirtieron que
llamarán a la rebeldía social y a la
desobediencia nacional si así procede el
gobierno. A más de los sindicatos se oponen al
DR-CAFTA, sectores empresariales, los arroceros,
los estudiantes, los ecologistas, los
cooperativistas, las asociaciones de desarrollo.
Los arroceros, por ejemplo, dicen que es el
sector más afectado y que el grupo negociador, a
última hora, lo comprometió en el acuerdo cuando
en principio dijo que no sería incluido.

Unas 160 organizaciones dominicanas pidieron al
Parlamento que no ratifique el TLC ya que tendrá
efectos devastadores para la economía
especialmente en el sector agrícola, las
finanzas públicas, el empleo y la salud de la
población. Otras 15 organizaciones, igualmente,
anunciaron medidas de hecho para rechazar el
nuevo proyecto de recolonización. Varios
legisladores han anunciado que ratificarán el DR-
CAFTA luego de que el gobierno apruebe medidas
compensatorias en beneficio de los productores
nacionales.

Con información de Prensa Latina, EFE, Wall
Street Journal, Diario La Prensa Libre (Costa
Rica), El Nuevo Diario (Nicaragua).

source : ALAINET

Printed from: https://www.bilaterals.org/./?aprobacion-del-dr-cafta-un