Marulanda es el compañero de fórmula de Horacio Serpa, candidato a la presidencia colombiana por el Partido Liberal para las elecciones del 28 de mayo.

El representante liberal criticó el TLC en la ciudad colombiana de Montería, capital del departamento de Córdoba, que se ubica al noroeste del país, donde se reunió con varios integrantes de su partido.

Según el diario colombiano El Heraldo, Marulanda dijo que “el TLC no le sirve a los liberales y por consiguiente no le sirve a los colombianos”. “El Congreso de la República no debe aprobarlo”, agregó.

Los cuestionamientos del Partido Liberal al TLC que Colombia firmó con Estados Unidos no son nuevas.

En una entrevista cedida a El Diario del Otún de Colombia, a mediados de abril, Marulanda dijo que “el TLC con los Estados Unidos no lo conocemos los colombianos, fue un tratado hecho a espaldas de los ciudadanos, a pesar de que es un tratado que nos compromete a todos. No admitimos que se hagan negocios a nombre de los colombianos a espaldas del pueblo, por eso hemos dicho que ese tratado tiene que ir a un referendo”.

“Nos preocupa cómo se negoció el sector agropecuario, cuando éste es estratégico y no se negocia en una mesa comercial, porque hay intereses que van más allá de la cuestión comercial, como la soberanía, porque el país necesita tener campesinos que ocupen el territorio”, agregó el representante liberal.

El candidato a la vicepresidencia de Colombia considera que el país debe firmar tratados de comercio bilaterales y multilaterales, pero que sean negocios “bien hechos”.

De no ser así, explica Marulanda, los tratados comerciales pueden llevar a que “el mercado colombiano sea colonizado por empresas multinacionales y terminamos siendo un país dependiente de decisiones que se tomen en centros empresariales internacionales”.

Horacio Serpa dijo, según el diario El Colombiano: “No me gusta este TLC que ha negociado el Gobierno (de Colombia) con Estados Unidos. Soy amigo de las negociaciones internacionales, pero este TLC se negoció sin preparar al país, es inconveniente. Nuestros negociadores se plegaron a los intereses de Estados Unidos”.