Europa dispuesta a firmar TLC con Mercosur a dos velocidades
Por El Observador, 29-5-15
La condición es la presencia de Brasil con una oferta atractiva que está cada vez más cerca.
La Unión Europea (UE) está dispuesta a avanzar rápido en la negociación con el Mercosur ya sea con todos sus miembros o con algunos de ellos siempre que ahí esté Brasil, pero en su discurso público se cuida para no dar un mensaje que se pueda entender como “antiargentino”. Lo mejor, dicen los europeos, es cerrar un acuerdo con todo el Mercosur, pero Argentina lo frena.
La administración de Cristina Fernández tampoco apoya quedar relegada y sumarse más adelante como lo hizo Ecuador cuando la UE negoció con los andinos.
En medio de trabas en las negociaciones entre los dos bloques que se extienden por dos décadas, los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez y de Brasil, Dilma Rousseff, acordaron la semana pasada un formato para ir a dos velocidades. Es decir que esos dos países, e invitarán a Paraguay, cerrarían un acuerdo comercial con Europa y luego, incluso varios años después, se sumará Argentina. Esa fórmula no convence a la administración de Cristina Fernández y Brasil intentará disuadirla. Vázquez no tiene un buen diálogo con su colega argentina que en diciembre dejará el poder a quien resulte electo en las elecciones de octubre.
Para la Unión Europea, según fuentes diplomáticas del viejo continente, lo importante es Brasil más allá que “el mandato” de sus negociadores es cerrar un acuerdo con todo el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que hasta ahora se presenta complicado. Venezuela, que es miembro pleno del Mercosur, no entra en el diálogo pero tampoco lo entorpecerá.
Uruguay, que desde hace años reclama una flexibilización al Mercosur, es partidario de firmar con Europa y ahora encontró en Brasil un aliado. Es que el gobierno de Rousseff –con recesión económica, problemas de corrupción, gobernantes y legisladores convocados por la Justicia; y una baja en la popularidad de su presidenta- entendió que era el momento de presionar a Argentina para que se plegue a la nueva estrategia.
El canciller Rodolfo Nin Novoa, afirmó el miércoles en un almuerzo con empresarios vinculados a Estados Unidos, que Brasil “ha sido proteccionista para defender sus interés” aunque la recesión actual “le lleva a tener otra disposición” para tratar temas como el sinceramiento del Mercosur y también impulsar acuerdos con la UE. En esa disertación, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que los desafíos “ya no son tanto buscar mercados” –Uruguay exporta actualmente a 178 países- sino “estar en los mega acuerdos donde se crean las condiciones de acceso”. Nin Novoa, apoyándose en un power point que mostraba un mapa mundial con los acuerdos comerciales del Pacífico y del sudeste asiático, opinó que “el flujo comercial va para un lado y Uruguay tiene que insertarse en él porque nadie nos va a venir a buscar”.
Según supo El Observador de fuentes de la Cancillería, desde el acuerdo entre Vázquez y Rousseff donde se impulsó lo de las dos velocidades para negociar con Europa, no hubo contactos oficiales con Argentina.
Videoconferencia
Chirstian Leffler, director general para América Latina de la Unión Europea, dijo ayer que aún “hay preguntas de ambos lados” y “voluntad política de querer avanzar lo más rápido posible para concluir las negociaciones”. Lo dijo en una videoconferencia desde Bruselas de la que participó El Observador. En su mensaje afirmó que “el mandato de la Unión Europea es concluir el acuerdo con el Mercosur, ese es nuestro objetivo”, afirmó. Luego, ante preguntas de periodistas de Argentina, Paraguay y Uruguay sobre la posibilidad de avanzar a dos velocidades, Leffler insistió en que “la mejor solución” es el acuerdo bloque a bloque pero se planteó otro escenario. “Si los países del Mercosur nos comunican formalmente que no quieren avanzar conjuntamente, en ese momento se analizará y se buscará una solución. Pero no estamos en ese momento y no queremos llegar a ese momento. Queremos lograr un acuerdo con todos los socios del Mercosur”, explicó.Por otro lado, Leffler consideró que de alcanzarse un acuerdo entre la UE- EEUU este “impactará” en todas las relaciones comerciales y económicas del viejo continente al tratarse de un grupo que representa casi el 40% del PIB mundial.