5 razones por las que el TPP genera temor en Estados Unidos

5 razones por las que el TPP genera temor en Estados Unidos

Por Sophia Yan, 24-7-15

El mayor acuerdo de libre comercio en la historia está a punto de concretarse pese a las críticas; amplios sectores económicos de una docena de países se verán afectados con su aprobación.

HONG KONG — Después de años de reuniones dolorosas y agotadoras, los negociadores se preparan para lo que podría ser la última ronda de conversaciones sobre el acuerdo de libre comercio más grande en la historia: el Acuerdo Transpacífico.

A pesar de ello, muchos grupos están tratando de sabotearlo. Estas son cinco razones por las que casi todos odian el Acuerdo Transpacífico (o TPP, por sus siglas en inglés), al menos en Estados Unidos.

1. Los acuerdos de libre comercio son kriptonita política

No es ningún secreto: los acuerdos de libre comercio son difíciles de aprobar en el Congreso estadounidense. El predecesor del TPP, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entró en vigor en 1994. Dos décadas más tarde, sigue siendo un punto de inflamación política. Los partidarios dicen que el acuerdo ha ayudado a innumerables pequeñas y medianas empresas, mientras que los opositores dicen que ha provocado que miles de empleos en Estados Unidos sean enviados al extranjero.

En esta ocasión, los opositores están preocupados por los mismos problemas; solo que en una mayor escala. El TPP vincularía a una docena de países —Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam— que abarcan el 40% del PIB mundial.

A pesar de la controversia, este es un acuerdo que el presidente estadounidense Barack Obama quiere firmar antes de dejar su cargo.

2. Protección para los trabajadores

La Casa Blanca y los republicanos dicen que el TPP facilitará a millones de personas en todo el mundo comprar productos fabricados en Estados Unidos, lo cual debería crear puestos de trabajo.

Pero los demócratas y los sindicatos dicen que los TLC no han beneficiado a los trabajadores, y que este tentaría a las empresas a mudar sus empleos al extranjero.

“Este acuerdo obligaría a los estadounidenses a competir contra trabajadores de países como Vietnam, donde el salario mínimo es de 2.75 dólares al día”, escribieron los representantes demócratas George Miller, Rosa DeLauro y Louise Slaughter en un artículo de opinión el año pasado.

“Amenaza con hacer retroceder la regulación financiera, las normas ambientales y las leyes que protegen la seguridad de los medicamentos que tomamos, los alimentos que comemos y los juguetes que damos a nuestros hijos”.

3. Nadie sabe lo que incluye

El borrador actual del proyecto está clasificado. Solo los miembros del Congreso y empleados con autorización de seguridad pueden verlo, y no pueden hacer copias ni siquiera llevar sus propias notas acerca del acuerdo consigo.

Esto no es inusual para las negociaciones comerciales: es comprensible que los líderes de los países no quieran que se filtren los detalles antes de que se alcance el acuerdo final. Incluso Estados Unidos ha dicho que el acuerdo se hará público una vez que se haya finalizado.

Pero el problema obvio es que nadie sabe lo que incluye; y es un acuerdo histórico que puede afectar a una amplia franja de industrias, economías y trabajadores.

Aunque se han filtrado partes mediante Wikileaks —un sitio web de denuncia de irregularidades que publica una gran variedad de información secreta de fuentes anónimas—, eso no ha sido suficiente para pintar el panorama completo.

Además, no es exactamente una lectura para antes de acostarse.

4. Estados Unidos no es el único país con políticas complicadas

Las negociaciones sobre el TPP se han prolongado durante años. Una gran razón de la demora es que los negociadores de cada país están lidiando con políticas complicadas en casa.

Japón, por ejemplo, ha estado en un punto muerto con Estados Unidos sobre este acuerdo. Los fabricantes de automóviles y los agricultores japoneses han protestado contra el TPP: están preocupados por perder sus negocios una vez que las importaciones estadounidenses baratas inunden Japón.

En Australia, los opositores dicen que los consumidores podrían verse obligados a pagar más por los medicamentos con receta, a causa de disposiciones que podrían permitir a firmas farmacéuticas extender sus patentes, evitando que los genéricos más baratos salgan al mercado.

5. China no tendrá un asiento en la mesa
Para Estados Unidos, el TPP realmente se trata de China.

La segunda mayor economía del mundo no está involucrada en el TPP, y en caso de que se vuelva una realidad, el acuerdo sería un cheque valioso contra la influencia de Pekín en el Pacífico. En esencia, Estados Unidos estaría estableciendo las reglas del comercio a través de grandes extensiones de Asia, no China.

A finales del año pasado, China dio a entender que podría estar interesado en unirse en algún momento. El viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, dijo en octubre pasado que el TPP sería “incompleto” sin China, y que a medida que el país “se vuelve más abierto, es muy importante para nosotros estar integrados en el sistema del comercio global con un alto nivel”.

Sin embargo, China no está involucrada en las conversaciones actuales. En vez de ello, Pekín está trabajando directamente sus propios pactos comerciales con gobiernos extranjeros. Ya ha firmado 14 acuerdos de libre comercio con países como Australia, Suiza, Perú, Chile y Pakistán, y hay más en camino.

source : CNN

Printed from: https://www.bilaterals.org/./?5-razones-por-las-que-el-tpp