La Cumbre de Asunción y el rumbo del Mercosur​

La Cumbre de Asunción y el rumbo del Mercosur​

Por Fernando Vicente Prieto, 22-12-15

El lunes 21 de diciembre se realizó la 49ª Cumbre de Presidentes del Mercosur. Los resultados más visibles incluyeron el impulso al acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, el debate sobre los derechos humanos en Venezuela y el anuncio de una próxima reunión con la Alianza del Pacífico.

En la Cumbre estuvieron presentes los mandatarios Horacio Cartes, de Paraguay; Dilma Roussef, de Brasil; Mauricio Macri, de Argentina; Tabaré Vázquez, de Uruguay, todos miembros plenos del bloque. También Evo Morales, de Bolivia, en trámite de incorporación. Michelle Bachelet, presidenta de Chile y Moses Nagamootoo, primer ministro de Guyana, asistieron como invitados especiales. Representando a Venezuela estuvo la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez.

El momento tenso de la ​reunión se dio cuando Macri, como se esperaba, pidió “por la pronta lib​e​ración de los presos políticos en Venezuela”. “Porque en los Estados parte del Mercosur no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas ni la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto”, señaló.

Poco después tomó la palabra la canciller venezolana, quien se dirigió a Macri con una foto de Leopoldo López en la mano: “Usted está haciendo injerencismo sobre los asuntos de Venezuela”, le señaló. “Usted está defendiendo a esta persona, está defendiendo este tipo de manifestación, esta violencia política”, afirmó la canciller, quien luego mostró varias fotografías de las protestas, indicando algunos de los ataques registrados durante las guarimbas de 2014.

“Deje de defender a los violentos”, pidió Rodríguez, que luego recordó que “en Venezuela existen poderes públicos independientes que deben ser respetados por la comunidad internacional”. Luego, la canciller contraatacó y señaló el doble estándar de Macri, cercano a los sectores golpistas que han violentado los derechos humanos tanto en Argentina como en Venezuela, pero lo acusó erróneamente de haber liberado represores de la última dictadura en estos primeros días de mandato. Además, señaló la imputación judicial a Hebe de Bonafini por llamar a manifestarse contra el gobierno argentino.

Durante este momento de la reunión, Macri lució incómodo y luego no contestó. La canciller argentina, Susana Malcorra, declaró que “el presidente decidió que no era necesario una respuesta” y destacó que “la información que tenía la canciller es errónea”.

La intervención de Macri en este sentido contó con el beneplácito de los medios privados de comunicación. Infobae comenzó la nota diciendo que “el presidente argentino Mauricio Macri cumplió este lunes otra promesa de campaña”. “En su debut en la agenda internacional, el jefe de Estado planteó ante los presidentes del Mercosur sus reparos a la persecución de la oposición política en Venezuela”, añadió.

El diario Clarín consideró “insólita” la respuesta de Venezuela, por la información errónea brindada por la canciller. Pero al igual que La Nación, evitó consignar las frases con las que Rodríguez desmintió a Macri, portando fotos de las “pacíficas protestas” lideradas por Leopoldo López.

“Durante las protestas pacíficas de 2014 –había informado Delcy Rodríguez-, incendiaron el Ministerio Público, atacaron los servicios públicos esenciales. Tuvimos que evacuar una institución educativa para niños de tres a cinco años. Incendiaron transportes y camiones de comida. Diecinueve universidades fueron incendiadas. Ante esta situación, actuó el Poder Judicial”.

​Pocas horas antes, organizaciones populares de Argentina, nucleadas​ en el Campamento Antiimperialista y ALBA Movimientos, habían denunciado la complicidad de Macri con los sectores golpistas de Venezuela, “en el marco de la estrategia de recolonización del continente”.

Proa rumbo al libre comercio

La principal conclusión del encuentro es que se fortaleció el bloque que propone liberalizar el comercio con la Unión Europea y acercarse a la Alianza del Pacífico.

El país anfitrión, Paraguay, preparó el terreno y Macri fue nuevamente uno de los protagonistas del giro estratégico. En relación al avance en la liberalización comercial, el presidente argentino se quejó de que “no hemos hecho lo suficiente”. “No queremos un Mercosur a dos velocidades, sino que todos juntos apretemos el acelerador”, agregó, presionando a Venezuela para que se sume al TLC con la Unión Europea. Este proceso se negocia desde antes de la incorporación de Venezuela al Mercosur y el país caribeño se ha mantenido al margen.

Macri expresó también la necesidad de que exista “flexibilidad y previsibilidad” para los negocios de las grandes empresas. En este sentido pidió “reglas de juego claras, crear un marco de confianza y certidumbre para atraer inversiones y proyectos de infraestructura”.

Dilma Roussef, confirmó nuevamente el interés de su país en la firma del TLC con Europa. “El Mercosur está listo”, señaló. “La respuesta está del otro lado del Atlántico”. Dilma además propuso establecer relaciones con la Alianza del Pacífico y “trabajar todos por la creación de un área de libre comercio en Latinoamérica”. Similares conceptos tuvieron Tabaré Vázquez y Horacio Cartes.

Además de Venezuela, apenas Bolivia puso una nota discordante al sostener un concepto de integración basado en otra lógica: “Hay que profundizar el proceso de integración dándole voz a los pueblos para que se pronuncien, para que ese modelo no termine en el bolsillo del capital sino de lo social”, propuso Evo. También advirtió que “la crisis de economía mundial busca abaratar la materia prima que produce el Sur con el objetivo de abaratar la producción del Norte y que sean nuestros trabajadores los que sufran el ajuste”.

El mandatario de Bolivia volvió a plantear la necesidad del respeto al ambiente. “Nos pondría en una mejor posición en relación a la doble moral de las potencias mundiales que sacrifican la Madre Tierra por su apetito capitalista voraz”, señaló.

Finalmente propuso mirar hacia el mercado interno intrarregional, frente a la manipulación de los mercados internacionales de materias primas, realizados a partir de “cálculos geopolíticos imperiales”. En este sentido propuso actuar “como una única economía continental, como Estado Continental Plurinacional” para influir en la regulación de precios y reorientar el curso de la mundialización económica dominante.

Pese al llamado, la Cumbre en su conjunto respaldó un curso de acción opuesto. La declaración final, plagada de generalidades, saludos y buenas intenciones, contiene algunos datos inequívocos. En el punto nueve plantea que los jefes de Estado “coincidieron en el interés de convocar en el breve plazo una reunión de alto nivel entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico a fin de abordar temas de interés común”. Y luego de hablar en general de la defensa de la biodiversidad en la región, resaltó “la importancia de continuar fomentando el uso de los biocombustibles” y “el reconocimiento de la actividad minera como herramienta productiva transformadora de la realidad social y económica (…) promoviendo el progreso y el arraigo poblacional, en el marco de la sostenibilidad social y ambiental”.

Precisamente el agronegocio y la gran minería son dos puntos centrales en la ofensiva del capitalismo en América del Sur, ocasionando al mismo tiempo enormes ganancias para las empresas dominantes y graves conflictos sociales con la población que habita en los territorios.

source : Notas

Printed from: https://www.bilaterals.org/./?la-cumbre-de-asuncion-y-el-rumbo