El gobierno peruano, el APRA y la calle en disputas por la aprobación del TLC

(Lenka Zàjec).- En medio de las presiones del Gobierno para conseguir que el Tratado de Libre Comercio se apruebe antes del 28 de julio, así como de una comprensible pero poco contundente protesta callejera para evitarlo, el virtual presidente, Alan García, parece decidido a tomarse su tiempo antes de pronunciarse a favor de una u otra postura. Como si estuviera calculando qué hacer ante tan delicada disyuntiva.

El gobierno inició las acciones enviando sus pesos pesados al Congreso, pero los ministros de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero; de Agricultura, Manuel Manrique; de Salud, Pilar Mazzetti; y de la producción, David Lemor, no tuvieron mucho éxito al exponer las razones por las que -consideran- este Parlamento debe ratificar el TLC.

Y es que, pese a los documentos y discos compactos que repartieron, no lograron medir la temperatura de la bancada aprista que, si bien lanzó críticas a algunos puntos del texto del TLC, todas fueron aisladas y sin definición rotunda.

Solo quedó claro, por el lado del Ejecutivo, que si se quiere renegociar el TLC con EEUU, primero este debe ratificarse, y recién a partir de ahí se podrían hacer algunas adendas.

El Pleno comenzó casi a las seis de la tarde. En el Hemiciclo solo se encontraban 69 legisladores. Salvo Fabiola Morales, Rafael Aíta y Rafael Rey, los representantes de Unidad Nacional (UN) brillaban por su ausencia. Situación que se entiende -pero no se justifica- en la medida que esa bancada tiene decidido su voto a favor. Lo mismo Perú Posible, que a excepción de congresistas como David Waisman, Carlos Ferrero o Jesús Alvarado, (entre otros pocos), no se hicieron presentes para escuchar a los ministros.

TLC, ¿la salvación?

Los únicos legisladores que mostraron interés en la exposición fueron precisamente aquellos que se oponen a la ratificación de la firma del tratado, y que ayer se juntaron para presentar una moción de orden del día que busca impedir que el TLC se debata la próxima semana directamente en el Pleno.

El ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, fue el primero en tomar la palabra. En los 20 minutos que tuvo para exponer, reiteró que el TLC será altamente beneficioso para el país y que oponerse a él era negarle al Perú una gran oferta exportadora.

Ferrero, desde luego, admitió que el TLC tiene un costo, pero aseguró que los beneficios lo superan largamente. En ese sentido, recordó que hasta el final del 2006 las exportaciones alcanzarán los 21 mil millones de dólares, es decir, tres veces más de lo que se exportaba antes de que el Perú gozara del ATPDEA.

Lo que no dijo el ministro de Comercio Exterior es en cuánto podrían incrementarse las exportaciones de EEUU al Perú, luego que tengan arancel cero, y si las compensaciones que ofrece el gobierno serán suficientes para que un sector de la producción nacional no desaparezca.

¿Y las compensaciones?

El ministro de Agricultura, Manuel Manrique, precisamente fue quien insistió en ese punto que se ha convertido en uno de los más controvertidos en el debate del TLC, por la escasa protección que otorgaría el gobierno a productos sensibles como el arroz, maíz amarillo, trigo o algodón.

Manrique, en su defensa del TLC, dijo que el Ejecutivo tiene prevista una inversión de 1,527 millones de dólares al 2010, para garantizar la competitividad de los productores nacionales.

El ministro de la Producción, David Lemor, agregó a ello que en caso hubiera una amenaza de daño al sector industrial, debido a la participación estadounidense en el mercado peruano, siempre podrían aplicarse salvaguardas por un periodo de cinco años.

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, a su turno, también defendió la ratificación de este TLC. Destacó que durante las negociaciones con EEUU se lograron ciertas flexibilidades que garantizan que -en caso de medicamentos- lo importante no es la comercialización, sino la atención a la salud.

Al respecto, recordó que dicho acuerdo comercial establece que, en caso de emergencias, se levantan las restricciones fijadas en el TLC. No obstante, admitió que mientras todo marche, es posible que el precio de los medicamentos se incremente. Casi un albur.

Al final de la exposición, los legisladores de diversas bancadas formularon preguntas que fueron brevemente absueltas.

El mayor cuestionamiento a la firma del TLC vino por parte del congresista Javier Diez Canseco, quien insistió en que el texto firmado por Toledo debe revisarse en la Comisión de Constitución.

Paro agrario no se sintió en varias regiones

El llamado a un paro nacional agrario no tuvo el suficiente poder de convocatoria. Ayer, en Lima, la marcha hacia la Embajada de Estados Unidos y el plantón frente al Congreso, que eran parte de dicho paro contra el TLC con EEUU, no tuvieron la suficiente acogida como para expresar un rechazo general al tratado. En ambas actividades no se superó el centenar de participantes.

Si bien Ollanta Humala aseguró que apoyaría toda manifestación contra el TLC, ni él ni ningún integrante de su agrupación asistió a las acciones mencionadas.

En el Cusco, los campesinos, participantes activos en este tipo de manifestaciones, esta vez no acataron el paro. Prefirieron desarrollar un taller sobre el TLC y posponer para otra fecha alguna medida de fuerza. Dirigentes cusqueños indicaron que optaron por no ejercer ninguna medida de protesta antes de concertar una reunión con otros gremios de la región.

En Arequipa no hubo protesta alguna y el campesinado realizó sus labores con normalidad. A diferencia de otras zonas, en dicha región hay un importante sector del campesinado que ve con buenos ojos la firma del TLC con los Estados Unidos.

En Huaraz (Áncash) e Ica sí hubo protestas. Los campesinos de ambas ciudades exigían que antes de la firma del TLC debería convocarse a un referéndum nacional.

En Trujillo las protestas fueron mayores. En las movilizaciones se podía diferenciar a grupos de ganaderos, arroceros y otros dirigentes sindicales.

Agenda

El próximo jueves, el Pleno del Congreso debe discutir el texto del TLC firmado en diciembre por el gobierno peruano. Esto solo podría cambiar en el caso eventual que la representación nacional apruebe la moción de orden presentada por Javier Diez Canseco, Pedro Morales, Yohny Lescano, Mario Ochoa, Alcides Chamorro, Heriberto Benítez y José Luis Risco. La moción propone que el texto se envíe a la Comisión de Constitución para su evaluación. Algo casi imposible.

source : Movimiento Boliviano por la Soberanía y la Integración solidaria de los pueblos: Contra el TLC y el ALCA

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