TLC con EEUU: ¿Podrá el Gobierno hacer revisar capítulo agrícola?

Por El Nuevo Siglo | 15 de mayo 2023

TLC con EEUU: ¿Podrá el Gobierno hacer revisar capítulo agrícola?

Se cumplen 11 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, durante el cual han crecido de forma moderada y sostenida nuestras ventas, pero según los exportadores no ha sido suficientemente aprovechado. Sin embargo, el Gobierno considera que no fue bien negociado para algunos sectores, como el agrícola, y por ello propone a los norteamericanos revisar aspectos del acuerdo para tener mayor equilibrio.

El TLC con Estados Unidos fue suscrito en noviembre de 2006 en Washington, durante el gobierno de Álvaro Uribe. El Congreso colombiano ratificó el acuerdo en junio de 2007 y un mes después el entonces presidente sancionó la Ley 1143, que le dio vida.

El acuerdo entró en vigor el 15 de mayo de 2012, según lo establecieron los entonces presidentes Juan Manuel Santos y Barack Obama, durante la Cumbre de las Américas que por esos días se llevó a cabo en Cartagena.

Antes y después del TLC, Estados Unidos ha sido el mayor aliado comercial de Colombia y el principal destino de nuestras exportaciones.

A los gobiernos de Santos y Duque les correspondió llevar a cabo la relación comercial con Estados Unidos en el marco del TLC, el cual produjo mayor apertura de los mercados de las dos naciones por la reducción o eliminación de aranceles en varios sectores, lo que generó más importaciones y exportaciones, así como atrajo nuevas inversiones por un mejor clima de negocios; y oportunidades en el turismo.

En todos estos años las exportaciones de Colombia a Estados Unidos han crecido y tal vez lo más importante que ha ocurrido es que se han diversificado los productos que vendemos.

El Ministerio de Comercio indicó que “a raíz del acuerdo comercial con EE.UU., Colombia ha incrementado sus exportaciones no minero-energéticas hacia este destino, alcanzando uno de los objetivos principales del acuerdo, que es diversificar la oferta de exportaciones”.

Agregó que desde mayo de 2012, fecha de entrada en vigor del acuerdo de promoción comercial, se han exportado a Estados Unidos 797 productos nuevos por montos mayores a los US$1000.

De estos 797 nuevos productos, 402 pertenecen a metalmecánica y otras industrias, 181 pertenecen a químicos y ciencias de la vida, 116 pertenecen a sistema moda y 98 pertenecen al sector de agroalimentos. Igualmente, desde la entrada en vigencia del acuerdo, 2599 nuevas empresas han exportado productos no minero-energéticos a esa potencia, por montos iguales o mayores a USD$10 000.

En contraposición hay sectores a los que no les ha ido bien con este TLC y por ello han pedido revisarlo e, incluso, renegociarlo.

Por ejemplo, en mayo del año pasado, cuando se cumplieron 10 años de la implementación del TLC, Acopi Bogotá-Cundinamarca, Cedetrabajo, el Grupo ProIndustria, la Cámara Ambiental del Plástico y la Cámara Colombiana de la Confección y Afines solicitaron al gobierno Duque que se renegociara el TLC.

En esa oportunidad la directora ejecutiva de Acopi Bogotá-Cundinamarca, María Alejandra Osorio, dijo que “los diez años del TLC dejan un balance negativo. Es un balance donde el déficit estructural que viene acumulándose desde el año 2014 nos debería conducir a tomar decisiones como la renegociación de ese tratado”.

Qué piensa el Gobierno

Gustavo Petro como candidato dijo que en su gobierno renegociaría el TLC con Estados Unidos y los otros que ha suscrito Colombia, como con la Unión Europea.

Sin embargo, renegociar un TLC implica abrir la puerta a nuevas condiciones, que incluso pueden ser más desventajosas que las que se tienen. Quienes advierten esto traen el ejemplo de lo que le ocurrió a México con Estados Unidos.

En ello parece estar de acuerdo el Gobierno Nacional, pues en días pasados el embajador en Washington, Luis Gilberto Murillo, aseguró que “se está trabajando de manera comprometida en revisar el Tratado de Libre Comercio para que haya mayores oportunidades para ambos países, para que sea más efectivo y se modernice”.

