Quito, 15 mar 2006 (PL) Lideres indígenas denunciaron hoy la violenta represión policial de protestas y manifestaciones en diversas provincias del Ecuador con saldo de seis heridos, de los cuales tres fueron de balas.

Salvador Quishpe, diputado del movimiento indígena Pachakutik, acusó al gobierno de ordenar a la Policía disparar gases lacrimógenos contra las personas que en las vías y carreteras defienden sus derechos como ecuatorianos.

Puntualizó en la zona de Cajas, en el límite fronterizo entre la provincias de Pichincha e Imbabura tres indígenas fueron heridos de gravedad por la represión desatada ayer por la Policía y militares contra los manifestantes.

En nueve territorios de la Sierra y la Amazonía se mantienen bloqueadas vías en demanda de que no se firme el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y por la expulsión de la petrolera estadounidense Oxy, recordó.

Quishpe adelantó además que en Cotopaxi, en el centro del país, otros tres protestantes resultaron heridos de bala durante fuertes enfrentamientos de las fuerzas del orden con los manifestantes.

Destacó que entre los lesionados figuran menores, lo cual demuestra la violenta arremetida policial.

El legislador advirtió que a pesar de estas acciones se mantienen en pie de lucha y no cesarán las protestas hasta que el presidente Alfredo Palacio se abstenga de firmar el TLC con Washington, que significa la quiebra de los agricultores.

Denunció además la actitud "entreguista" y de defensa de los intereses de grupos oligarcas de medios de prensa nacionales, que guardan silencio ante los actuales acontecimientos y tratan de desvirtuar la lucha del movimiento indígena ecuatoriano.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), organizadora de estos levantamientos populares en provincias, adelantó que dos marchas de nativos avanzan hacia Quito desde el norte y sur del país.

Alertó que convoyes militares se dirigen a Latacunga, la capital de Cotopaxi, donde se inició el lunes un paro provincial que constituyó el motor impulsor de las movilizaciones en otras partes de esta nación andina.

Hasta el momento, continúa ocupada la catedral Metropolitana, en el centro capitalino, por unas 50 personas que reclaman una posición firme del mandatario Palacio en contra del TLC.

Trascendió asimismo que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana solicitó al gobierno que desaloje el edificio, lo cual motivó la presencia de manifestantes en el exterior del templo religioso.