En septiembre pasado, el embajador Murillo ya había advertido que “el TLC ya tiene diez años, un recorrido largo en el que se ha aprendido y, por eso, se plantea una revisión, no renegociación, para aprovechar los mecanismos existentes y poder avanzar para que haya mayor apoyo y capacidad institucional entre los dos países. Esa revisión favorecerá a Colombia”.

Por esos días, el ministro de Comercio, Germán Umaña, dijo que “nadie está hablando de renegociar en primera instancia. Estamos hablando de analizar los resultados, llamar a las comisiones de evaluación de los tratados y buscar nuevos equilibrios”.

Este año están previstas mesas de diálogos bilaterales entre Colombia y Estados Unidos, un mecanismo propio del TLC, donde se espera que el gobierno Petro solicite que revisen algunos aspectos.

En octubre del año pasado, el ministro Umaña le presentó a los norteamericanos una propuesta de revisión del TLC en los ejes de acceso a los mercados, reglas de origen, de inversión y de propiedad intelectual.

En este sentido la mayor preocupación del Gobierno por el TLC con Estados Unidos es por sus efectos en la agricultura, debido a que la importación especialmente de cereales (maíz y soya) desestimula la producción nacional.

Pero no es solo eso, el presidente Petro ha dicho que si en el campo colombiano no hay desarrollo y sí pobreza, es un ambiente favorable para el narcotráfico.

Indicó recientemente el mandatario a medios, tras reunirse con el presidente Joe Biden, que cuando se negociaba el TLC fue como parlamentario a Estados Unidos para pedir que no se firmara. Y su tesis es, explicó, que “si desaparecían producciones legales de productos agrarios en Colombia porque no podían competir, lo que iba a crecer es la producción de hoja de coca y de cocaína”.

Agregó el presidente que “por tanto la corrección tiene que ver con que crezca la producción agraria en Colombia. Es un tema que conversamos con el Gobierno de los Estados Unidos y aceptaron que se haga un esfuerzo aquí en la reforma agraria”.

Sin embargo, no será fácil para Colombia en caso de que pida a Estados Unidos sentarse a revisar el capítulo agrícola del TLC, habida cuenta que es proteccionista con ese sector, lo subsidia y busca beneficiarlo en los acuerdos internacionales que suscribe.

En noviembre pasado, el embajador de Estados Unidos, Francisco Palmieri, dijo que el comercio agrícola bilateral superó los US$6 000 millones en 2021, lo que representa un crecimiento de 102 % desde que el TLC entró en vigor en 2012.

Agregó Palmieri que “las exportaciones agrícolas colombianas a Estados Unidos han crecido en US$1 200 millones desde la implementación del acuerdo, y los Estados Unidos ahora importan casi el 40 % de todas las exportaciones agrícolas de Colombia. El año pasado se estableció un récord de US$3 500 millones”.

En tanto que las exportaciones agrícolas y de alimentos de Estados Unidos a Colombia se han triplicado, convirtiendo a nuestro país en el mayor mercado de América del Sur y el séptimo a nivel mundial.

En 2022, café verde, flores frescas, acabados para la construcción, derivados de café y frutas frescas, fueron los sectores que más crecieron sus ventas a Estados Unidos, según Analdex.

Mientras los productos que más cayeron en ventas fueron metales preciosos, preparaciones alimenticias diversas, fajas y ropa de control, productos farmacéuticos, piedras preciosas, envases y empaques de aluminio, plástico en formas primarias y jeans.

. En 2022 las exportaciones de Colombia a Estados Unidos sumaron US$14 836 millones.

Sin embargo, en todos estos años la balanza comercial para Colombia ha sido deficitaria; en 2021, las exportaciones fueron US$10 959 millones y las importaciones US$13 392 millones; en el año 2020, las exportaciones sumaron US$8 921 millones y las importaciones US$9 914 millones; en el año 2019, las exportaciones fueron por US$11 520 millones y las importaciones US$12 599 millones.

source : El Nuevo Siglo

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